Arcane es, sin lugar a dudas, una de las series más destacadas de Netflix, basada en el popular videojuego League of Legends de Riot Games. Tras el estreno de su segunda y última temporada, la producción ha vuelto a ser tema de conversación, aunque esta vez dividió opiniones debido al supuesto ritmo acelerado de sus episodios finales. Frente a estas críticas, el showrunner Christian Linke salió en defensa de las decisiones creativas del equipo, explicando públicamente los motivos detrás de este enfoque narrativo.
Linke destacó que, a pesar de los esfuerzos por mantener una gran libertad creativa, el equipo tuvo que lidiar con ciertas limitaciones normales que forman parte de su trabajo como creativo. En sus propias palabras: “Habría sido genial tener más tiempo para trabajar en esta segunda temporada, o tiempo extra para agregar más episodios, pero no lo tuvimos. Por varias razones. El presupuesto es una de ellas. Hemos sido MUY afortunados de estos presupuestos absolutamente demenciales de Riot para producir Arcane. Todos nos sentimos increíblemente afortunados”.
Además, mencionó que el tiempo fue otro factor crucial en la producción, señalando: “Hay una ventana de lanzamiento en la que trabaja una gran cantidad de personas, no solo en Fortiche, sino también en Riot en diferentes juegos, en Netflix, y en socios de marca”. Por último, el productor reflexionó sobre lo que representa esta segunda temporada y el impacto que ha generado: “Nuestra segunda temporada es increíble. Hemos logrado que los espectadores sientan más de lo que jamás han sentido al ver personajes animados. No es perfecta. No se dan este tipo de grandes pasos esperando que todo termine perfectamente, con un lazo bien atado. Crece, evoluciona a su manera y se convierte en lo que se convierte”.
Este proyecto nos transportó al mundo de dos hermanas, Vi y Jinx, en un entorno marcado por la deslumbrante riqueza de Piltover y la opresión que se vive en Zaun. La serie no solo exploró su relación, sino también las profundas tensiones sociales, políticas y morales que surgen en un mundo donde la tecnología y la ciencia chocan constantemente. Con el lanzamiento de sus dos temporadas, se estima que Riot Games destinó cerca de 250 millones de dólares en desarrollo y promoción, lo que convirtió a Arcane en la serie animada más costosa de la historia.
Más allá de algunos comentarios críticos, es innegable que Arcane se ha consolidado como un fenómeno que logró trascender a los seguidores del videojuego en el que está inspirado. El proyecto pretende conquistar a un público mucho más amplio gracias a su narrativa profunda y su extraordinaria calidad visual. Con planes ya en desarrollo para expandir este universo a través de varios spin-offs, los espectadores pueden disfrutar actualmente en Netflix del cautivador arco de Vi y Jinx, interpretados por un elenco destacado que incluye a Hailee Steinfeld (Hawkeye, Bumblebee), Ella Purnell (Fallout, Yellowjackets), Kevin Alejandro (Arrow, True Blood), Shohreh Aghdashloo (The Expanse, Damsel) y Katie Leung (Harry Potter y la Orden del Fénix).