La industria está repleta de juegos gratuitos, hay para todos los gustos. Sin embargo el género de los looter shooters se encuentra históricamente dominado por un puñado de títulos históricos. El primer grande y punto de comparación más fuerte es Warframe, pero desde que Bungie lo transformó en Free to Play, Destiny 2 se sumó rápidamente a la batalla. El gigante coreano Nexon Games hace años que viene coqueteando con la idea de sumarse a la competencia, después de todo financiamiento y experiencia no le faltan. Luego de varias etapas de acceso anticipado, finalmente publicaron The First Descendant, un shooter multijugador PVE en tercera persona que construye su propuesta sobre un apartado técnico vistoso y una jugabilidad vertiginosa.
The First Descendant se desarrolla en un contexto de posguerra intergaláctica en la cual una raza alienígena atacó a la humanidad y la diezmó sin demasiados problemas. Muchos años después, tras una alianza inesperada que proporcionó tecnología avanzada, un grupo de personas comenzó a exhibir habilidades especiales que devolvieron la esperanza de poder contraatacar y recuperar el planeta. Como en todo buen relato de ciencia ficción, nos presentarán a un puñado de personajes bien diseñados con un rol específico en la construcción narrativa. La historia avanzará a través de diálogos y cinemáticas espectaculares y, si bien no tiene nada particularmente original, cumple con creces la función de mantener un hilo conductor entre las misiones y condimentarlas con un poco de suspenso.
Luego de la presentación de rigor, se nos presenta una simple aunque importante elección: debemos seleccionar nuestro primer Descendiente, es decir, un héroe con capacidades únicas que será nuestro personaje por un largo período de tiempo. Hago hincapié en el tiempo porque, si bien todos los héroes se pueden desbloquear jugando, hacerlo requerirá una serie de recursos que habrá que juntar a lo largo y ancho del juego. No hay una forma rápida de deshacer la primera elección, aunque si reiniciamos todo el progreso podremos volver a elegir uno nuevo. Sin embargo, los tres personajes iniciales ofrecen las herramientas necesarias para disfrutar sin demasiados problemas las primeras 15 horas de aventuras.
The First Descendant hace gala de un apartado técnico vistoso y servidores con una conexión sólida. Es un punto a destacar ya que, aún durante los primeros días de lanzamiento, los problemas de conexión fueron mínimos y se pudo jugar casi sin interrupciones. El equipo de desarrollo estuvo actualizando el build para solucionar algunos temas de rendimiento, especialmente en PlayStation 5 y en las configuraciones más bajas de PC, pero al menos en Xbox la experiencia de juego fue más que satisfactoria. Los tiempos de carga son mínimos y la gran cantidad de jugadores conectados, sumados a que tuvo un lanzamiento con crossplay desde el día uno, hace maravillas a la hora de encontrar partida para explorar calabozos y jefes en multijugador.
A la hora de jugar estamos ante un shooter en tercera persona que hace hincapié en la movilidad de los personajes. Todos tienen doble salto y cuentan con un gancho para escalar cualquier estructura en cuestión de segundos. Esto no sólo sirve para atravesar las secciones plataformeras ocasionales, sino que resulta una herramienta vital para escapar de situaciones peligrosas e incluso sumarla a la estrategia de batalla. Todos los Descendientes cuentan con habilidades activas y pasivas que los diferencian, pero además tienen estadísticas propias. Algunos son más propensos a tener más escudo mientras otros, por ejemplo, priorizan la defensa y si bien pueden equipar todo tipo de mods para compensar sus falencias, al subir de nivel la tendencia original se vuelve a mantener.
Por suerte, el juego se encarga de informarnos con lujo de detalle qué tipo de personaje estamos eligiendo. Inicialmente lo hace a través de un gráfico de progresión, pero además incluye una exhaustiva descripción de las habilidades y qué tipo de rol cumple el Descendiente en cuestión en una partida. Ya sea que nos guste jugar un debuffer, DPS o tanque, The First Descendant seguro tiene un héroe o heroína que se ajusta a nuestras necesidades. Lo interesante es que, desde las primeras horas de juego, nos deja claro que la idea central es que aprovechemos la amplia selección de personajes y los utilicemos según sea necesario. ¿Un jefe es débil a la electrocución? Usemos a Bunny. ¿Es débil al congelamiento? Entonces Viessa debería ser nuestra mejor aliada. No queda nada librado al azar, podremos ver las fortalezas y debilidades de un jefe inclusive antes de lanzar el matchmaking.
A medida que avanzamos en la historia, iremos habilitando nuevos sectores que forman parte de un bioma más extenso y temático. Desde las ruinas urbanas de Kingston, pasando por un pantano repleto de verde hasta una zona desértica y hostil. Si bien son escenarios grandes, no se trata de un mundo abierto, pero tenemos la libertad de realizar las misiones en cualquier orden. Una vez completadas avanzará nuevamente la narrativa, por lo general habilitando un calabozo multijugador y eventualmente activando la batalla contra el jefe de turno. Estos combates contra Colosos son una de las mejores experiencias dentro del juego, no sólo porque deberemos preparar a nuestro Descendiente para explotar las debilidades y defender contra sus fortalezas, sino por el rol que cumple el juego en equipo a la hora de derrotarlos.
