Atomfall es lo nuevo de los creadores de Sniper Elite, el estudio británico Rebellion, y es un título que se anunció en el Xbox Showcase de Los Angeles, en Summer Game Fest y por primera vez llegó jugable en Gamescom 2024. Pudimos meternos de lleno en el yermo postapocalíptico británico y nos resultó tan inquietante como maravilloso.
Ambientado en una Gran Bretaña postnuclear, que luce increíble a nivel visual, este RPG en primera persona promete una experiencia que combina mecánicas de supervivencia con una narrativa atrapante. A juzgar por mis primeras impresiones, Atomfall parece preparado para ofrecer a los jugadores una visión única del género. Ya tuvo sus comparaciones con Fallout y S.T.A.L.K.E.R., pero tiene su estilo estético diferenciado, especialmente por proponernos recorrer las bellas campiñas inglesas en un ambiente retrofuturista.
Sin dudas, la ambientación del juego es uno de sus aspectos más atractivos: un mundo transformado tras el desastre nuclear de Windscale de 1957, un suceso real que Rebellion entreteje en su narrativa de historia alternativa. Los exuberantes paisajes de Cumbria, muy alejados de los lúgubres y desolados páramos asociados al género, contrastan con el oscuro trasfondo del escenario postnuclear. Colinas verdes, arroyos con mucha vida y pueblos pintorescos son un telón de fondo idílico a pesar de los peligros que acechan. En la demo ya vimos algunas de las amenazas del juego, desde forajidos con armaduras improvisadas hasta la propia fauna del lugar, nos harán la vida imposible y sobrevivir no será fácil, sobre todo porque nuestro equipo es improvisado también.
A diferencia de los RPG tradicionales, Atomfall renuncia a las misiones estructuradas en favor de un sistema de exploración abierto con muchísima libertad. En lugar de recibir objetivos particulares, seguimos pistas o rumores que debemos investigar. La historia también incluye decisiones.
La demo nos introdujo a un pueblo que originalmente lucía hostil. Pude usar las habilidades de diálogo para convencer a los lugareños de que no me atacasen. Me dieron la bendición y me dijeron que me daban la bienvenida en el lugar con la condición de no hacer líos… y para probar el sistema de elecciones, decidí sacar mi arma frente a un ciudadano y ahí es cuando todo el pueblo se puso en campaña para echarme del lugar y comenzó el combate.
En Atomfall, la escasez de recursos hace que los encuentros sean más estratégicos. La munición es escasa, lo que obliga a recurrir a las armas cuerpo a cuerpo o al sigilo para sobrevivir. No hay margen para el error, y la muerte es bastante usual, aunque noté que aprendemos mucho de los enemigos y del mundo cada vez que morimos.
La demo de Atomfall en Gamescom 2024 ofreció un prometedor vistazo a lo que podría convertirse en uno de los RPG más atractivos de 2025. Tiene fecha para marzo del próximo año. Su mezcla de supervivencia, exploración y narrativa con decisiones resulta muy atractiva; y su contraste continuo entre lo bello de los paisajes británicos y los peligros propios de una guerra nuclear lo diferencian de otros títulos postapocalípticos. Sin dudas, fue el título más original de todos los que tuvo Xbox en el evento, que no fueron pocos: 50 demos jugables para prensa y público. ¡Y eso habla muy bien de Atomfall!