Fuera de toda polémica, el juego del año del 2016 fue Overwatch y marcó un alto impacto en lo que respecta a la industria de los videojuegos. El título de Blizzard revitalizó a los hero shooter y los masificó al punto de generar un montón de conceptos multijugador que no sólo se volvieron el estándar en muchas cuestiones sino que también, años después, sigue influenciando a un montón de desarrolladores a crear experiencias similares.
En ese contexto, el gran desafío de la actualidad es encontrar un diferencial fuerte que haga que “tu Overwatch” persista en un mundo donde, por supuesto, Overwatch aún existe. Ni PlayStation con toda su grandilocuencia y arcas económicas pudieron hacer que Concord se meta en la escena, y otros grandes estudios lo han intentado. En este caso, es el desarrollador y distribuidora NetEase el que nos invita a preguntarnos: ¿qué pasa si hacemos un Overwatch de una de las franquicias más conocidas de todos los tiempos?
Marvel Rivals es, literalmente y siguiendo con lo anterior, un Overwatch de Marvel. En los papeles y para quien no conozca el título de Blizzard, es un videojuego donde seis jugadores se enfrentan a otros seis de manera online para disputar un encuentro que puede tener diversos modos de juego como capturar un punto manteniendo a tu equipo ahí sin morir o llevar una carga con seguridad sin que el otro equipo te frene.
Para estas misiones, podremos elegir entre 33 personajes diferentes que se agrupan en las categorías de duelista, vanguardia y estrategia. Básicamente, los que hacen daño, los que se encargan de recibir ese daño y cuidar al resto, y los que intentan romper con ese status quo. Son las reglas básicas de casi cualquier videojuego competitivo por partidas de este estilo.
En este apartado es que Marvel Rivals tiene su mayor incidencia: los personajes. Cada uno de ellos, con una adaptación especial para el juego y sin guiarse en el Universo Cinematográfico de Marvel, mantiene la esencia original que todos conocemos al mismo tiempo que nos acercan una versión de sí mismos con la cual nos encariñamos. Así, tenemos versiones más similares a los estándares famosos como Iron Man o Spider-Man, pero también tenemos ejemplares diferentes y muy buenos como la transformación de Hulk, Thor o inclusive Hawkeye.
Esta diferenciación de los personajes está anclada también en el original estilo artístico que diseñaron para este videojuego. Te puede gustar o no, pero no hay dudas de que hay un gran trabajo detrás de todo esto y en el tiempo que ha tenido Marvel Rivals hasta este lanzamiento han sabido aprovechar ese arte para ir colando nuevos personajes, escenarios, anuncios, y más de forma que con solo ver una imagen ya estamos disfrutando de nuevo contenido, algo esencial para este tipo de experiencias.
Cada personaje tiene sus propias habilidades, siempre relacionadas al poder y sus características, y una habilidad especial que se va cargando a lo largo de la partida y podemos utilizar una vez que llegue al 100%. Quizás otro de los grandes aciertos de esta experiencia es que al ser todos personajes famosos para la cultura pop, hay un proceso de aprendizaje que tienen juegos como Paladins u Overwatch, donde tenemos que aprender qué hace cada personaje y en este caso se “ahorra” un poco de eso al conocer las bases de muchos de ellos.
Esta fuerte atención al apartado visual cobra mucho más sentido teniendo en cuenta que es un videojuego que adapta, ante todo, historietas. Los escenarios y los personajes responden directamente a ellas y la llegada de relaciones con películas u otros videojuegos recién aparecen cuando compramos skins referidas. En este aspecto, Marvel Rivals hace un trabajo por el amor hacia Marvel como franquicia en su estado más natural que hace tiempo no se ve. Es comparable, por ejemplo, con lo que hacía Marvel vs. Capcom en los ‘90 presentando personajes que aún no habían aparecido ni siquiera en las series animadas.
Más allá de todos los elementos básicos de la jugabilidad, hay dos diferenciales muy grandes respecto a otros juegos de la competencia. El primero es el uso dinámico del entorno; muchas estructuras pueden romperse a lo largo de cada partida. Esto hace que no se pueda generar una estrategia “constante” para usar siempre que aparece el mismo mapa e intenta dar una sensación de que cada partida es única. Si bien por momentos funciona, se termina sintiendo un poco desaprovechado ya que romper el entorno podría influir mucho más en la jugabilidad sobre todo cuando las estructuras a romper son torres gigantes o puentes.
La otra gran diferencia, retomando también esta idea de aplicar conceptos de los cómics a la experiencia, es la mecánica de team up. Si en el equipo hay varios personajes que tengan sinergia (varios mutantes, hijos de la noche, familiares, etc…) pueden utilizar sus habilidades en conjunto para poder hacer combinaciones entre ellos. Es una idea fantástica y, tal como las habilidades, están muy bien aplicadas. Pero ahí entramos en el mayor problema de Marvel Rivals.
El hecho de que haya 12 personas reales jugando al mismo tiempo, y la estrategia y la táctica son elementos tan cruciales, que sea tan poco entendible todo lo que sucede en el entorno es un problema mayor. No hay contraste entre personajes y el fondo, no hay contraste entre habilidades de los personajes y el utilizar una cámara en tercera persona no ayuda para nada en darnos más información sobre cuál es el contexto. No es algo a lo que no se pueda acostumbrar, pero realmente es muy molesto y termina haciendo que sea casi imposible dedicarse competitivamente a este juego.
Marvel Rivals no me parece un mal videojuego, pero sí me parece que tiene mucho más para ofrecer al fanático de Marvel que al videojugador. Aprovecha todo el conocimiento de ese universo para hacer una experiencia multijugador competitiva y en ese campo logra acercar mucho los dos mundos en partidas cortas, entretenidas y dinámicas.
Sin embargo, mucho de su encanto viene de una base que es mejor en su faceta original (cada personaje de Marvel Rivals tiene una contracara muy obvia y marcada en Overwatch) y todo lo que propone de manera original no termina de aplicarse de una forma efectiva. Dudo que se pueda armar un circuito muy grande a nivel competitivo de Marvel Rivals, pero veremos qué puede mejorar de acá al futuro este juego como servicio de Marvel.