Netflix ha cerrado las puertas de su ambicioso estudio de videojuegos AAA, ubicado en California, conocido internamente como Team Blue. Este cierre ha resultado en la salida de importantes desarrolladores como Chacko Sonny, ex productor ejecutivo de Overwatch; Joseph Staten, director creativo de Halo Infinite; y Rafael Grassetti, ex director de arte en God of War: Ragnarök.
Team Blue fue fundado en 2022 con el objetivo de crear un juego multiplataforma de alto presupuesto, y su desarrollo fue liderado por el equipo ya mencionado. A pesar de la expectativa, el estudio no llegó a lanzar ningún título. Según declaraciones de Netflix, la decisión responde a cambios en su estrategia de videojuegos, que hasta ahora ha estado más enfocada en títulos para dispositivos mobile, como así también en las adaptaciones de series populares de la plataforma.
A pesar de este revés, el gigante del streaming sigue comprometido con su división de videojuegos. Actualmente, la compañía ofrece más de 100 títulos incluidos en suscripciones de Netflix Games, y continúa desarrollando más de 80 juegos, con planes de lanzar un nuevo título cada mes.
Por ahora, Netflix no ha dado detalles sobre el futuro de la propiedad intelectual en la que estaba trabajando Team Blue, ni sobre el destino de los desarrolladores que han dejado la empresa.