La colección de ‘La Profecía’ dice presente en Disney+: un repaso a la popular saga de terror

Desde su primera aparición en 1976, la saga de La Profecía ha sido uno de los pilares del cine de terror, marcada por su exploración del mal absoluto encarnado en un niño destinado a ser el Anticristo. La serie de películas abordan la lucha entre el bien y el mal en distintas etapas de la vida de Damien, desde sus orígenes hasta su adultez, convirtiendo a este personaje en un símbolo inquietante del mal en el cine.

El catálogo de Disney+ nos permite sumergirnos de lleno en este universo repleto de eventos siniestros, cultos y terror religioso. Desde la versión del clásico dirigida por John Moore hasta La primera profecía, la entrada más reciente de la saga, hoy en Malditos Nerds repasamos la colección que ofrece el servicio de streaming.

La Profecía, dirigida por Richard Donner, es un clásico del cine de terror y uno de los referentes más fuertes en la exploración de temas religiosos y sobrenaturales. La historia sigue a Robert Thorn, un diplomático estadounidense que, tras la muerte de su hijo recién nacido, adopta a otro niño, Damien, sin conocer su origen. A medida que el niño crece, eventos siniestros comienzan a rodearlo, sugiriendo que podría ser el Anticristo.

El 6 de junio de 2006 (una fecha que se puede leer como 6/6/6) Fox revivió el clásico con una versión dirigida por John Moore que mantenía la trama original, con un nuevo reparto. La película que contó con los protagónicos de Liev Schreiber y Julia Stiles presenta una atmósfera sombría y actualiza algunos de los elementos visuales de la original. Aunque este remake generó opiniones mixtas, continúa siendo una buena oportunidad de redescubrir el relato adaptado a las nuevas generaciones.

En esta secuela, dirigida por Don Taylor, el terror continúa a medida que Damien crece y empieza a descubrir su verdadera identidad como el Anticristo. Ahora convertido en un adolescente, Damien (interpretado por Jonathan Scott-Taylor) muestra una actitud inquietante y una inteligencia siniestra, mientras quienes intentan revelar la verdad sufren trágicas y misteriosas muertes.

La Profecía II amplía la historia y sube la apuesta con una sensación de inevitable fatalidad, profundizando en la conexión de Damien con el mal y en el impacto de su presencia en quienes lo rodean. Esta entrega logra mantener el tono oscuro y perturbador, a la vez que explora cómo el mal va madurando en el protagonista.

En el catálogo de Disney+ también podemos encontrar a La Profecía III: El conflicto final. Con esta entrega la historia de Damien alcanza su clímax, ahora adulto y personificado por Sam Neill, este es plenamente consciente de su identidad y está listo para asumir su rol en el mundo. La trama gira en torno a su ascenso al poder y a un grupo de sacerdotes que, conscientes de su naturaleza, intentan detenerlo antes de que cumpla con su destino oscuro.

La película contó con la dirección de Graham Baker y se inclinó más hacia un enfoque político que sobrenatural, mostrando a Damien en su fase más poderosa y peligrosa. Aunque la película tuvo críticas mixtas, ofrece un desenlace interesante para el personaje principal y un cierre a medida de lo propuesto por la primera película.

La primera profecía es la nueva precuela de la saga y la última adición al catálogo de Disney+ que intenta arrojar luz sobre los orígenes de este oscuro universo. Bajo la dirección de Arkasha Stevenson (quien marca un impresionante debut como directora con esta película), la trama sigue a una joven novicia enviada a Roma para comenzar una vida de servicio a la Iglesia. Sin embargo, una vez allí se encuentra con una oscuridad que le hace cuestionarse su propia fe y que la lleva a toparse con una conspiración que espera provocar el nacimiento del mal encarnado.

Esta última entrega de la saga cuenta con Nell Tiger Free, la actriz conocida por su trabajo en la serie de Apple TV+, Servant y por interpretar a Myrcella Baratheon (la hija de Cersei) en Game of Thrones como protagonista. Además de la dirección de Stevenson, la cinta también contó con la producción de David S. Goyer (El caballero oscuro, 2008).