El particular “festín” que hacen los pandas para sobrevivir a las bajas temperaturas

El oso panda es uno de los mamíferos más característicos que existe en el reino animal, su comportamiento y particular patrón de pelaje lo convierte en la especie que más destaca entre los plantígrados. Cada 16 de marzo se celebra el Día Internacional del Oso Panda para sumar esfuerzos a nivel mundial para proteger y restaurar su hábitat.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) ha explicado en diferentes ocasiones que este animal es un símbolo de lucha para la conservación de las especies desde 1961. La organización internacional a favor de los animales convirtió la imagen de estos mamíferos en su logo desde entonces.

Las funciones que tienen en los hábitats es muy importante, puesto que son unos grandes dispersores de semillas que impulsan el crecimiento de la flora en sus hábitats. No obstante, hay otro comportamiento que ha sorprendido a los científicos, puesto que estos animales suelen revolcarse en heces frescas para garantizar su supervivencia.

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Wenliang Zhou, Shilong Yang, Bowen Li y Fuwen Wei investigadores de la Academia de Ciencias de China descubrieron que los pandas gigantes Qinling salvajes, una subespecie de estos plantígrados, tenían constantes reuniones para revolcarse en la caca de caballo.

Estos animales que habitan en las montañas de Qinling en la provincia china de Shaanxi demostraron tener una atracción extremadamente rara por las heces. Después de 10 años de observar el comportamiento de los pandas, los académicos compartieron sus resultados en su trabajo “¿Por qué los pandas gigantes salvajes se revuelcan con frecuencia en el estiércol de caballo?” publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en octubre de 2020.

Los científicos notaron que los osos se comportan de manera diferente cuando ven estiércol fresco de caballo. Olfatean las heces y comienzan a frotarlas contra sus mejillas para posteriormente revolcarse, hasta quedar completamente cubiertos, describieron en su trabajo.

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“Nos sorprendió encontrar que los eventos captados se registraban en ciertos meses y no todo el año”, detallaron los académicos sobre este comportamiento que regularmente ocurría con mayor frecuencia entre noviembre y abril, es decir durante la temporada de invierno y comenzaban a bajar los registros cuando se asienta la primavera.

De acuerdo con los datos compartidos en el estudio, alrededor del 95 por ciento de las ocasiones que los pandas realizaron esta acción se registró cuando las temperaturas estaban por debajo de los 15°C y lo dejaban de hacer cuando la temperatura ambiente era superior a los 20°C.

Al principio los académicos dedujeron que esta atracción fecal se debía por dos compuestos químicos que se encuentran en el estiércol de caballo: beta-cariofileno (BCP) y el óxido de cariofileno (BCPO).

Para demostrar su teoría los investigadores probaron con dos pandas cautivos, cerca de ellos pusieron dos montículos de estiércol artificial, el cual uno estaba tratado de manera generosa con BCP y BCPO.

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Durante el experimento los investigadores observaron que los pandas mostraron una atracción especial con el montículo que estaban saturados por estos compuestos. Los científicos cuestionaron si la temperatura podría ser el factor y descubrieron que los ratones que eran tratados con estos compuestos eran menos susceptibles al frío.

Por esta razón, los investigadores concluyeron que las terminaciones nerviosas de los pandas gigantes salvajes se inhiben cuando están cubiertas de caca de caballo. Ante la presencia constante de caballos en el camino que conecta la provincia de Sichuan y Shaanxi, estos mamíferos se acostumbraron al olor del estiércol y aprovecharon las heces para soportar las bajas temperaturas.