Los marineros y los gatos tienen una relación estrecha que remonta a hace miles de años; se cree que los antiguos egipcios fueron los primeros en darse cuenta del valor de tener un felino como compañero a bordo de sus barcos.
Además de ofrecer a los marineros una compañía para los viajes largos, los gatos también servían para mantener alejados de los barcos a diversas plagas como ratas y ratones, roedores que causaron problemas a las tripulaciones, pues portaban enfermedades, se acababan las provisiones, y causaban daño a la infraestructura.
Los navegantes creían que los gatos les llevaban buena suerte y que los ayudarían a orientarse en caso de un naufragio gracias a su increíble visión nocturna.
La historia de Herman, el gato de la Guardia Costera
El papel que jugaron los gatos marineros, sobre todo en épocas de guerras mundiales, ha quedado destacado en el documental de Netflix Inside The Mind of a Cat de Andy Mitchell, específicamente contando la historia de Herman, que fue llamado “Ratonero Experto” de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Fue el 12 de enero de 1943 que Herman el gato fue contratado oficialmente por la Guardia Costera estadounidense como un “ratonero experto” con el objetivo de controlar y eliminar la población de roedores a bordo de barcos que participaban en la Segunda Guerra Mundial.
El felino cuyo pelaje era de color gris y ojos verdes, consiguió el puesto cuando sólo tenía ocho meses de edad.
Un video filmado por Paramount News captó el momento en el que el gato Herman hizo el trámite para obtener su tarjeta de identificación: en el clip se ve al felino cruzar la puerta de la Guardia Costera en el paseo marítimo de Baltimore, luego, dos miembros toman sus huellas dactilares y prosiguen para después tomarle la fotografía de miembro oficial.
En otra de las imágenes también se ve a un marino alimentando al gato, que bebe leche de una cuchara que sostiene su compañero; y finalmente se muestra al gato saltando entre barcos. Su identificación tenía el número de serie 05225058 y fue autentificada por las autoridades pertinentes.
Algunos de los beneficios que tenía Herman era que podía tener acceso ilimitado a la costa del puerto de Maryland en donde podía cazar con libertad a toda rata o roedor que viera a bordo de los barcos, a fin de evitar también futuros daños en la infraestructura de los navíos ocasionados por esta plaga.
El gato también fue protagonista en su propia nota periodística en el diario local de Edwardsville, en Illinois, en donde se escribió: “Él es la mascota en el muelle, que es la base para las operaciones de las patrulleras de la Guardia Costera en el puerto y en la Bahía de Chesapeake”.
Otros gatos marineros
Aunque estos animales desempeñaron un papel importante, lo cierto es que para la década de 1970 se prohibió a las fuerzas navales tener gatos o cualquier otra mascota en los barcos, alegando que debía haber una mejor higiene.
No obstante, en el 2016, la Guardia de Honor de la Base de la Fuerza Aérea de Barksdale convirtió a un gato llamado “Capitán” en su mascota oficial, además de que también era un extraordinario cazador de ratas.
Se dice que los gatos favoritos, además de los felinos extranjeros, eran los polidáctilos, que se trataba de ejemplares que habían desarrollado por error genéticos dedos en las patas adicionales, pues se creía que podían trepar más alto.
Además de Herman, hay otros gatos que se han hecho famosos sirviendo a fuerzas armadas alrededor del mundo como los siguientes casos que se han hecho famosos:
Simon del HMS Amethyst
En 1948, mientras el mundo mantenía la mirada fija en la Guerra Civil China, un marinero británico de nombre George Hickinbottom encontró a un gato desnutrido y enfermo vagando por el puerto de Stonecutters Island en Hong Kong; sin pensar que ese felino se convertiría más tarde en el más grande héroe de la tripulación, lo escondió y lo puso a bordo de la balandra HMS Amethyst.
Simon, como lo nombraron, el único en su especie en ser galardonado con una Medalla Dickin, también fue un factor importante para mantener la moral alta de los marineros cuando el HMS Amethyst fue atacado por comunistas el 20 de abril de 1949 y quedó encallado en Rosé Island, en el episodio conocido como el incidente del Río Yangtsé.
En este accidente Simon fue herido con cuatro fragmentos de metralla en las patas y el lomo, pero luchó contra todo pronóstico. A su regreso a Inglaterra fue muy laureado y se convirtió en toda una celebridad.
Sam el insumergible
De mayo a noviembre de 1941 el felino Oscar, también conocido como “Sam el insumergible” logró sobrevivir a tres naufragios. Uno de sus retratos es expuesto en el Museo Marítimo Nacional.
Pebbles
Este gato fue un marinero del HMS Western Isles durante la Segunda Guerra Mundial y era muy apreciado por la tripulación. Según se cuenta, Pebbles era muy inteligente y le daba la pata a extraños cuando entraban a la oficina de los oficiales a cargo.
Tiddles
La Marina Real británica también tuvo otra mascota felina entre sus barcos. Se trató de Tiddles, un gato que viajó en el HMS Argus y el HMS Victorious. En 1940 se convirtió en el Capitán Gato y en sus años de servicio viajó más de 30 mil millas. Pasaba mucho tiempo en el cabrestante de popa jugando con la cuerda de la campana.
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