Inevitablemente, Square Enix ha optado por llevar sus títulos a diferentes plataformas con el fin de paliar las bajas ventas y virar a un formato de lanzamientos que abarque un mayor volumen de usuarios. Si bien la recepción de la crítica está lejos de ser negativa, los números no cierran para la empresa y los tiempos de exclusividad con PlayStation cada vez se acortan más.
Primero fue Final Fantasy VII Remake y ahora le ha tocado el turno a Final Fantasy XVI de llegar a PC, el último título numerado de la franquicia principal. Con altas expectativas y varios problemas de rendimiento, es necesario evaluar si vale o no la pena la inversión de dinero en este port. La respuesta, como verán más adelante, es bastante compleja.
Final Fantasy XVI es un título que brilla por su espectacularidad. Se apostó por lo grandilocuente dándonos la posibilidad de poner encarnar a las invocaciones clásicas de la franquicia (aquí llamados Eikons) en combates dignos de una película de kaijus, dejando las peleas por turnos para ir de lleno a la acción con una dirección impecable del combate pero diferente a lo que muchos estaban acostumbrados. Lo cual, también, implicó una exigencia superior al rendimiento donde cualquier complicación a la hora de mantener la estabilidad en la experiencia de juego se notaría mucho más. Tanto las peleas como las escenas in game son exigentes y frenéticas.
En cuanto a las valoraciones generales de este videojuego, tiene grandes aciertos así como desaciertos pero solo vamos a centrarnos en las caracterísiticas de rendimiento y gráficos. La idea de revisitar este título que ya jugué en PlayStation 5 no fue de confirmar mis apreciaciones sobre cuánto me gusta la historia pero detesto su ritmo, sino más bien cómo me sentía frente a la experiencia por fuera de la consola. En sí, dentro de los que es el rendimiento en PlayStation, se encontraba lejos de ser perfecto pero la experiencia estaba muy bien balanceada para ofrecer estabilidad dentro de un título cargado de acción. En mi PC, particularmente, la experiencia fue más bien errática.
La optimización de este port no parece haber sido la más idónea. Las características de mi PC actual son de un procesador AMD Ryzen 7 5800X, 64 GB de RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2070. Comparando con los requisitos recomendados en la página de Steam del juego, nos encontraríamos cumpliendo con las necesidades básicas para correrlo de forma óptima; el único problema es la tarjeta gráfica que ha quedado un poco anticuada con el resto de los componentes.
A la hora de jugar, el primer problema fue el rendimiento general en las escenas in game. El juego comienza, sin ningún tipo de contexto, con una espectacular pelea aérea entre Ifrit y Phoenix, dos de los Eikons más importantes dentro del título. En calidad ultra y también alta, la pelea está llena de momentos cinemáticos que eran imposibles de ver: el juego se congelaba por completo donde sólo continuaba el sonido pero las imágenes quedaban estáticas. Regresaba a la normalidad solo cuando volvíamos a la parte jugable. Lo mismo sucedía luego con las escenas de Titán contra Shiva. Así durante casi todas las horas de juego. Incluso modificando la calidad y opciones de gráficos, era imposible de resolver el problema con las cinemáticas.
Esto fue una gran complicación, ya que gran porcentaje del juego es cinematográfico. Se centra en la espectacularidad de las escenas entre combates, para ir navegando entre la acción pura a momentos fantásticos que invitaban a contemplar la buena dirección del título. Cada pelea con los Eikons contiene cinemáticas entre la jugabilidad clásica e, incluso, momentos de Eventos de Tiempo Rápido (QTE son sus siglas en inglés) donde debemos presionar botones para que la acción se desarrolle dentro de un guión fantástico. Todo esto, en mi juego con mi PC particular, se pierde por completo. Aquello que disfruté en PlayStation 5, lo terminé salteando por fuera de la consola para evitar problemas, pero como por momentos esto es inevitable, se convierte en una experiencia negativa.
Y repito, el problema al evaluar si vale la pena o no esta versión es complejo, ya que depende de una combinación casi infinita de componentes. Cada PC es un mundo y el mío no parecía ser el más apto para soportar un título del calibre de Final Fantasy XVI. Creo yo que esto se debe a problemas estructurales del port, ya que nos encontramos por encima del mínimo que podemos exigirle.
Por fuera del problema ya mencionado, dentro del juego no he tenido mayores complicaciones en cuanto al rendimiento o excesiva caída de frames. Se mantuvo bastante estable con algunos cambios dentro de las peleas más exigentes o zonas específicas pero que fueron la minoría. Todo el juego sucede, en gran parte, en situaciones de pasillos lineales que no presentan un gran desafío para tu computadora y ahí funciona bastante bien. Pero de nuevo, se notaba que la tarjeta gráfica no soportaba los espacios más abiertos ni los combates de Eikons. Las opciones gráficas requieren que se las modifique hasta encontrar el balance perfecto, pero no sentí realmente cambios notorios al cambiar y probar cuál podría ser la mejor opción de juego. Al final del día, seguía manteniendo los mismos problemas puntuales.
Retomando la pregunta inicial de esta nota sobre si vale la pena comprar esta versión en PC, dependerá mucho de la suerte que tengas respecto a tu hardware. En teoría, mi experiencia debería haber sido positiva aunque con sus limitaciones. Pero en la práctica, terminó afectando mucho más mi jugabilidad de lo esperado. El port en sí no es malo, pero tampoco es bueno. Se siente limitado en cuanto al verdadero impacto que debería brindarnos la posibilidad de modificar varias opciones para encontrar la que mejor se ajuste a nuestras necesidades. Este es el mayor atractivo por sobre cualquier versión de consola que nos impide variar más que entre rendimiento o gráfico como las dos únicas variantes posibles en el videojuego.
La flexibilidad de las opciones gráficas tienen un impacto mínimo en mi experiencia final con un port impredecible en la jugabilidad. La demo de Steam sigue disponible para probar y recomiendo hacerlo antes de efectuar una compra a ciegas, ya que puede que no sea una experiencia a la altura de lo que el título merece. Final Fantasy XVI es un buen juego de Square Enix que apela a lo frenético y grandilocuente, por lo que merece ser jugado en una plataforma que despliegue todo su contenido en el máximo esplendor. Puede que este port no sea para vos, para mí no lo fue y debo quedarme con mi experiencia en PlayStation 5 pero como dije, cada PC es un mundo y tal vez la suerte esté de tu lado. Tan impredecible como la vida misma, sólo queda probar su demo y esperar lo mejor.