PRIMERAS IMPRESIONES | Dragon Age: The Veilguard tiene lo que amábamos de los anteriores con ideas nuevas muy prometedoras

Nos sentamos a jugar siete horas de Dragon Age: The Veilguard y te contamos qué tan a la altura de las expectativas está la nueva entrega que nos hizo esperar casi diez años

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Dragon Age: The Veilguard |
Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Dragon Age: The Veilguard es la primera entrega de la saga de BioWare tras casi una década de silencio. Y si bien ya habíamos podido tener un primer contacto en Summer Game Fest este año, viajamos a las oficinas de EA en Redwood City para ser de los primeros en experimentar de primera mano esta esperadísima nueva entrega.

El título tiene un peso grande sobre sus hombros: hay mucha expectativa y los fans esperan una experiencia épica digna de BioWare. Después de años de anticipación y especulación, el estudio parece haber logrado capturar la esencia de lo que hace que la serie Dragon Age sea tan querida. Con una narrativa profunda que retoma la historia del misterioso Solas y una jugabilidad que combina lo mejor de los títulos anteriores con innovadoras mecánicas de combate, este nuevo capítulo promete llevarnos a rincones inexplorados de Thedas, donde cada elección cuenta y cada batalla se libra con un propósito. Veamos punto por punto qué nos espera este octubre en Dragon Age: The Veilguard.

Dragon Age: The Veilguard |
Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Dándole vida a Rook: Libertad y creatividad con tu personaje

La creación de personajes en Dragon Age: The Veilguard es más profunda que en los títulos anteriores. Podemos personalizar ampliamente a nuestro personaje, que responde al nombre de Rook, incluyendo clase, linaje, género (incluyendo pronombres) y apariencia general. Estas elecciones tienen un impacto significativo en la narrativa, influyendo en las interacciones de diálogo y en la jugabilidad, al punto de que ciertas facciones, por ejemplo, determinan qué elecciones tenemos en algunos momentos cruciales. El sistema de facciones desbloquea distintos caminos narrativos para Rook, según con qué facciones nos llevemos mejor o peor.

En cuanto a la personalización, BioWare nos trae un creador de personajes muy amplio con muchísimas opciones que permiten todo lo que imaginas y más. Podemos elegir la contextura del personaje de forma avanzada, alterando peso, musculatura y otros aspectos. Lo mismo para la forma del rostro, los tonos de piel y detalles como tatuajes, pintura, cicatrices y más. Es un creador de personajes que está casi a la altura de The Sims y permite que demos vida a un avatar que se sienta propio o ¡hasta intentar crearnos a nosotros mismos!

Dragon Age: The Veilguard |
Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Lo más llamativo del asunto es que durante la partida podemos acceder a espejos en los que cambiar la apariencia por completo. Sí, no nos vamos a casar con una idea ni vamos a tener que hacer otra partida para darle un lavado de cara al aspecto. Sin dudas, BioWare no quiere ponerle frenos a la personalización.

A la hora de modificar la experiencia, elegimos una facción, una clase entre tres (rogue, guerrero o mago) y un trasfondo de historia. Y por si fuese poco, hay seis dificultades, incluyendo una personalizada que permite ajustar muchos parámetros. Ya sea que busques un paseo narrativo sin mucho combate o un desafío difícil y muy estratégico, The Veilguard parece que tendrá qué ofrecer para todos los gustos.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Especializaciones de clases: rompiendo estereotipos

Al llegar al nivel 20 se desbloquean las especializaciones, que es el factor que hace que tener tres clases no se sienta escaso. Tenemos tres especializaciones para cada una, lo que da lugar a nueve estilos de combate bien diferenciados y que no son los clásicos de un juego de fantasía medieval.

Porque no es lo mismo jugar con un rogue con dos dagas y ataques rápidos, que con uno que se especialice en ataque a distancia o un estilo más complejo que usa trampas y artilugios. Empecé mi aventura con el primero y terminé jugando con el último, y prácticamente pasé de un hack and slash a un juego de estrategia. Lo mismo pasa con el mago, que puede ser nigromante, especialista en daño elemental a distancia o totalmente melé. O el guerrero, a quien podemos enfocarlo como tanque, berserker a dos manos con golpes poderosísimos o un estilo más de sigilo.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Jugué con las tres clases y pude ver la progresión de habilidades, y les puedo asegurar que tenemos total control de cómo enfocarnos. De hecho, Dragon Age: The Veilguard nos permite sacar los puntos del árbol de habilidades cuando queramos y reubicarlos a nuestro antojo. Si algo me quedó en claro en esta nueva entrega es que nada está tallado en piedra y nos dan amplia libertad para vivir la aventura al estilo que más nos guste.

