Juegos que cambiaron la historia #3 | Batman: Arkham Asylum

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Uno de los mayores fracasos en lo que va del año fue, sin lugar a dudas, el lanzamiento de Suicide Squad: Kill the Justice League. Ahora bien, si hubo fracaso es porque indudablemente había expectativa por la entrega y esto se debe a que el estudio que lo desarrolló, Rocksteady, tiene un legado y relevancia que perdurará en la historia de los videojuegos: la saga Batman Arkham.

En agosto se cumplen 15 años del lanzamiento de Batman: Arkham Asylum, un videojuego que no sólo marcó un nuevo inicio para los títulos basados en superhéroes sino que también revolucionó el género con un montón de mecánicas y agregados que siguen vigentes aún hoy en día. Por más que la saga cuente con cuatro títulos que seguramente nombraré, la mayor parte de la columna estará centrada en Batman: Arkham Asylum, ya que es el título que inició todo.

El juego salió en 2009 para PlayStation 3, Xbox 360 y PC y cambió el rumbo del género. Obviamente, no fue el primer videojuego de superhéroes que salió en la industria ni mucho menos el primer juego de Batman, pero sí fue el título que cambió la tendencia. Hasta este momento, la mayoría de los videojuegos de superhéroes estaban basados en películas o bien, eran títulos que no proponían nada nuevo. Básicamente, eran estructuras de propuestas ya conocidas camufladas con el mundo del héroe en cuestión.

La primera gran novedad que instauró Batman: Arkham Asylum es la de contar una historia propia con guiños, elementos y características de distintos cómics. Esto lo llevó adelante el reconocido guionista de cómics y series animadas Paul Dini, quien es también el creador del personaje Harley Quinn. El juego cuenta con una gran historia y un altísimo repertorio de personajes de toda la saga Batman.

El comienzo de Batman: Arkham Asylum es icónico para todos los amantes de los videojuegos. Prender la consola, comenzar una nueva partida y observar a un detallado Batman con una cámara muy cercana a su espalda siguiendo a un encarcelado Joker por los pasillos de la prisión. Esta fórmula no podía fallar y quedó grabada en la retina de todos los fanáticos que pudieron disfrutar de la entrega en su época.

Más allá de la historia principal, toda la saga cuenta con una gran cantidad de misiones secundarias que incluyen a los distintos personajes de la franquicia. Algo increíble es que cada personaje, cada misión, cada situación narrativa, está muy bien elaborada y profundiza sobre la personalidad de cada uno de estos personajes. Joker, Nygma, Bane, Oswald Cobblepot, Harley Quinn, Harvey Dent y el Dr. Jonathan Crane, entre muchos otros, dicen presente de alguna forma en la saga.

Algo importante a señalar es que la historia que comienza Batman: Arkham Asylum continúa en sus sucesores Batman: Arkham City (2011) y Batman: Arkham Knight (2015). Además, cuenta con la precuela Batman: Arkham Origins (2013), quizás, el punto más flojo de la saga. Desde mi punto de vista, Batman: Arkham City es el mejor título en cuanto a la historia que nos cuenta, recordando siempre que estamos hablando de exponentes de altísimo nivel.

Entrando en la jugabilidad y en el impacto a nivel industria, Batman: Arkham Asylum fue un título muy adelantado a su época. El juego destacó con un apartado gráfico magnífico, un soberbio sistema de pelea y sigilo y un diseño de niveles sobresaliente. Ni hablar de la implementación del gancho, que continuamos viendo en la actualidad aplicado muchas veces de la misma forma.

Batman: Arkham Asylum logró algo que ningún otro videojuego de superhéroes pudo hasta el momento: hacer sentir al jugador en la piel de dicho héroe. En esta entrega, sentimos la fortaleza de Batman en sus peleas, sentimos su lado detectivesco, también su lado sigiloso cuando se mimetiza con la oscuridad y, sobre todo, por la posibilidad de utilizar una gran variedad de artefactos característicos del personaje.

Una de las cuestiones más interesantes del juego es su diseño de niveles. Toda la narrativa sucede en la misma locación y por más de que no estemos hablando de un mapa muy extenso, sí está muy interconectado, lo que hace sentir que estamos en un mundo abierto. Además, Batman: Arkham Asylum toma varios elementos del metroidvania haciendo que distintos lugares sean inaccesibles hasta que consigamos la herramienta necesaria.

De esta forma, el desarrollo del juego se vuelve no lineal por más de que la historia sí lo sea. A esto se le suma la gran cantidad de misiones secundarias que lograban presentar, detalladamente, a los distintos villanos de la saga. El juego está plagado de guiños, sobre todo en los desafíos de Nygma, que nos recompensan con coleccionables. Para obtener estos misterios teníamos que resolver diferentes puzzles, algunos de ellos muy ingeniosos, que requerían el uso de nuestros artefactos.

El combate también destacó tanto en la lucha cuerpo a cuerpo como en las secciones de sigilo. La pelea con los puños era casi coreográfica y consistía en pulsar botones repetidamente realizando combos. Lo importante era saber priorizar a los enemigos y vulnerar sus debilidades. Todo lo relacionado al combate era tan simple como atractivo a la vista.

En cuanto a las secciones de sigilo, Batman: Arkham Asylum revolucionó la industria con la inclusión del batigancho, que nos permitía desplazarnos por los techos buscando el momento indicado para acabar con nuestros enemigos. Esta mecánica añadió un combate vertical en los videojuegos que todavía no existía, en especial, en lugares cerrados. Tanto el combate cuerpo a cuerpo como esta modalidad siguió desarrollándose, como por ejemplo en los Assassin’s Creed y hasta en los últimos Spider-Man de Insomniac.

El último apartado que quiero destacar es al ese costado detectivesco que tiene el juego y a la inclusión de otra herramienta revolucionaria: justamente, el modo detective. Esto nos permitía utilizar la visión de Batman para encontrar pruebas, resolver misterios, analizar a los enemigos y hasta encontrar secretos entre las paredes. Esta función también fue utilizada por otros videojuegos y siguió evolucionando, como pudimos ver en Tomb Raider y Horizon Zero Dawn entre muchísimos otros.

En definitiva, Batman: Arkham Asylum fue uno de los mejores videojuegos de dicha generación de consolas y no sólo revolucionó la concepción de los videojuegos de superhéroes sino que también introdujo un montón de sistemas y elementos que se siguen utilizando hasta el día de hoy. Junto a Batman: Arkham City y Batman: Arkham Knight completan una trilogía que vale la pena vivir y revivir.