REVIEW | Look Back: Una obra profunda que trasciende el anime

¿Por qué creamos? Desde expresiones artísticas más clásicas como el dibujo, la música o la actuación, hasta tareas más mundanas que hacen uso de la creatividad como tejer o incluso preparar una receta de algo que nos gusta, todas esas actividades se ven atravesadas por la misma pregunta: ¿qué nos lleva a dar todo de nosotros para crear algo? ¿De dónde sale esa pasión? Esos interrogantes son los que se encuentran en el centro emocional de Look Back, la nueva película basada en un manga one-shot de Tatsuki Fujimoto.

El nombre de Fujimoto es quizás uno de los más reconocidos entre los fans del anime moderno. No es para menos: Fujimoto es el autor del célebre manga Chainsaw Man, del cual también se desprendió una exitosa adaptación al anime. Chainsaw Man, en la superficie, es una historia llena de acción y violencia, pero cuando uno empieza a analizar las diferentes capas de las que está compuesto, encuentra interrogantes y comentarios sobre la conexión humana, la madurez y muchas otras temáticas.

Luego de haber finalizado la primera parte del manga de Chainsaw Man, Fujimoto lanzó en el 2021 un manga one-shot titulado Look Back. Este formato denota historias autoconclusivas, que constan de un único capítulo y no necesariamente están pensadas para generar continuaciones. En el caso de Look Back, a lo largo de sus 143 páginas nos deleita con una historia altamente personal, como solamente Fujimoto sabe hacerlas. Por eso cuando se anunció una adaptación al anime en forma de película, las expectativas estaban altísimas.

Look Back, la película, es más breve que un film típico. Así como su contraparte ilustrada no llega ni a las 150 páginas, esta película dura solamente 58 minutos, incluyendo los créditos. Look Back es breve, y eso le juega a su favor; existen muchas películas, especialmente en lo que respecta al anime, donde la sensación de un estiramiento artificial de la narrativa es palpable, pero en esta obra el ritmo es inmaculado, y no solamente no sobra ni un segundo, sino que tampoco se siente como que necesite más.

La historia de Look Back suena simple. Fujino, una estudiante de primaria, se encarga de dibujar mangas cortos en el períodico escolar, y al ser la única en hacerlo, recibe los halagos de todo el mundo. Por supuesto que como toda infante, estos elogios se le suben a la cabeza, y cuando aparece una rival llamada Kyomoto, quien claramente es mejor que ella, el mundo de Fujino parece caerse a pedazos. Para colmo, Kyomoto no asiste a clases por cuestiones personales, por lo que su única interacción con Fujino son simplemente los paneles de manga impresos junto a los de ella, que contrastan la amplia diferencia de habilidades.

Es entonces que Fujino se aferra a esa ira para impulsarse a ella misma e inmediatamente se centra de lleno en el manga, para intentar mejorar y alcanzar el nivel de Kyomoto. Fujino estudia y practica constantemente, al punto que deja de lado sus amistades e incluso su rendimiento académico, pero al ver que es imposible alcanzar a Kyomoto, Fujino finalmente se rinde y deja de dibujar manga en su totalidad.

Las cosas cambian, sin embargo, cuando en el último día de clases uno de los maestros le pide a Fujino que le entregue su diploma a Kyomoto, quien aún seguía sin asistir a clases. Este primer encuentro con quien Fujino veía como su rival termina siendo uno de los eventos más importantes de su vida, puesto que Kyomoto revela que siempre fue fan del manga de Fujino y con una sola pregunta pone en marcha la tésis principal de la película: “¿por qué dejaste de dibujar?”.

A partir de ahí, Look Back se dedica a desarrollar la nueva amistad entre Fujino y Kyomoto, y mostrarnos cómo cada una cambia a la otra para mejor. Kyomoto, con su humildad y buenas intenciones, logra quitar a Fujino de esa espiral de resentimiento que la atrapaba, mientras que Fujino consigue hacer que Kyomoto salga de su caparazón para explorar cosas nuevas.

Ambos personajes indiscutiblemente representan dos lados del autor, quizás de una manera no tan sutil. Al fin y al cabo, Fujino y Kyomoto son creaciones de Fujimoto. Las señales están ahí, a simple vista. Es por eso que Look Back termina sintiéndose como una historia tan personal, y que mientras más indaga uno de los detalles, más se da cuenta que todo gira en torno a esa idea de encontrar, explicar y entender qué es lo que nos motiva, lo que nos impulsa, lo que nos hace seguir adelante con nuestras pasiones incluso ante las adversidades más terribles.

Al ser una historia tan arraigada al mundo del manga, esta adaptación al anime tenía, entonces, un trabajo muy difícil. Sin embargo Studio Durian, que venía de realizar únicamente videos musicales animados y algún que otro cortometraje, supo interpretar a la perfección el lenguaje cinemático del que tanto es fan Fujimoto y que tan presente está en todas sus obras.

Cada plano de Look Back es digno de un cuadro de arte. Una de las imágenes más recurrentes a lo largo de toda la película es la espalda de Fujino, sentada, dibujando en su escritorio. Esta especie de leitmotiv visual se utiliza de varias maneras para transmitir una amplia gama de sensaciones a lo largo de la película, y es la mejor representación del estilo hiperrealista y a la vez estilizado que tanto caracteriza los mangas de Fujimoto.

El apartado sonoro merece, también, una mención especial. En lo que respecta a las actuaciones, Yuumi Kawai como Fujino y Mizuki Yoshida como Kyomoto consiguen expresar a la perfección las complicadas emociones de ambos personajes, hecho realmente destacable considerando que ambas actrices debutan en el mundo de la actuación de voz con Look Back, luego de haber encontrado éxito en dramas japoneses.

La musicalización consigue unir el resto de la obra de manera magistral, no solamente con melodías hermosas y emocionales, sino también con un experto uso del silencio como recurso. Algunas de las mejores escenas de la película no tienen ni un solo sonido, y eso no es algo fácil de lograr.

Look Back es más que una simple película de anime, porque en realidad es más que un simple manga. Es una mirada introspectiva a la mente de un creador, y en la búsqueda de una respuesta nos ofrece mirar también dentro de nosotros mismos. ¿Por qué creamos? ¿Qué nos lleva a dar todo de nosotros para crear algo? ¿De dónde sale esa pasión? La respuesta de cada persona será diferente, y a veces incluso puede ser difícil de encontrar cuando la vida está tan llena de obstáculos. Look Back es solamente la respuesta de una persona y a la vez es mucho más que eso. Es una obra de arte que trasciende el anime, como pocas otras pueden conseguirlo.

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Una obra que trasciende el animeLook Back se propone explorar por qué las personas elegimos crear y perseguir nuestras pasiones, y brinda una respuesta emocional y profunda a lo largo de una película que hace excelente uso de todos sus recursos.

Disponible en

Amazon Prime Video