- La novia de Frankenstein
- Psicosis
- El exorcista
- El resplandor
- El despertar del diablo
Con la llegada de octubre, nos adentramos en una temporada perfecta para disfrutar de las mejores películas de terror. Max ofrece una selección inigualable de títulos que dejaron una huella imborrable en la historia del cine. Desde el horror psicológico de Psicosis al visceral y grotesco de El despertar del diablo, la plataforma de streaming se convierte en el refugio ideal para los amantes de los gritos y lo macabro.
Hoy en Malditos Nerds recorremos algunas películas icónicas que no solo definieron el cine de terror, sino que dejaron su marca en la cultura pop.
La novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, 1935) - Dir. James Whale
Una de las primeras propuestas cinematográficas que podemos encontrar en Max es el clásico de monstruos, La novia de Frankenstein. Dirigida por James Whale, esta película funciona como una secuela de Frankenstein (1931), y en muchos aspectos, logra superar a su predecesora. La cinta retoma la historia justo donde terminó la original, con el doctor Frankenstein sobreviviendo a su encuentro con la criatura interpretada por Boris Karloff. Sin embargo, un antiguo mentor lo persuade para crear una compañera para su monstruo, lo que da pie a una historia aún más compleja, con elementos de terror y drama emocional.
La novia de Frankenstein se destaca por un tratamiento más profundo de la monstruosidad y de la soledad. La criatura se muestra más consciente de su trágica existencia, lo que la humaniza ante los ojos del público. Además, los efectos especiales y el diseño de producción (particularmente la icónica apariencia de la novia en cuestión), siguen siendo impresionantes hasta el día de hoy convirtiéndola en una pieza clave dentro de la galería de monstruos de Universal Studios.
Psicosis (Psycho, 1960) - Dir. Alfred Hitchcock
Una segunda opción que podemos encontrar en el catálogo de Max es Psicosis, la obra de Alfred Hitchcock que no solo es considerada un pilar del cine de terror, sino también un referente del séptimo arte en general. Su historia sigue a Marion Crane, interpretada por Janet Leigh, una secretaria que, tras robar una importante suma de dinero, busca refugio en el apartado Motel Bates. Pero, lo que parece una parada tranquila termina convirtiéndose en una pesadilla, cuando las aparentes tensiones entre el casero, Norman Bates, y su enigmática madre se hacen presentes.
El impacto de Psicosis va más allá de su trama. La famosa escena de la ducha marcó un antes y un después en la representación de la violencia en la pantalla. La película también ha sido considerada una precursora del subgénero slasher, que tuvo su auge en las décadas de los 70 y 80 con películas como Halloween (1978) y Viernes 13 (1980).
A su vez, Psicosis también fue pionera en la exploración de la psicopatía y el trastorno de identidad disociativo. Norman Bates, interpretado por Anthony Perkins, es uno de los personajes más complejos en el cine de terror, y su caracterización marcó el inicio de la representación de asesinos psicológicamente complejos.
El exorcista (The Exorcist, 1973) - Dir. William Friedkin
Nos adentramos en el terreno de las posesiones demoníacas y en el catálogo de Max encontramos a El exorcista, una película que se ganó el lugar entre las más aterradoras de la historia del cine. Basada en la novela de William Peter Blatty y dirigida por William Friedkin, esta cinta sigue la historia de Regan, una preadolescente que comienza a mostrar signos de posesión demoníaca. Esto lleva a su madre a buscar la ayuda de dos sacerdotes, el padre Merrin de Max von Sydow y el Karras de Jason Miller.
El impacto cultural de El exorcista fue inmenso, rompiendo récords de taquilla y generando una oleada de controversia debido a su contenido explícito. Fue la primera película de terror nominada al Oscar en la terna a Mejor Película, lo que ayudó a consolidar al género como algo más que simple entretenimiento. Sus efectos prácticos, actuaciones destacadas y una banda sonora que potencia el clima de auténtico terror, han permitido que la película siga siendo tan poderosa como el día de su estreno.
El resplandor (The Shining, 1980) - Dir. Stanley Kubrick
En 1980, Stanley Kubrick llevó a la pantalla grande El resplandor, la novela homónima de Stephen King. La película, que mezcla el terror psicológico con elementos sobrenaturales, narra la historia de Jack Torrance, un escritor que acepta un trabajo como cuidador en el Hotel Overlook, instalándose allí con su esposa e hijo. Sin embargo, a medida que el aislamiento se apodera de él, el hotel comienza a ejercer una influencia maligna sobre su mente, lo que lleva a una espiral de locura y violencia.
Aunque inicialmente recibió críticas mixtas, El resplandor ha sido reevaluada con el tiempo y ahora se considera una obra maestra del cine de terror. La actuación de Jack Nicholson en su rol protagónico es icónica y muchas de sus escenas se han grabado en la memoria colectiva.
El resplandor también es notable por su atmósfera inquietante y la ambigüedad de sus elementos sobrenaturales. La combinación del estilo visual único de Kubrick y el innovador uso de la Steadicam para crear movimientos de cámara inmersivos, hacen de esta cinta otra de las obras maestras del género imperdibles presentes en Max.
El despertar del diablo (Evil Dead, 1981) - Dir. Sam Raimi
Por último, en Max también podemos encontrar El despertar del diablo (en Hispanoamérica también conocida como Posesión infernal o Evil Dead), una de las obras maestras de Sam Raimi. Esta película, que mezcla de manera salvaje el terror y la comedia grotesca, sigue a un grupo de amigos que deciden pasar un fin de semana en una cabaña aislada en el bosque. Pero lo que parece una escapada ideal se transforma en una pesadilla cuando accidentalmente liberan a entidades demoníacas inmortales.
El despertar del diablo fue revolucionaria en su enfoque del gore y el horror físico. A pesar de contar con un presupuesto reducido, Raimi utilizó todo tipo de trucos visuales y efectos prácticos que la hicieron destacar entre las películas de terror de su época. Su tono irreverente también fue adoptado y replicado en innumerables películas posteriores. Por todos estos motivos, a más de cuarenta años desde su estreno su legado continúa vivo con secuelas, series de televisión y una legión de fanáticos alrededor del mundo.