La comedia de terror dirigida por Elizabeth Banks, Cocaine Bear, se ha convertido en la película “del momento” y aunque parezca ser ficticia, está basada en una historia real de un oso negro de 200 libras que murió en Kentucky a causa de una sobredosis por cocaína en 1985.
El largometraje hasta el momento ha recaudado más de USD 57.000.000 dólares a nivel mundial. Según National Geographic esta noticia tomó revuelo en diferentes periódicos estadounidenses, quienes incluso dedicaron la primera plana al animal.
Uno de los médicos forenses que atendió al oso comentó que el animal había ingerido entre tres y cuatro gramos de cocaína, una dosis suficiente para matar a cualquiera. El mamífero encontró la sustancia cerca de la zona en la que un ex traficante de drogas identificado como Andrew Carter Thornton II realizó su última misión.
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Cómo llegó la droga al bosque
El experto paracaidista tras dejar del ejército de Estados Unidos se dedicó al tráfico de drogas y fue detenido en 1981 por intentar contrabandear un cargamento de marihuana desde Sudamérica a Lexington, Kentucky. Fue sentenciado por las autoridades a cinco años de prisión y le fue retirada su licencia de piloto.
Después de cumplir su condena realizó un último contrabando de drogas, pero en medio del viaje la avioneta tuvo algunos problemas por lo que tuvo que deshacerse del cargamento. Mientras sobrevolaba el bosque en Knoxville, Tennessee, Andrew tiró el cargamento de cocaína por lo que quedó esparcido por todo el bosque.
Según National Geographic, esto no fue suficiente por lo que decidió saltar en paracaídas de la avioneta, sin embargo murió tras estrellarse contra el piso. Tras este accidente la cocaína ya estaba esparcida por todo el bosque, lo que expuso a la biodiversidad local y el oso negro fue una de las víctimas mortales.
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¿Qué pasa con los osos?
Chris Morgan, un ursinólogo (persona que estudia a los osos) explicó en entrevista para la revista Vox, que es muy difícil saber qué es lo que pasa por la mente de estos mamíferos cuando están bajo los efectos de la cocaína, puesto que realmente los casos son escasos.
“Creo que fisiológicamente, el oso pasaría por algunos de los rasgos característicos muy similares que los humanos podrían tener con la cocaína”, detalló el también ecologista sobre cómo estos animales se pondrían “un poco locos”.
Morgan detalló que específicamente a un oso le provocaría la muerte si consume la misma cantidad de cocaína que la del protagonista de la película.
Respecto a los comportamientos agresivos de estos mamíferos, el especialista detalló que regularmente se vuelven “hostiles” generalmente en la temporada de otoño, puesto que necesitan consumir una gran cantidad de grasa para pasar el invierno.
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El gato de la cocaína
La agencia de noticias Associated Press (AP) dio a conocer recientemente el caso de un gato serval africano que habían consumido esta droga después de fugarse de la casa de su dueño que fue detenido el 28 de enero del presente año.
El animal fue encontrado con una pata fracturada y en un estado de alteración, por lo que le fueron realizados diferentes estudios en donde salió positivo a cocaína.
De acuerdo con la Fundación Cincinnati Animal CARE, no es la primera vez que atiende a un animal con drogas en su organismo, puesto que en 2022 atendieron a un mono capuchino llamado Neo que tenía metanfetamina en su organismo.
Tras recuperarse de manera favorable el gato serval africano encontró su hogar en el zoológico de Cincinnati.