REVIEW | Frostpunk 2: El fracaso como parte de la experiencia

11 bit studios regresa con un constructor de ciudades demandante que mantiene el tono de su predecesor, pero dando un paso más allá a la hora de poner a prueba nuestra determinación y habilidad para la política

Después de 30 años de soportar las implacables tormentas blancas, el desmoronado Imperio Británico aún se aferra a la supervivencia. Pero cuando el último aliento del Capitán abandona su cuerpo, se da cuenta de que la mera supervivencia ya no es suficiente en el mundo actual. ¿Se desharán años de lucha y sacrificio por culpa de luchas ideológicas internas? ¿O podrá el nuevo Mayordomo reconciliar a las facciones políticas e inspirar a la sociedad para que crea que Nuevo Londres aún puede mantenerse fuerte?

A veces, tan sólo hace falta una pequeña chispa para provocar un incendio muy difícil de apagar, incluso aún cuando este se presenta en un increíblemente inhóspito clima invernal. Al fin y al cabo, los estallidos sociales no conocen de estaciones, días soleados o lluviosos, o tan siquiera de que tan en la ruina se encuentre la humanidad. Con innumerables ciudadanos sumidos en la pobreza, enfermándose, congelándose, trabajando hasta el agotamiento y muriendo, es normal que esto suceda. Este es el escenario que plantea Frostpunk 2, con la diferencia de que ahora no alcanza con hacer lo necesario para sobrevivir. Por el contrario, las duras decisiones a las que nos enfrentaremos tendremos que tomarlas en pos de construir un futuro mejor. Al menos, en teoría.

Frostpunk 2 es un constructor de ciudades, muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver dentro del género. El juego comienza 30 años después de la primera parte, con una Nueva Londres convertida en una especie de metrópoli postapocalíptica. Como jugadores nos ponemos en la piel del administrador de la ciudad, forzado a tomar el mando tras la muerte del antiguo capitán. Y así, sin más, comienzan los problemas. El generador no funciona, el carbón escasea, faltan viviendas, y -por supuesto- todo el mundo nos odia, además de considerar que no estamos capacitados para sacar esta situación adelante.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

El trabajo de 11 bit studios divide la campaña en 5 capítulos, más un prólogo introductorio, que presenta un desarrollo narrativo bastante más elaborado que el de su predecesor. A lo largo de sucesivas misiones, el juego introduce nuevas mecánicas y objetivos que demandan de un planeamiento estratégico que nos obliga a estar pensando siempre uno o dos pasos por delante. Un pequeño error de cálculo en el consumo de los recursos, o mantenernos pasivos ante determinadas situaciones, puede dejar a la ciudad completamente en ruinas en un abrir y cerrar de ojos. Incluso cuando optamos por jugar en el nivel de dificultad más bajo, las cosas pueden tornarse increíblemente difíciles con suma rapidez.

Si él tuviera que describirse en una sola palabra, sería “Sombrío”. El realismo crudo que definió la experiencia original como un constructor de ciudades moralmente ambiguo sigue intacto. Desde los jóvenes rebeldes que salen a las calles con cuchillos, hasta mineros que quedan atrapados en lo profundo de una mina de carbón, Frostpunk 2 nos deja en claro que no es un juego precisamente alegre. Hay un esfuerzo por parte del equipo de desarrollo por mantener esta atmósfera, pero sin llegar a forzarla. Por el contrario, 11 bit studios plantea un escenario postapocalíptico creíble con el que nos podemos sentir fácilmente identificados.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

Lo interesante de Frostpunk 2 son las pequeñas diferencias que plantea al respecto del primer Frostpunk. Uno de los cambios más notables es el aspecto de gestión “Macro”. Ahora, en lugar de construir edificios de forma individual, erigimos distritos enteros a los que podemos añadir algunas estructuras especiales. Por ejemplo, es posible añadir hospitales o centros de investigación en las áreas residenciales, o maquinaria pesada en las zonas dedicadas a la extracción de carbón o producción de recursos. Desde el inicio, el juego nos deja en claro que ahora las cosas son completamente distintas, lo cual habla de una evolución dentro de una propuesta que aborda un mismo tópico.

