Capcom le abre las puertas a Minimum Studios y la convierte en una subsidiaria de su propio ecosistema

El estudio especializado en la producción de animación para el desarrollo de videojuegos, pasa a formar parte de los principales recursos de la compañía

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Resident Evil Village, de Capcom.
Resident Evil Village, de Capcom.

Capcom ha adquirido la mayoría de las acciones de Minimum Studios, convirtiéndolo en una empresa subsidiaria. Este estudio taiwanés, establecido en 2018, se especializa en la producción de animación para el desarrollo de videojuegos. La adquisición fue concretada con Capcom comprando dos tercios del total de las acciones emitidas, consolidando así su control sobre el estudio.

Minimum Studios ha trabajado anteriormente en títulos importantes de Capcom como Resident Evil Village, el remake de Resident Evil 4 y Dragon’s Dogma 2, contribuyendo a la producción de animaciones tanto en escenas cinemáticas como dentro del juego.

En un comunicado, Capcom explicó su decisión de adquirir el estudio: “Capcom decidió convertir al estudio en su subsidiaria para reforzar de manera sostenible sus capacidades de desarrollo y tecnológicas, con el objetivo de alcanzar su meta de gestión a largo plazo de 100 millones de unidades en ventas anuales”.

Dragon’s Dogma 2 | Desarrollador: Capcom
Dragon’s Dogma 2 | Desarrollador: Capcom

Minimum Studios también ha demostrado un crecimiento significativo en los últimos años. En diciembre, el estudio abrió una segunda oficina para satisfacer sus necesidades de expansión. Según un comunicado en su sitio web, el estudio se destaca en la producción de juegos, animación de personajes, realidad virtual, captura de movimiento, cine y producción comercial. Su experiencia en la producción de animaciones para juegos, películas y publicidad ha atraído un gran abanico de clientes, incluyendo Capcom.

Sin dudas, la fortaleza del estudio radica en su capacidad para producir animaciones de alta calidad, un recurso muy valioso para el desarrollo de videojuegos. Esta adquisición forma parte de una estrategia más amplia de Capcom para mejorar sus recursos a la hora de desarrollar juegos y asegurar la calidad para futuros proyectos.

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