Esta es la razón por la que los animales grandes se mueven más lento

El reino animal nunca deja de sorprender a los científicos, entre más investigaciones se realizan sobre diferentes especies, se descubren nuevos elementos que ayudan a comprender por qué algunos especímenes se comportan de distintas maneras en determinados escenarios.

La movilidad en las especies es vital para su supervivencia, el desplazamiento ayuda a comprender los patrones de comportamiento que tienen los animales en aspectos de supervivencia y adaptación a los hábitats que sufrente constantes transformaciones ante los problemas desencadenados por el cambio climático.

Alexander Dyer, investigador del Centro Alemán para la Investigación de la Biodiversidad (iDiv), encabezó el estudio “Las velocidades de viaje de los animales grandes están limitadas por sus capacidades de disipación de calor”, el cual fue publicado por la revista científica PLoS Biology en abril del presente año.

En este trabajo el equipo de investigación explicó la razón que hay detrás del por qué las especies de gran tamaño se mueven a velocidades lentas.

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Ulrich Borse, Emilio Berti, Benjamin Rosenbaum y Myriam R. Hirt, quienes conformaron el resto del equipo de trabajo, describieron en el artículo que estas nuevas observaciones ayudan a comprender “las capacidades de movimiento que tienen los animales y se pueden utilizar para estimar la velocidad de desplazamiento de cualquier animal en función de su tamaño”, detallaron.

Durante la investigación, los científicos examinaron las relaciones que tenían el tamaño del animal con su velocidad para moverse de un punto a otro.

Dyer y sus colegas analizaron este aspecto en 532 especies de diferentes tamaños y partieron de la suposición que los animales más grandes -con las patas o alas más largas- podrían viajar más rápido, sin embargo, tras el análisis de las observaciones quedó demostrado que los especímenes de tamaño mediano son capaces de sostener velocidades sostenidas más rápidas.

“Este enfoque se puede aplicar para predecir si un animal podría moverse entre hábitats fragmentados por el desarrollo humano, incluso cuando se desconocen los detalles de su biología”, comentó Dyer, cuyas declaraciones fueron rescatadas del medio digital especializado en ciencia, Phys.

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Bajo esta línea de los hábitats fragmentados, el equipo de investigación sugiere que los animales grandes son los más susceptibles a los efectos que generan este tipo de fenómenos causados por el ser humano.

Una de las conclusiones a las que llegaron los académicos, es que la velocidad a la que puede llegar un espécimen está relacionada con la energía y el desprendimiento de calor, es decir, que quienes se mueven de manera lenta lo hacen para evitar el sobrecalentamiento, puesto que sus músculos requieren de más tiempo para disipar el calor generado por los movimientos.

“Como resultado, las velocidades de viaje más altas las alcanzan los animales de masa corporal intermedia, lo que sugiere que las especies más grandes tienen una capacidad de movimiento más limitada”, explicaron los investigadores en sus conclusiones.

Los cambios en los hábitats por la urbanización de los espacios se convierte en un reto mucho mayor para los animales, ya que se tienen que adaptar a los “nuevos lugares”, cambiar rutas de trayectoria con la finalidad encontrar agua o recursos limitados como la comida, obliga a las especies a tener que expandirse a nuevos territorios.

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