De noche con el diablo (Late Night with the Devil) es una película de terror que sigue la historia de un presentador de un talk show nocturno en la década de 1970. Durante una emisión en vivo, el programa sufre una serie de eventos sobrenaturales que llevan a un desenlace realmente aterrador. La trama se centra en Jack Delroy, interpretado por David Dastmalchian, quien personifica al carismático y atribulado anfitrión del programa, quien se ve atrapado en un espiral de fenómenos inexplicables mientras intenta mantener la compostura ante su audiencia mientras lucha contra una vida personal cuesta abajo. En ese aspecto, la película no solo explora el terror más gutural, sino también la fragilidad de la mente humana y la presión de los medios de comunicación en la búsqueda del éxito y la fama.
David Dastmalchian es conocido por sus papeles en películas como El escuadrón suicida (2021), Oppenheimer (2023) o Drácula: Mar de sangre (2023), entre otros, y en esta película asume el papel principal. La actuación de Dastmalchian ha sido ampliamente elogiada, destacando su habilidad para transmitir la vulnerabilidad y el carisma necesarios para este complejo personaje, siendo dirigido por los hermanos australianos Cameron Cairnes y Colin Cairnes. En esta entrevista, el actor nos cuenta cómo le dio forma a su personaje y comparte su amor por el cine de terror Argentino.
Te invitamos a ver nuestra entrevista en video, o a leer una transcripción debajo.
David Dastmalchian: —Estoy tan bien y es emocionante conocerte y poder hablar con alguien que esté en Argentina, porque pienso que el mundo del horror en Argentina es tan emocionante y hay varios buenos cineastas y fans ahí. Así que el hecho de que Late Night with the Devil se estrene en Argentina es como… Me emociona mucho. Me siento muy agradecido porque una de mis películas de horror favoritas del año pasado vino de Argentina y…
—¿Recuerdas cuál?
David Dastmalchian: —¡”Cuando acecha la maldad”!
—Por supuesto, “Cuando acecha la maldad”.
David Dastmalchian: —Hay tantas películas geniales, y creo que significa que si hay tantos grandes cineastas en Argentina, entonces hay muchos fans del horror en Argentina, porque no existen los cineastas sin los fans. Como Colin y Cameron Cairnes, que hicieron Late Night with the Devil, ellos crecieron en Australia pero son muy, muy fans del género. Apenas nos conocimos, lo único de lo que hablábamos era nuestro amor por John Carpenter y Wes Craven, y Universal Pictures y Hammer Films y el horror internacional.
Creo que ahora estamos viviendo en este renacimiento internacional de increíbles películas de horror, y viene de toda Latinoamérica, viene de toda Asia, viene de Europa del Este. Estados Unidos todavía tiene algunos nuevos y asombrosos cineastas, pero es muy bueno para mi ver la manera en la que todos estos diferentes artistas se informan e inspiran el uno al otro para empujar los límites del horror. Así que sí, estoy muy agradecido de ser un fan del horror ahora mismo. Es un buen momento para ser fan del horror, ¿sabes?
—Completamente. Y sé que en Argentina la gente va a amar esta película. Como dijiste antes, somos muy fans del horror en Argentina, lo amamos.
David Dastmalchian: —¿Has visto “Aterrados”?
—¡Sí, vi “Aterrados”!
David Dastmalchian: —¡Oh, es tan buena! “El Hijo”, esa también estuvo buena. Por dios, hombre. Sí, quiero ir a Argentina y presentar mis películas de horror en algún momento porque siento que los fans allí son reales.
—Sí, lo somos. Y deberías venir. Personalmente, me encantó la película, de veras. Me gusta como interpretas estos dos aspectos de Jack. En un momento es el host, y debe hacer su trabajo realmente bien, pero por dentro él está sufriendo mucho. Está bajo mucha presión. ¿Cómo balanceas esos dos elementos tan bien?
David Dastmalchian: —Yo… Intenté encararlo de la forma en que yo lo haría, ya sabes, como cuando hacía teatro en Chicago y estaba aprendiendo a ser actor. Una de las cosas que siempre fue importante para mi fue: memorizas las líneas, te comprometes con las circunstancias dadas de la realidad. Entonces estamos aquí: son los 1970, es un host de un talk show. Él lo intenta. ¿Cuál es su intención? ¿Qué necesita Jack? Necesita salvar el show. ¿Por qué? ¿Es ego? Sí. ¿Es orgullo? Por supuesto. ¿Es dinero? Eso es un aspecto. Pero creo que hay algo más importante que eso. Cuando piensas en el legado de Jack y el hecho de que el amor de su vida murió hace menos de un año y aún no lo ha podido procesar, no ha empezado a lidiar con el trauma y la angustia de perder a alguien porque estaba tan enfocado en hacer de su show un éxito que perdió el rumbo.
Esa es la dirección que tomé. Todos los elementos que comienzan a tener lugar cuando ves la película y cuando la audiencia mira nuestra película los hace pensar “espera un segundo, ¿qué fue eso que pasó ahí? ¿qué es eso que está pasando?”. Quería que Jack experimente eso en tiempo real también, porque no sé tú, pero yo me obligo a veces por trabajo o razones personales a no dormir, no cuidar de mí mismo, no atender mi salud mental. Ignoro a todos y todo. Y las sombras se empiezan a mover un poco diferente. Tu cerebro te empieza a jugar una mala pasada, y eso abre la grieta que podría finalmente invitar las cosas que vas a ver cuando veas Late Night with the Devil.
—En primer lugar, al principio de la entrevista hablábamos de lo mucho que amamos el horror, ¿qué consideras como fan del horror que una película de terror necesita tener para funcionar bien?
David Dastmalchian: —Puedes tener las mejores muertes, el mejor gore, los mejores efectos, mejores monstruos, mejores demonios, mejores fantasmas. Pero si no me interesan los personajes y las relaciones que tienen entre sí, no significa nada para mi. Puedes tener una película sin presupuesto, como The Blair Witch Project, pero por la manera en la que esa gente se relacionaba entre sí y preocupaba el uno por el otro, significó mucho más para mí que algún espectáculo de $100 millones de dólares de un estudio grande donde no te interesan los personajes.
Volviendo a mi historia con el teatro, me gusta mucho el horror, pero lo encaro de la misma manera que si hago Hamlet de Shakespeare, que si hago The Glass Menagerie de Tennessee Williams. Siempre pienso que tenemos que hacer esto con la mayor cantidad de cuidado, consideración, pasión y amor que cualquier otro género de historias, de lo contrario la audiencia pensará “no me importa, es aburrido”.
—Completamente. Muchas gracias por tu tiempo David, debemos terminar pero me gusta mucho, mucho la película y será un éxito en Argentina. Gracias de nuevo.
David Dastmalchian: —Pues etiquétame en cualquier cosa que subas a Instagram o algún lado y lo compartiré, gracias por querer hablar conmigo. Espero que podamos hacerlo de nuevo, ¿sí?
—Tú también, muchas gracias.