Retrocultura Activa | Tesoros del pasado: la cultura retrogamer y la caza de juegos y manuales

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En el mundo actual, dominado por la era digital, donde los videojuegos modernos se desarrollan con presupuestos multimillonarios y ofrecen experiencias inmersivas de alta definición, hay una comunidad creciente que se dedica a preservar y celebrar los videojuegos del pasado. Los retrogamers, como se los conoce, no solo juegan a estos clásicos, sino que también se embarcan en una búsqueda apasionada de tesoros, buscando juegos originales, manuales, y otros objetos de colección que encapsulan la historia de los videojuegos.

Para muchos, los videojuegos de antaño representan una época más simple, donde la innovación y la creatividad eran claves en la industria. Los gráficos pixelados, las bandas sonoras chiptune y las mecánicas de juego sencillas pero pegadizas evocan recuerdos de la infancia y de tardes enteras frente al televisor.

El deseo de revivir esos momentos es lo que lleva a muchos a buscar consolas y juegos clásicos. Sin embargo, la experiencia va más allá de simplemente jugar. La búsqueda de cartuchos originales, cajas, manuales y otros artículos asociados a los juegos de la época se convierte en una auténtica caza de tesoros.

La diferencia entre jugar a un videojuego emulado y jugar al mismo juego en su formato original es significativa para los retrogamers. Un cartucho de SEGA, una cinta de Commodore 64 o un disco de PlayStation original tienen un valor emocional que trasciende lo económico. Se trata de poseer una pieza de historia, un objeto que ha sobrevivido al paso del tiempo y que lleva consigo las huellas de la época en que fue creado. Tesoros dignos de ser exhibidos en nuestra auténtica y realmente única colección.

Los juegos en su formato original, completos con su caja y manual, son particularmente codiciados. Los manuales, en especial, son objetos que ofrecen una ventana a la forma en que los juegos eran presentados y comercializados. Estos documentos no solo proporcionaban instrucciones sobre cómo jugar, sino que también añadían contexto y enriquecían la experiencia del jugador con ilustraciones, historias y consejos.

La búsqueda de estos tesoros no es una tarea fácil. Requiere paciencia, dedicación y, a menudo, una considerable inversión de tiempo y dinero. Grupos en las redes sociales, foros de coleccionistas, tiendas de segunda mano y ferias de videojuegos son los lugares donde los retrogamers encontramos nuestros preciados objetos.

Cada plataforma tiene su propio mercado y los valores son dados por la autenticidad y cantidad de objetos disponibles. Siendo los más raros de conseguir, los más valiosos. Aunque la autenticidad no siempre es un aspecto crucial en esta búsqueda, ya que clones, cartuchos hackeados y otros accesorios compatibles pertenecientes a la época, también son codiciados y coleccionados por la comunidad.

Además de las clásicas ferias de videojuegos retro, de las que siempre se cuentan anécdotas en los foros de discusión, se ha vuelto bastante común últimamente el sistema de subastas. Este sistema nuclea a los usuarios por zonas, donde algún subastador o usuario bien reconocido por determinada comunidad, organiza subastas con fecha y hora de finalización prepactada, donde se consiguen estas reliquias, a veces a precios irrisoriamente altos para lo que se está ofreciendo y otras verdaderas gangas para presumir de nuestras compras.

Más allá de la nostalgia y el coleccionismo, la comunidad retrogamer desempeña un papel crucial en la preservación de la historia de los videojuegos. Los videojuegos, al igual que otras formas de arte y entretenimiento, son parte de nuestra cultura y merecen ser preservados para las futuras generaciones. Tantas veces nos preguntamos qué sucede con todos esos juegos que ya no podemos jugar, que ni siquiera tenemos posibilidades de comprar o de correr en las plataformas actualmente disponibles.

No es nueva esta idea, pero sí es importante destacar el lugar del retrogamer en cuanto a lo que la preservación de los videojuegos implica. No solo en cuanto a la conservación de los soportes físicos originales, como cartuchos y discos, sino también la documentación de su historia y contexto. Organizaciones como The Video Game History Foundation y museos dedicados a los videojuegos trabajan para archivar y preservar estos elementos, asegurando que no se pierdan en el tiempo.

El coleccionismo de videojuegos ha evolucionado con el tiempo. Lo que comenzó como una búsqueda de objetos para revivir la infancia se ha convertido en una industria próspera. Los precios de los juegos retro han aumentado significativamente, especialmente para los títulos raros y en buen estado.

Esta evolución ha traído consigo una mayor profesionalización en la comunidad de coleccionistas. Las subastas de juegos raros y la certificación de la condición de los artículos son ahora comunes. El futuro del retrogaming parece prometedor. La creciente popularidad de los juegos clásicos y el coleccionismo ha llevado a desarrolladores y empresas a lanzar reediciones y consolas retro. La NES Classic Edition, la SNES Classic Edition y la Sega Genesis Mini son ejemplos de cómo la industria ha respondido a la demanda de experiencias retro.

Además, la emulación y las plataformas digitales permiten a los jugadores acceder a una vasta biblioteca de juegos clásicos sin necesidad de poseer el hardware original. Aunque para quienes somos más puristas, nada supera la experiencia de jugar en una consola original, la emulación ha hecho que los juegos retro sean más accesibles para una nueva generación de jugadores.

La cultura retrogamer es una celebración de la historia de los videojuegos. Los retrogamers no solo buscan revivir los juegos de su infancia, sino que también se dedican a preservar y compartir la rica historia de esta forma de entretenimiento. La búsqueda de tesoros, desde juegos originales hasta manuales y otros objetos de colección, es una parte integral de esta pasión que continúa en tendencia al crecimiento.

En un mundo donde los videojuegos evolucionan, la cultura retrogamer nos recuerda las raíces de esta industria y la importancia de preservar su legado. Ya sea que estés buscando un raro cartucho de Family Game, un manual de instrucciones perdido que te falta o simplemente quieras revivir los clásicos, la comunidad retrogamer te da la bienvenida con los brazos abiertos, compartiendo un amor inquebrantable por nuestros videojuegos de siempre.

Agradecemos a nuestros redactores Flor Orsetti, Matías Terreno, Nicolás Rábago y Lucas Robledo por compartir sus tesoros y ayudarnos a vestir esta nota con fotos exclusivas que tomaron para esta ocasión.