Para construir cualquier tipo de estructura, antes debemos romper el hielo que cubre el mapa. Una vez descongelada la superficie, podemos construir aquellos distritos que nos permiten extraer recursos, almacenarlos y estar lo mejor preparados posible para cuando lleguen las ventiscas heladas. Por lo tanto, ya desde el mero inicio nos enfrentamos a situaciones en las que tenemos que decidir. ¿Exigimos turnos dobles a los trabajadores, o aceptamos la oferta de los ancianos de la ciudad de morir en la intemperie a fin de salvaguardar la vida de sus descendientes? Las opciones siempre bailan en la dualidad de lo horrible y lo terrible. Rara vez nos vamos a encontrar con una alternativa que no tenga ese tipo de consecuencias drásticas que nos dejan pensando si pudimos hacer algo mejor. Salvar a todos es imposible y, en más de una ocasión, sobrellevar una situación con 1000 o 2000 muertos, será lo mejor que nos pueda pasar.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

Sin embargo, pese a que las condiciones climáticas siguen siendo increíblemente duras y las tasas de mortalidad extremadamente altas, la gente no está tan preocupada por sobrevivir al entorno como por sobrevivir a la sociedad en sí. La caída del capitán puso fin a un régimen totalitario, dando voz y voto a numerosas facciones. Al principio sólo debemos lidiar con tres, pero conforme avanza la partida, comenzarán a aparecer nuevos grupos que, de un modo u otro, buscarán imponer sus ideas. Algunos, ven la adaptación como el medio para impulsar las fronteras hacia adelante; otros, persiguen ideales de orden y una revolución tecnológica. Entonces, ¿qué ideas debemos apoyar? A decir verdad, no hay una respuesta correcta, puesto que al final del día, tendremos que intentar respetar la voluntad del pueblo.

En Frostpunk 2 ya no basta con dar un golpe sobre la mesa y enviar a los niños a trabajar a las minas de carbón, o permitir el canibalismo. No se trata de hacer lo necesario, sino de hacer lo que es mejor. Con la muerte del autoritarismo, se da paso a la democracia y, por lo tanto, a escuchar ideas y propuestas. El Salón del Consejo es la mecánica “estrella” de esta secuela, puesto que introduce un elemento sumamente interesante que representa con bastante fidelidad los tejemanejes políticos que se llevan a cabo en las sombras.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

Cuestiones como la educación obligatoria, el trabajo forzado, la producción masiva de recursos, el tratamiento de los difuntos, la formación de un cuerpo de seguridad, cómo se van a gestionar las expediciones, y muchas cosas más, se debaten en las sesiones del Salón del Consejo. Cada semana, los representantes de las distintas facciones se reúnen a fin de tratar las problemáticas que enfrenta la ciudad y determinar cómo se ha de proceder. Cómo autoridad de Nueva Londres, podemos proponer qué leyes votar, aunque la aprobación requerirá de una determinada mayoría.

De más está decir, que no siempre contaremos con el apoyo de todo el mundo. Algunas facciones quizá se opongan rotundamente a las leyes propuestas. Ahí es cuando comienza una especie de danza de la política. Una bastante fácil de aprender, dicho sea de paso, pero que tendremos que respaldar con hechos, más que con promesas. Si tanto deseamos aprobar la ley que admita “Forasteros Productivos” en la ciudad, pero nos faltan votos, podemos negociar y ofrecer a tal cual facción investigar determinada tecnología o construir un edificio en concreto. Si cumplimos, todo estará bien. No obstante, faltar a nuestra palabra podría acarrear consecuencias irreversibles. Por ejemplo, que se celebre una sesión de emergencia con el objetivo de quitarnos de nuestro cargo.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

Cada elección que hagamos en Frostpunk 2 es cuestionada. Al igual que en la vida real, mantener a todo el mundo contento es imposible. Y en el título de 11 bit studios lo aprendemos de la peor manera posible. Aun cuando todo parece estar en equilibrio y con abundantes recursos, una serie de malas decisiones puede tirar todo abajo muy rápidamente. Romper promesas por accidente, o derogar leyes que provoquen un malestar general en una o dos facciones mayoritarias puede provocar que el indicador de confianza caiga con la misma fuerza que azota el inmisericorde clima invernal. Si bien es complicado, aprender a gestionar todos estos aspectos y a tejer un fuerte entramado político resulta muy entretenido y desafiante. Aún cuando los errores pueden conducirnos al fracaso que, nos guste o no, forma parte de la experiencia.

