Los animales comparten con los humanos diferentes patrones de comportamiento y procesos biológicos como el envejecimiento. Durante este período hay cambios físicos y emocionales que afectan los círculos sociales de los seres vivos y en este aspecto un grupo de investigadores descubrió que los monos macacos tienen actitudes similares a las personas mayores.
La selectividad social es un proceso que atraviesan ambas especies con el transcurso del tiempo; de acuerdo con Erin Siracusa, investigadora de la Universidad de Exeter, existen paralelismos sorprendentes con los patrones de envejecimiento social que se observan en los humanos y monos macacos.
La investigadora de la universidad británica detalló que tras estudiar por ocho años el comportamiento de las hembras macacas, se dio cuenta que estos animales pasaban tiempo con menos compañeros sociales en cuanto más envejecen y, por ende, sus interacciones con otros de su especie bajaban de manera considerable.
TE PUEDE INTERESAR: Majestuosos y firmes: así es la personalidad de los tigres comparada a la de los humanos
Priorizan la estabilidad
El estudio “Los cambios dentro del individuo revelan una creciente selectividad social con la edad en los macacos rhesus” fue publicado por la revista científica Evolution, en éste los académicos explicaron que las macacas hembras concentraban la mayor parte de su tiempo y esfuerzo en los miembros de su familia y sus “amigos” con los que tienen un vínculo fuerte.
Una de las conclusiones a las que llegaron sobre este comportamiento es que lo realizan como una forma de evitar contraer una enfermedad, si bien esta no es una estrategia deliberada, fue considerada como una tendencia inconsciente que es resultado de la evolución.
“Es importante destacar que esta reducción en los círculos sociales de las hembras no fue precipitada por la muerte de sus parejas o porque los monos mayores fueran considerados de alguna manera indeseables”, explicó Erin Siracusa, en su artículo publicado este 6 de abril en la revista científica The Conversation.
TE PUEDE INTERESAR: Las tortugas bobas han comenzado a colonizar el Mediterráneo y el cambio climático sería el culpable
De acuerdo con la investigadora este patrón de comportamiento se observó en más ocasiones en las hembras a partir de que cumplían 10 años y perduró hasta que estaba cerca del final de sus vidas. Durante este lapso de tiempo las hembras priorizaron tener parejas estables y fuertemente conectadas.
“A pesar de la reducción en el número de parejas a medida que envejecen, las macaco rhesus permanecieron activamente involucradas en la esfera social”, detalló.
No es un patrón exclusivo de los humanos
Una de las conclusiones a las que llegó el equipo de investigación fue que la reducción de los círculos sociales conforme al paso del tiempo no es algo que pasa solamente en las personas, sino que también se observa en los primates.
Erin Siracusa comentó que entender estos procesos puede ayudar en gran manera a atender los problemas de soledad que hay en los humanos, sobre todo en aquellos que deciden de manera voluntaria aislarse de las personas. La investigadora consideró que se pueden obtener algunos beneficios al momento de ser selectivos con los círculos sociales.
El equipo de investigación analizó el comportamiento de una población libre de más de 200 macacos que habitan en la isla de Cayo Santiago en Puerto Rico, los primates demostraron que a pesar de haber sufrido la pérdida de una pareja, podrían compensar de manera activa esta situación.
TE PUEDE INTERESAR: Los gatos de las arenas de Marruecos demostraron tener un comportamiento nunca antes visto
De acuerdo con los académicos, la pérdida de parejas no familiares con las que sostenían relaciones menos estables no tuvo algún impacto fuerte en la búsqueda de otro vínculo. Entender el proceso de envejecimiento en los humanos y primates ayuda a generar mecanismos para garantizar vidas más largas y saludables, concluyó Erin Siracusa.