El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro y más, las producciones del Studio Ghibli disponibles en Netflix

No hay dudas de que Studio Ghibli es uno de los pilares de la historia de la animación. Desde sus inicios fundados por Hayao Miyazaki y Isao Takahata, el estudio ha logrado conquistar no solo con su estética visual y su trabajo artesanal en la animación, sino también por la originalidad y la sensibilidad en sus historias. Ejemplos de la maestría de este estudio son numerosos. Su último proyecto, El niño y la garza (The Boy and the Heron), ganó en la última edición de los premios Oscar, consolidando una vez más su prestigio. Otros títulos icónicos incluyen Porco Rosso (1992), La princesa Mononoke (1997), El increíble castillo vagabundo (2004) y La colina de las amapolas (2011), entre muchos otros clásicos que han dejado una marca imborrable en la industria cinematográfica y en el corazón de sus seguidores.

Hoy en día, Netflix dispone de una gran variedad de películas de este prestigioso estudio, permitiendo a nuevas generaciones y a espectadores de siempre disfrutar de sus obras maestras. En esta oportunidad, vamos a seleccionar tres películas indispensables para todos los amantes de la animación y la narrativa de Studio Ghibli.

Comenzamos con El viaje de Chihiro (Spirited Away - 2001), una película dirigida por Hayao Miyazaki que sigue la historia de una niña llamada Chihiro. Al inicio, la joven y sus padres se están mudando a un nuevo hogar, pero durante el viaje se desvían y terminan en lo que parece ser un parque temático abandonado. Sin embargo, este lugar resulta ser un mundo mágico habitado por decenas de espíritus y dioses. Cuando sus padres sufren una misteriosa transformación, nuestra protagonista se ve obligada a trabajar en un extraño lugar con el objetivo de encontrar una manera de liberar a sus padres y regresar a su vida cotidiana.

El éxito de la película fue monumental, recaudando más de 264 millones de dólares a nivel mundial. Este éxito no se limitó solo a la taquilla, sino que también conquistó a la crítica. El viaje de Chihiro ganó el premio Oscar a la mejor película animada, siendo la única película de anime en lograr este galardón, superando a títulos como Lilo y Stitch, El planeta del tesoro (Treasure Planet - 2002), Spirit: El corcel indomable (Spirit: Stallion of the Cimarron) y La era del hielo (Ice Age - 2002).

Sin duda, El viaje de Chihiro es una película que no puede faltar cuando hablamos de la grandeza del cine de animación. Su historia, rica en simbolismo y emotividad, junto con la impresionante calidad de su animación, ha dejado una marca innegable en la cultura cinematográfica global. La película no solo ofrece una aventura divertida, sino que también explora temas profundos como la identidad, el crecimiento personal y el valor de la familia.

Nos adentramos en otro clásico de la animación del Studio Ghibli: Mi vecino Totoro (1988), dirigida por Hayao Miyazaki. La película nos transporta al Japón rural de los años 50, donde dos hermanas cercanas, Satsuki y Mei, se mudan con su padre para estar cerca del hospital donde su madre se está recuperando de una terrible enfermedad.

En su nuevo hogar, las protagonistas descubren un mundo de criaturas mágicas en su patio, incluyendo al gigante Totoro, un espíritu carismático del bosque que se convierte en su mejor amigo. A través de sus encuentros con Totoro y otras criaturas, Satsuki y Mei viven aventuras llenas de maravillas y aprendizaje, encontrando consuelo tanto en la naturaleza como en su mutua compañía mientras su madre se recupera. La película captura la esencia de la infancia, la conexión con la naturaleza y la fortaleza de los lazos familiares en tiempos de dificultad.

Ahora exploramos Kiki: Entregas a domicilio, una película dirigida por Hayao Miyazaki que, aunque no tan reconocida como otras obras del Studio Ghibli, destaca por su encanto único. La historia sigue a Kiki, una joven bruja de 13 años que decide vivir sola en una ciudad costera como parte de su entrenamiento obligatorio para convertirse en bruja independiente.

Acompañada por su fiel y carismático gato negro, la joven establece un servicio de entregas a domicilio utilizando su escoba voladora. A medida que navega por los desafíos de su nuevo entorno y se esfuerza por encontrar su identidad y propósito, Kiki descubre el significado del trabajo duro, la amistad y la autoconfianza. La película captura de manera conmovedora la esencia de la adolescencia y la exploración personal, utilizando el trasfondo mágico para transmitir mensajes universales sobre la madurez y la responsabilidad.

Con su estilo visual distintivo y su narrativa que mezcla lo fantástico con lo cotidiano, Miyazaki crea una historia entrañable y emocionalmente resonante que resalta la belleza de los pequeños momentos y la importancia de seguir nuestros sueños, incluso cuando enfrentamos desafíos inesperados.