Tenemos tres habilidades, una habilidad definitiva y runas que dan ventajas como aplicar un efecto de congelación a un ataque común. Las habilidades que asignamos y desbloqueamos queda a nuestra elección, y estas van desde colocar una ballesta automática como rogue o tener una patada poderosa como guerrero que empuja a los enemigos a metros de distancia.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Un sistema de combate que es un “grandes éxitos” de la saga con un toque de innovación

Si vamos a hablar del combate, tenemos que pensar en tres pilares: tiempo real, pausa táctica y sinergia con compañeros controlados por la IA. Cada Dragon Age hizo gala de un sistema de peleas único, y The Veilguard lo que tiene de interesante es que toma el dinamismo de Inquisition, pero también recupera parte de la táctica de Origins. Sin embargo, el foco está en combatir en tiempo real, con un ritmo muy versátil y frenético, que da lugar a la improvisación y a la estrategia. A los compañeros los controla la IA, así que el ritmo no se corta, pero también hay lugar para la estrategia porque existe una rueda de habilidades que abrimos en medio del combate, pausa la acción y nos permite dar órdenes a los compañeros. También nos da información de posibles sinergias y combos.

A la hora de elegir a los compañeros que nos acompañarán en una misión habrá que tener en cuenta qué tan bien combinan en cuanto a habilidades y estilos. ¿Nos viene bien un tanque o un soporte? También hay misiones en las que la historia nos obliga a que venga con nosotros un personaje particular, lo que hace que terminemos explorando todas las sinergias posibles, y debamos improvisar y planificar.

A medida que progresamos, vamos a perfeccionar también las habilidades y equipamiento, tanto nuestros como de los compañeros. Tenemos mejoras que suben los atributos, y encantamientos, que otorgan ventajas que suben porcentajes de un daño particular, como el golpe crítico, por ejemplo, o aumentan la curación de una habilidad o arma. Hay mucha decisión también a la hora de comprar estas mejoras.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

A través del velo: una historia atrapante con personajes difíciles de olvidar

Dragon Age: The Veilguard retoma la historia después de los eventos de Dragon Age: Inquisition, aunque no es necesario haber jugado entregas anteriores para disfrutarlo. Nuevamente, vamos a explorar territorios dentro de Thedas para vivir una historia que gira en torno a Solas, el mago elfo que fue compañero en Inquisition y ahora emerge como el principal antagonista. Su objetivo es abrir el Velo, una barrera mágica que separa el mundo del reino de los demonios y espíritus, arriesgándose a sumir el mundo en el caos.

Los compañeros siempre han sido una parte vital de la serie Dragon Age y The Veilguard no es una excepción. Ya desde el comienzo vemos caras conocidas como Varric y Lace Harding, y nos presentan a Neve Gallus, una maga que se robó mi corazón. Y aunque vi poco de las opciones para romancear personajes, sí puedo destacar la cantidad de interacciones opcionales que tenemos con todos ellos. Una vez más, nosotros elegimos qué tanto queremos saber del pasado de Harding, por ejemplo, si pasamos a hablar con ella por su taller.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Hay un trabajo de guion que no había en las entregas anteriores y que va de la mano en cómo avanzó la industria de los videojuegos también en términos narrativos. Pasear por los niveles acompañados ahora nos deleita con charlas divertidas y momentos realmente memorables. Las interacciones con personajes son de verdad largas y detalladas, y no somos solo nosotros forjando vínculos con una party, sino que también, entre ellos, los personajes tienen momentos de verdadera humanidad. Si algo me quedó latente de mis horas con Dragon Age: The Veilguard son ganas de seguir conociendo a esos compañeros. Llegué a forjar vínculos, llegué a empatizar, a quererlos y hasta a despreciar a algunos. Viví emociones, que es lo que importa.

La historia no me fue indiferente para nada. Y no puedo esperar a que llegue octubre para continuarla. De hecho, varias misiones de la preview mostraron las consecuencias de algunas decisiones, y aunque no voy a dar detalles para no revelar nada antes de lanzamiento, sí puedo asegurarles que lo que decidimos impacta en el mundo del juego, en las misiones que siguen y en cómo los compañeros nos perciben.

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Dragon Age: The Veilguard | Desarrollador: BioWare | Distribuidor: Electronic Arts

Entre el realismo y un cuento de hadas

Debo reconocer que por los avances y vistas previas, Dragon Age: The Veilguard no me llamaba para nada a nivel visual. Los personajes caricaturescos no me terminaban de cerrar. Sin embargo, al verlos en acción en mundos sumamente realistas, con estética, iluminación y dirección de arte de fantasía pura, la cuestión cambió. Es una combinación que cierra muy bien. El estilo caricaturesco funciona mejor cuando vemos a los personajes vivir emociones y logramos empatizar.

A nivel técnico no hay queja alguna. Las pegas que me cruce son pormenores, como que la cámara se vuelve un poco errática cuando estamos en una batalla con muchos enemigos.

Dragon Age: The Veilguard tiene el potencial de ser la joya que los seguidores de BioWare han estado anhelando por casi una década. Es el regreso a una narrativa envolvente que cambia con nuestras decisiones y a complejas mecánicas de combate, que ahora resultan más divertidas y fluidas que nunca. Con una historia que me dio momentos profundamente humanos, así como el fragor de la épica más pura en tan solo unas horas. Si mi experiencia en esta vista previa se proyecta a toda la aventura, estaríamos en presencia de un material para GOTY. La nueva entrega pareciera estar a la altura de lo que se espera de un RPG moderno, tras diez años de avance en la industria, sobre todo con el paso de Baldur’s Gate 3, que redefinió el género para siempre. Cada decisión, cada lucha y cada diálogo será una pieza esencial de una aventura que promete ser inolvidable. Veremos en octubre si se sostiene, pero yo le pongo todas las fichas.

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