Sam, el gato insumergible, fue el apodo que se ganó este felino después de lograr sobrevivir a la dura vida en diferentes buques que se hundieron durante la Segunda Guerra Mundial. El felino negro con pecho blanco también fue nombrado como Oscar por la armada británica después de rescatarlo de las aguas.
El origen de este último nombre se encuentra en el código de “Man Overboard”, utilizado por los marineros para señalar que un hombre de la tripulación ha caído al agua. En sus primeras embarcaciones perteneció a la armada alemana por lo que decidieron ponerle algo de origen germánico.
De acuerdo con información del diario británico The Mirror, el felino estuvo a bordo del acorazado alemán conocido como Bismarck, en una feroz batalla contra la Royal Navy en mayo de 1941. Sólo 115 de los 2.200 tripulantes lograron sobrevivir después de que el barco se hundió en las profundidades del Atlántico.
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El cambio de bando
Sam fue encontrado entre los escombros que estaban flotando en el mar, por lo que tripulantes del HMS Cossack de la Marina Real decidieron salvarlo y desde ese momento estuvo acompañando a los marineros.
En octubre de ese mismo año la embarcación británica que lo había rescatado fue atacado por un torpedo submarino en la costa de Gibraltar, el navío se hundió y una vez más Sam logró sobrevivir, a partir de este momento se ganó el mote de El Insumergible, puesto que había sido la segunda ocasión en la que un barco en el que estaba a bordo terminaba bajo las aguas.
La armada británica decidió mandarlo al portaaviones HMS Ark Royal y como si el destino estuviera en su contra, este barco también fue atacado por un torpedo. En esa ocasión hubo muy pocos sobrevivientes y a Sam lo encontraron aferrándose a la vida.
De acuerdo con el diario británico, cuando algunos sobrevivientes del ataque lo encontraron el felino estaba enterrando las garras en una tabla, las lesiones que tenía el animal no fueron suficientes para cambiar su humor puesto que dio a entender a sus salvadores que estaba bastante molesto.
La caída del Ark Royal el 14 de noviembre de 1941, significó el fin de la carrera de Sam dentro de la marina de Reino Unido, por lo que fue trasladado a las oficinas del gobierno de Gibraltar y posteriormente de regreso al país europeo, donde vivió todo el fin de la guerra en una casa de marineros.
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El retrato que lo inmortalizó
Según el Museo Real de Greenwich, el felino murió en 1955 en el “Home for Sailors (Hogar para Marineros)”. El organismo británico explicó que si bien existen algunas dudas sobre Sam ―porque existen dos fotografías de gatos diferentes que dicen ser el mismo―, no existen motivos para que la historia fuera inventada, mencionó la institución británica.
Muestra de ello, es el retrato que existe de Sam que fue hecha “al pastel”, donde se representa la figura del felino arriba de una tabla en medio del mar. “No hay razón para que el artista haya hecho este retrato si no hubiera existido”, explicó el museo en su página web para desestimar las dudas que giran en torno a la historia del animal.
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El Museo Real de Greenwich consideró que el felino no era una mascota como tal que estaba a bordo del barco alemán Bismarck, si no que lo más probable es que fuera un animal que abordó ilícitamente la tripulación y se percataron de su existencia una vez que se hundió el barco.