PRIMERAS IMPRESIONES | Call of Duty: Black Ops 6 - Lo que nos dejó la beta abierta

Desde el 30 de agosto hasta el 4 de septiembre los usuarios de Game Pass Ultimate, y aquellos que pre ordenaron la edición más cara de Call of Duty: Black Ops 6, pudieron disfrutar de la beta abierta enfocada en el modo multijugador. Como en cada entrega a su cargo, Treyarch está trabajando en un multi a la altura de las expectativas de sus fanáticos, esto significa hacer énfasis en la movilidad del operador y balancear las armas para que tengan un TTK corto. Si bien el contenido de este adelanto fue más bien escueto, centrándose en mapas chicos con un puñado de modos clásicos, fue más que suficiente para darnos una idea de cómo va a funcionar el multijugador y moderar las expectativas de cara al lanzamiento del 25 de octubre.

Aquello que comenzó como un moshpit furioso, con el pasar de los días, se transformó en una buena muestra de lo que viene a ofrecernos el próximo capítulo en la saga Black Ops. Los mapas disponibles, inspirados en escenarios de la Guerra del Golfo, un cementerio de trenes y hasta un salón de exhibiciones, demuestran que Treyarch conoce bien a su audiencia. Algunos eran el escenario ideal para una masacre con armas de corto alcance mientras otros, como el penthouse o el pequeño centro comercial, se prestaban más para fortificar una zona con francotiradores. En todos los mapas había caminos ocultos, pasadizos donde escabullirse y cobertura de todo tipo. Queda por ver qué tipos de mapas vendrán en la próxima etapa, pero la primera impresión en este sentido es positiva.

La primera gran división que se pudo ver, es el modo que remueve los Scorestreaks. Puede que suene a poco, pero hay una buena parte de la audiencia que prefiere resolver los conflictos en base a tiroteo y estrategia. Este modo deja de lado todos los ataques especiales, como el infame autito explosivo a control remoto o el ataque aéreo, y deja el destino de la partida en manos de la tabla de posiciones tradicional. Pasé la mayor parte del lunes disfrutando de este ritmo de juego menos frenético pero, a la vez, mucho más gratificante que el clásico. Además, permite apreciar mejor los efectos de la personalización de las armas sin las interrupciones de los ataques especiales. Es un modo que nunca imaginé que me fuera a interesar y, por el contrario, terminó siendo uno de mis favoritos.

La otra novedad es el modo HVT (la sigla en inglés de Objetivo de Gran Valor) que, de cierta forma, deriva del clásico VIP Escort de Modern Warfare II. La gran diferencia es que, en lugar de determinar el punto con el asesinato o escape del objetivo, se trata de partidas largas definidas por la tabla de puntuaciones regular. Un HTV nuevo es designado cuando muere el anterior y el equipo recibirá puntos por mantenerlo con vida, con extras por cada baja que el jugador designado consiga, o directamente matando al HTV del equipo contrario. Es un modo que depende del juego en equipo pero que, cuando conectamos con nuestros compañeros y aprendemos el mapa, ofreció las partidas más memorables de la beta.

En la beta pudimos probar el sistema de progresión tanto de Carrera como el de las armas. Treyarch vuelve a confiar en las -a esta altura infaltables- misiones diarias como fuente de experiencia extra y propone una progresión absolutamente lineal. A mayor nivel de carrera más habilidades, armas y equipamiento (letal y secundario) iremos desbloqueando. Si elegimos 3 perks del mismo color desbloqueamos una especialización, muy a tono con la mecánica presentada en Black Ops Cold War pero simplificada. La decisión más polémica viene de la mano del desbloqueo de accesorios para las armas, que se retrotrae un par de entregas y vuelve a ser independiente sin importar las familias de armas. Si esto se mantiene igual de cara al lanzamiento, deberemos desbloquear cada accesorio (miras, silenciadores, agarres, etcétera) en cada arma. En lo personal no me molesta, subir todas las armas es un gusto adquirido, pero también puedo entender a quienes esto le resulte tedioso y un paso atrás en la evolución de la saga.

Para terminar, nos toca hablar de la estrella de la beta: el modo de movimiento libre. Para resumir, es un éxito rotundo. Treyarch suele hacer énfasis en la velocidad y agilidad de los operadores, pero gracias a esta nueva mecánica vamos a poder disparar con libertad hacia todos los ángulos. Para entender mejor lo que propone contamos con un modo de práctica con tutoriales, pero es mejor verlo en medio de una partida. La posibilidad de recostarnos sobre la espalda para disparar hacia arriba y retorcerse con agilidad mientras estamos cuerpo a tierra resulta en tiroteos más viscerales y hazañas legendarias cuando toca defender un punto. También favorece a quienes prefieren jugar a toda velocidad, disparando mientras se deslizan o saltan, lo que confirma que este nuevo Black Ops apunta a recuperar el frenetismo inclusive a costa del realismo.

La primera semana de la beta de Call of Duty: Black Ops 6 nos deja con un buen sabor de boca. Técnicamente se siente inferior a Modern Warfare III, y en ese sentido tendrá un arduo trabajo para salir de la enorme sombra de su modo multijugador, pero se nota que la propuesta va por otro lado. Treyarch quiere partidas menos realistas y más espectaculares, rápidas y sangrientas, con killstreaks largos que generen clips ridículamente atractivos. Para eso nos da todas las herramientas necesarias, desde un sprint táctico extendido o poder ver a los enemigos a través de las paredes, hasta la posibilidad de tomar a un enemigo como escudo humano. Todo parece indicar que será un juego ideal para quienes prefieran partidas rápidas y explosivas, pero queda por ver si planean incorporar otro tipo de contenido para el resto de la audiencia. Por suerte el 6 de septiembre comienza la segunda etapa de la beta y, con un poco de suerte, podremos sacarnos las dudas.