El Zoológico de Copenhague inició con una nueva estrategia para que dos de sus pandas se puedan aparear y tener sus primeras crías, pues llevan demasiado tiempo sin “coquetear” entre ellos y mantienen una gran distancia en el espacio en el que están viviendo.
Los dos mamíferos, que fueron prestados en 2019 por las autoridades de China, han tenido múltiples intentos para reproducirse en los últimos cuatro años, sin embargo, no han logrado quedar embarazados. Por este motivo los trabajadores del zoológico danés han decidido iniciar un plan con el objetivo de generar confianza entre ellos.
Mao Sun y Xing Er, como se llaman los dos pandas, fueron puestos recientemente en el mismo lugar a un mes de que inicie su temporada de apareamiento, esto con la finalidad de que generen confianza entre ellos.
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Buscar el apareamiento
De acuerdo con información de la agencia de noticias AFP, los veterinarios y especialistas en comportamiento animal que laboran en el zoológico están intentado probar un nuevo enfoque que ha tenido éxito con los osos polares y pardos que tienen a su cargo.
“Los estamos juntando ahora, aunque Mao Sun no estará lista durante varias semanas”, comentó el veterinario Mads Frost Bertalsen en un comunicado emitido por la administración del parque.
En la página web del zoológico se pueden apreciar las fotos de los dos pandas que están tomando una distancia respetuosa entre ellos, los expertos consideran que tienen desconfianza uno del otro y que todavía “no hay amor en el aire”.
Una de las razones por la que los trabajadores del zoológico creen que no han podido aparearse con éxito es porque estos mamíferos regularmente son muy solitarios, no les gusta estar acompañados incluso cuando se trata de animales de su misma especie. Los funcionarios del lugar esperan que esta nueva estrategia sea fructífera.
El plan ejecutado tiene como objetivo que los dos pandas se conozcan de nuevo, discutan y liberen el resentimiento que se tienen entre sí antes de que las posibilidades de aparearse bajen rotundamente.
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Las peleas entre ellos
En una entrevista para AFP, Frost Bertelsen explicó que los pandas solo pasan tiempo juntos cuando la hembra está en celo, fuera de este lapso de tiempo hay algunos conflictos entre ellos por lo que es normal que en estos primeros días se vean algunas peleas muy serias.
“El problema es que realmente no saben qué hacer y solo tienen una vez al año para aparearse”, explicó Frost Bertelsen sobre la importancia de que este plan rinda sus frutos. “En nuestra experiencia, han tenido dificultades para sincronizarse. Cuando la hembra está haciendo su parte, el macho estaba ocupado con otra cosa y viceversa”, aunó.
Según Pandas Internacional, una organización mundial que vela por la preservación de estos animales, la reproducción entre esta especie es un proceso bastante complejo, puesto que las hembras sólo son fértiles durante 24 a 36 horas en la primavera.
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Son obsequios diplomáticos
Históricamente, China tuvo una larga tradición de regalar pandas gigantes a diferentes naciones del mundo con quienes entabló una amistad. De acuerdo con National Geographic, este detalle inició con la emperatriz Wu Zetien quien en el siglo VII envió dos especímenes a Japón.
No obstante con el paso de los años y las presiones de grupos ambientalistas, el gobierno chino decidió reevaluar esta acción diplomática, puesto que los pandas llegaron a estar considerados como una especie en peligro de extinción.
Actualmente estos mamíferos ya no son regalados por las autoridades del país asiático, pero sí son prestados con fines de conservación. Según NatGeo, China presta a sus pandas por un promedio de 10 años, sus cuidados y preservación por ejemplar tiene un costo de un millón de dólares anuales.