Los Colosos son todo un desafío y, si no prestamos atención a la estrategia grupal, veremos la pantalla de “Interceptación fallida” más seguido de lo que nos gustaría. Si bien al comienzo pueden parecer simples, estos jefes pueden complicarse rápidamente. Por ejemplo, si no rompemos todas las garrafas del Devorador en los primeros segundos puede curarse completamente. Otros, como la Novia Muerta, son básicamente una prueba de daño y si para ese punto en el juego no aprendimos a gestionar nuestros mods y a transmitir el nivel de las armas, literalmente no podremos avanzar. En este caso no sólo hay que estar atento para escapar de la zona de efecto de su domo helado, sino ir protegido contra congelamiento y a la vez, tener en cuenta el tipo de daño más efectivo para sus puntos débiles. The First Descendant premia la preparación y la estrategia, toda esta información está siempre a nuestra disposición y, si hacemos las cosas bien, se notará en combate.
Como todo juego gratuito, The First Descendant tiene una tienda en la que podemos comprar materiales, objetos cosméticos y casi todo lo que existe dentro del juego con dinero real. Al ser un juego PVE (jugadores contra la IA) no aplicaría el término “Pay to Win”, pero pagando se consigue todo más rápido. Lo bueno es que casi todo se puede conseguir jugando, ya sean los recursos para mejorar las armas, los nuevos Descendientes (incluyendo los Ultimate) y todo el equipamiento especial. Lo único que no podremos conseguir de forma gratuita es la moneda especial que usamos para comprar dentro de la tienda, por ende tampoco el pase de batalla premium ni la mayoría de los objetos cosméticos. Otra cosa que sólo podremos comprar con dinero real son espacios extra para desbloquear más Descendientes: comenzamos con 10 disponibles y si queremos más habrá que pagar. La suma es mínima, pero si apuntamos a coleccionar todos los personajes, indefectiblemente deberemos abrir la billetera.
El otro punto conflictivo de este tipo de juegos, cuando la promesa es “podés desbloquear todo jugando”, son las probabilidades de que caigan los ítems que necesitamos. The First Descendant es claro al respecto y nos indica el drop rate de cada ítem en la descripción de la misión en la que puede salir. Para facilitarnos la tarea, ya que el farmeo es una parte vital del ciclo de jugabilidad, pone a nuestra disposición un extenso glosario en el que podremos buscar el objeto, personaje o arma que queremos hacer. Además nos indicará qué partes necesitamos y dónde podemos ir a buscarlas, qué chances hay de que caiga y hasta nos deja fijarlas como objetivo. Esta información también está disponible desde el centro de investigación desde donde iniciamos cada fabricación, que además de recursos in-game requiere una espera de tiempo real y se puede acelerar con dinero real. El que no tiene dinero debe invertir tiempo, pero he jugado con jugadores que han desbloqueado los personajes Ultimate a fuerza de farmeo y constancia, y en mi caso particular el ritmo de búsqueda me ha parecido divertido y dentro de todo racional.
The First Descendant no es perfecto, de hecho aún hay mucho lugar para mejorar la experiencia de juego, pero su versión de lanzamiento ofrece una experiencia divertida y satisfactoria. Los diseños de los Descendientes son geniales, pero no me refiero sólo a su apariencia (ridículamente sexualizada en el caso de las protagonistas) sino a que cada uno propone una forma distinta de jugar y son más de 15 si contamos las versiones Ultimate. La variedad de armas también aporta a los diferentes estilos de juego y, si bien no hay demasiada innovación en este campo, se mantienen dentro del meta de Destiny y Warframe por lo que resulta familiar e instintivo a la hora de la acción. La historia queda truncada, por supuesto, porque están sentando las bases narrativas sobre las que van a construir los arcos argumentales de cada temporada. Pero consigue hacer un buen trabajo a la hora de presentar a los personajes principales y a los Descendientes que luego podremos desbloquear.
La crítica principal viene por el lado de la variedad de misiones y sus objetivos. Salvo los calabozos multijugador, en los que vamos a ver un poco más de variedad, las misiones de campo son generalmente las mismas. Proteger un objetivo durante un tiempo, derrotar a cierta cantidad de enemigos o llevar ítems hacia un punto de recolección. A veces vienen mezclados y, muy de vez en cuando, aparece una misión plataformera en la que debemos ir recogiendo una cantidad de orbes amarillas. También hay mini objetivos, como encontrar las arcas cifradas que requieren un ítem para acceder a un minijuego de reflejos y nos premian con recursos raros. Otro objetivo opcional son las “misiones de infiltración”, en las que debemos desactivar defensas a través de terminales dispersas por el mapa para sumar tiempo y luego infiltrarnos, pero en la práctica todo se vuelve un caos de enemigos y muerte. Éstas se sienten como una adición de último momento, no sólo están mal explicadas sino que no se entiende cómo podría desarrollarse la misión sin utilizar algún error de la IA como ir atrayendo a los enemigos uno por uno y matándolos fuera de la vista del resto.
The First Descendant es un juego divertido y está pensado para jugar en cooperativo. Podemos jugar en solitario, sin duda, pero derrotar a los Colosos sería una hazaña descomunal. En especial cuando estamos jugando la campaña por primera vez, ya que el nivel del equipamiento está bloqueado por región y sólo podremos avanzar a la próxima derrotando al jefe de turno. Nexon está actualizando la experiencia continuamente, añadiendo opciones para mejorar la calidad de vida de los usuarios, como el emparejamiento para los calabozos y misiones de infiltración en dificultades altas, o las mejoras de las pantallas de inventario. La pretemporada demuestra que la propuesta tiene estándares altos y un gran potencial por explotar, de hecho en agosto llegan tres nuevos Descendientes junto a la primera temporada oficial. Hoy en día es vistoso y divertido, una gran opción para aquellos que disfruten del género, ya sea que estén dispuestos a invertir dinero o no, y sin duda un buen juego para disfrutar entre amigos. Queda mucho por mejorar, pero el futuro se ve brillante para The First Descendant.
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