Lamentablemente, la industria de los videojuegos parece estar atravesando una crisis laboral interminable. La cantidad de despidos que viene sufriendo el gaming en los últimos dos años es realmente devastadora, y nada parece ser suficiente para ponerle un freno a la situación. Bungie, el estudio detrás de Destiny, ya había sufrido una dura ronda de alrededor de 100 despidos a finales del año pasado, pero tristemente la noticia se vuelve a repetir. Ahora, el estudio acaba de despedir alrededor de 220 empleados más, mientras que otros serán transferidos en lo que representa una enorme reestructuración del estudio.
La noticia se dio a conocer mediante un comunicado escrito por el CEO de la compañía, Pete Parsons, y publicado en la web oficial del estudio. Allí Parsons describe la situación como “uno de los cambios más difíciles que hemos tenido que hacer como estudio”, ofreciendo como justificación “los costos en alza de desarrollo y cambios de la industria”. El ejecutivo informó además que estos despidos alcanzan todos los niveles de la compañía, e insiste en que el estudio agotó “todas las otras opciones de mitigación” para estos problemas. Desde aquellos despidos en noviembre del año pasado, los empleados se mostraban preocupados por el futuro del estudio y comentaban que el ambiente que se vivía adentro era “demoledor”.
En aquel entonces, aquellos que aún quedaban en la compañía temían que Sony, que había comprado Bungie en el 2022, tomase control total del estudio. Junto con estos despidos, Parsons anunció también grandes cambios en la compañía, con el objetivo de “aprovechar las fortalezas de Sony”. Para ello, 155 empleados del estudio, lo que equivale a un 12% de su fuerza de trabajo, serán transferidos a Sony Interactive Entertainment en los próximos meses, mientras que Bungie además formará un estudio dentro de PlayStation Studios para trabajar en su próximo proyecto. el cual Parsons describe como un juego de acción ambientado en un mundo completamente nuevo que mezcla ciencia y fantasía.
La reacción a estas noticias por parte de ex empleados de Bungie y otros trabajadores de la industria ha sido universalmente negativa. Liana Ruppert, Community Manager del estudio escribió en sus redes sociales sobre Parsons: “Eres un mentiroso, un ladrón y muchas más cosas que no podemos discutir públicamente”. Otros continúan pidiendo la renuncia del ejecutivo, como el ex Community Manager de Destiny Griffin Bennett, quien escribió: “Un pobre liderazgo ha aplastado a uno de los estudios más grandes de todos los tiempos. Retírate, Pete”.
Así, Bungie se une a Microsoft, PlayStation, EA, Unity y más compañías que solamente en lo que va de este 2024 ya han sufrido despidos masivos.