Frostpunk 2 es brutal. No existen los días fáciles en Nuevo Londres, pero la historia que vamos tejiendo con cada decisión es muy adictiva. Eventualmente podemos enviar expediciones a explorar el mundo exterior en busca de nuevas fuentes de recursos. Esto demanda expandir las fronteras de la ciudad, algo que nos guste o no, se vuelve inevitable. Y entonces, en lugar de administrar una gran urbe, también tendremos que tener un ojo encima de una colonia de tamaño considerable. Dichos asentamientos demandan de una delicada gestión, puesto que sólo producen dos o tres tipos de recursos. Por lo tanto, debemos trazar y planificar rutas de intercambios de productos si es que queremos evitar una revuelta de colonos insatisfechos que claman por alimentos.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

También es posible erigir algunas colonias mucho más pequeñas que producen un tipo determinado de recursos, como carbón, petróleo o comida. Afortunadamente, en un acto de extrema indulgencia, no hará falta realizar ningún tipo de gestión aquí, más allá de decidir hacia dónde enviar la producción y construir algunos caminos para incrementar la velocidad de los envíos. Con estos añadidos, el juego suma una capa de dificultad extra que demanda de una planificación minuciosa. Y es que a diferencia de Frostpunk aquí no bastará con descubrir cómo colocar una serie de edificios en un orden particular, sino que debemos convertirnos en administradores responsables.

Es importante destacar que, además de la campaña, el título incluye una modalidad llamada Constructor de Utopías, con la que podemos personalizar la experiencia y disfrutar de partidas infinitas. También resaltar que técnicamente, Frostpunk 2 es excelente. Los entornos impregnados de un blanco perpetuo resaltan el fulgor de las calderas, dando vida a una especie de maravilloso y macabro diorama. La nieve y el hielo son los protagonistas en un escenario cuya monotonía se rompe con edificios industriales de corte steampunk, cuyo nivel de detalle es realmente impresionante. A todo esto, se suma una musicalización, por momentos melancólica y a veces tensa, donde predominan las cuerdas y el sonido del viento. Y un detalle encantador es que al hacer zoom en los diferentes distritos, podemos oír desde el murmullo de los pobladores, hasta el sonido de las fábricas.

Frostpunk 2 | Desarrollador: 11 bit studios | Distribuidor: 11 bit studios

Frostpunk 2 es un juego que se basa en tomar decisiones difíciles, mientras intentamos mantener un delicado equilibrio que, al igual que el hielo, puede resquebrajarse de un momento a otro. Una secuela cuya complejidad va más allá de construir una ciudad y decretar leyes que rozan lo barbárico a fin de sobrevivir. Por el contrario, se presenta como una experiencia demandante, más profunda y atractiva, gracias al añadido de un componente político que, además de recursos, también nos obliga a pensar en que es lo mejor para el futuro de la ciudad. El acto de hacer malabarismos intentando no morir congelado y evitar la ira de las facciones es estresante, pero paralelamente añade mucho peso a decisiones que -a priori- se antojan relativamente menores. Definitivamente, 11 bit studios ha dado vida a una propuesta que pondrá a prueba la determinación de los jugadores, una vez más.

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La ciudad debe sobrevivirCon Frostpunk 2, 11 bit studios pone nuestra determinación a prueba una vez más con un constructor de ciudades donde el fracaso forma parte de la experiencia y tejer un entramado político en el que intervienen múltiples facciones, es tan importante como sobrevivir al apocalipsis.
Revisado en PC
Plataformas:
PlayStation 5Xbox Series SXbox Series XPC