Las pulgas y las garrapatas son dos de los más grandes enemigos que los perros pueden tener, estas plagas que se asientan principalmente en los pastos altos y en los arbustos esperan el momento adecuado para aventarse al pelaje de los canes y adherirse a él por un largo tiempo.
La American Kennel Club (AKC), organización estadounidense encargada del registro de pedigree de los perros, advirtió a través de una entrada a su blog sobre los peligros que estos insectos pueden representar para la salud de tu mascota, debido a que algunos especímenes transmiten enfermedades que podrían ser mortales.
“La prevención de las garrapatas debe tomarse en serio, y no solo porque estos animales hacen que muchas se sienten aprensivas; las garrapatas en realidad transmiten bastantes enfermedades”, comentó la organización en una entrada de su blog. Por estos motivos, la AKC dio una serie de recomendaciones para buscar estos insectos en el cuerpo de los perros.
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Estar preparado es lo mejor
No en todos los casos en los que encuentres uno de estos insectos será necesario que lleves a tu mejor amigo a la veterinaria, en ocasiones sólo tendrás que quitarlo de una forma segura, para evitar que se reproduzcan en su pelaje.
De acuerdo con el doctor Jerry Klein, director veterinario de la AKC, las enfermedades que pueden transmitir estos insectos a los perros pueden ocurrir en un promedio de 48 horas después de que llegaron al cuerpo del animal.
“Observe a su perro por cambios en el comportamiento y si muestra signos de estar enfermo, haga una cita con su veterinario”, comentó el médico veterinario. Algunos de los síntomas que se podrían registrar en estas situaciones son falta de energía, poco apetito o dolor en sus articulaciones, describió la AKC.
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Lugares donde se alojan las garrapatas
La cabeza, orejas y el cuello son las tres partes de su cuerpo en la que existen mayores probabilidades que una garrapata se aloje entre el pelaje de tu perro, esto debido a que son animales curiosos por naturaleza y el rostro es lo primero que meten en los lugares más recónditos.
“Cuando revise a su perro, asegúrese de mirar en el exterior de las orejas y también en el interior, ya que las garrapatas pueden adherirse y pasar desapercibida durante mucho tiempo”, detalló la organización.
Una de las señales que indica que el can tiene malestar en esta parte de su cuerpo, es cuando sacude constantemente la cabeza o se rasca la oreja.
A estos arácnidos les gusta ocultarse en lugares donde sean difíciles de encontrar, uno de esos espacios está entre los dedos de las patas de los perros o la parte inferior de la cola. Pasar desapercibido estas dos zonas, sobre todo si el animal tiene pelaje grueso, provocará que las garrapatas pasen desaparecidas demasiado tiempo.
Como se mencionó anteriormente, el cuello es una de las partes de su cuerpo en donde es más fácil que una garrapata se oculte, aún más cuando no se revisa constantemente el collar que tienen. “A veces, quitar y revisar el collar mismo evitará que se adhiera un insecto si solo se arrastra por abajo”, comentó la organización.
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Pulgas, garrapatas y calor
La AKC explicó que si bien este tipo de insectos son una amenaza para las mascotas durante todo el año, estas plagas son más activas durante las temporadas cálidas. La mayoría de las personas cree que sus mascotas están a salvo en cuanto llega el frío, sin embargo, no es del todo cierto, explicó la organización.
La mejor defensa en contra de estos insectos es la prevención y en caso de que ya sea víctima de ellos, llevarlo con un veterinario será de gran ayuda para tener un tratamiento seguro.