League of Legends: Jugamos al nuevo modo PVE Swarm con la nueva campeona, Aurora

Riot Games planea una actualización importante para League of Legends en julio. Esta incluye un nuevo modo de juego, una campeona nueva y el regreso de Anima Squad, el set de skins que tanto enamoró a los fanáticos en 2022, pero que ahora está integrado en la historia de la franquicia en el nuevo modo PVE, Swarm.

Pudimos jugar varias partidas de este modo, durante varias horas, en modo cooperativo, y lo que podemos decir de primera mano es que Swarm es divertidísimo, caótico y tiene un bucle de juego basado en que es fácil de entender pero difícil de dominar. Es un modo PVE de supervivencia, por hordas, que se puede jugar en solitario o en co-op, de hasta 4 jugadores, y que recuerda muchísimo a Vampire Survivors. Tiene elementos roguelike y de toma de decisiones en tiempo real.

Para dar un poco de contexto dentro del universo de League of Legends, Swarm nos pone a enfrentar a una raza de criaturas que creen que la humanidad está destruyendo al planeta y quieren ponerle un freno. Sin embargo, los humanos se organizan para defenderse, y ahí es cuando pasa a ser relevante el Anima Squad. En el contexto de Swarm, este escuadrón es el bastión de la humanidad, que nos defiende de la invasión de estos bicharracos con la tecnología Anima Tech. Esto se traslada a que en Swarm vamos a jugar con campeones ya conocidos, como Jinx, Leona o Yasuo, que tienen skins acorde a la línea Anima Squad. Además, la nueva campeona, Aurora, es una de las estrellas de este modo.

Lo primero que notamos en Swarm es que el movimiento del personaje no se controla con el mouse, como en League of Legends clásico, sino con las teclas WASD. Los campeones, como ya dijimos, son caras conocidas, pero para este modo fueron rediseñados, no solo por el aspecto Anima Squad, sino porque Swarm funciona con otro bucle de jugabilidad y con otras habilidades.

En este sentido, se siente como algo totalmente nuevo que, sin dudas, atraerá nuevo público a League of Legends. Uno de los puntos de diseño que destacaron los representantes de Riot Games que nos presentaron el nuevo modo antes de jugar es que, como Swarm es PVE, no se tuvieron que preocupar por el balance, como les pasa cuando diseñan un nuevo campeón para el PVP. Entonces, pudieron dar rienda suelta a su imaginación y darnos habilidades destructivas y espectaculares.

Ahondando un poco más en la jugabilidad, al jugar Swarm, los jugadores primero deben completar un modo narrativo, en solitario, para desbloquear el modo cooperativo. También habrá un modo estilo endgame, para quienes se enganchen mucho con este nuevo modo y quieran experimentar con las builds más avanzadas. Los mapas tienen niveles de dificultad que iremos desbloqueando a medida que vayamos superándolos.

En Swarm, los campeones tienen cuatro habilidades: una pasiva, una activa, un arma y una definitiva. La pasiva, por ejemplo, en el caso de Jinx, aumenta su velocidad cuando elimina una cierta cantidad de enemigos. El arma es única de cada campeón y dispara automáticamente, nosotros solo tenemos que movernos para apuntar hacia dónde disparar. Quienes jugaron Vampire Survivors, estarán acostumbrados a esto.

La activa y la definitiva son lo más parecido a la Q y la R en el modo PVP de League of Legends. Por ejemplo, en el caso de Aurora -la campeona nueva-, con su activa de Swarm lo que hace es volverse invencible por unos segundos y ganar mucha velocidad. Una habilidad ideal para escapar cuando la horda de enemigos alcanzó dimensiones gigantes. En cuanto a la definitiva, Jinx por ejemplo, lanza cohetes que limpian la pantalla de enemigos. Sin dudas, la definitiva es la que “salva las papas” en los peores momentos.

Ahora bien, las pasivas resultan ser las protagonistas de Swarm porque son las que vamos mejorando durante la partida a medida que juntamos experiencia. La experiencia es compartida entre todos los jugadores y cuando subimos de nivel, tomamos una decisión para el resto de la partida: elegimos entre tres mejoras pasivas. Pueden ser potenciadores para un atributo, por ejemplo, aumento de velocidad de movimiento o aumento de vida máxima. O pueden ser armas nuevas.

Podemos tener hasta cinco armas equipadas en el personaje y las vamos mejorando a medida que ganamos experiencia. Cada arma tiene su propio cooldown, de modo que sus efectos, que son pasivos y automáticos, irán cayendo al campo de batalla en distintos momentos. Por dar un ejemplo, hay un arma que se llama Drop The Hammer, que es poderosísima: elimina a todos los enemigos del campo, pero también tiene el cooldown más largo de todos. Hay otra que nos permite tener un aro defensivo que daña enemigos a medida que avanzamos y que, en nivel máximo, es devastadora.

A media que avanza la partida de Swarm, los enemigos aparecen en mayor cantidad, son más grandes y más violentos, pero nosotros también somos mucho más devastadores. Y si jugamos en cooperativo y logramos una buena sinergia con el equipo, los campeones también pueden tomar roles de carry, tanque o support, como en el PVP.

Por último, durante la partida aparecerán puntos especiales donde podemos obtener un potenciador o una mejora y habrá que cumplir una misión particular. Estas pueden ser recoger ciertos objetos y llevarlos a un punto, con toda la horda de enemigos atrás, o derrotar una cierta cantidad de enemigos. También aparecerán jefes que requieren una estrategia especial para derrotarlos, como romper estructuras en el mapa para hacerles daño.

Todo lo mencionado anteriormente sucede en tiempo real, en medio de hordas y hordas de enemigos, y hacen de Swarm un modo que podemos comparar con otros juegos de supervivencia PVE, pero que en realidad se siente único. Y como frutilla del postre: está super optimizado, luce muy bien visualmente y se va a poder jugar gratis, desde el cliente de League of Legends, en julio. En lo personal, me gustaría que tenga éxito y Riot Games se anime a lanzarlo como juego independiente. Tiene mucho potencial.