‘En las profundidades del Sena’ y otras películas de tiburones para mirar en Netflix

Los tiburones y sus poderosas mandíbulas se han ganado un lugar destacado dentro de la historia del cine. Impulsada por un joven Steven Spielberg en 1975 con Tiburón (Jaws), la sharkmanía o fiebre de tiburones ha dado a lugar a cientos de películas con voraces escualos en el centro y, a casi cinco décadas de su gesta, el movimiento continúa haciendo olas.

Este 5 de junio, Netflix ha sumado a su catálogo En las profundidades del Sena (Sous la Seine) su entrada en el subgénero que nos llega de la mano del director Xavier Gens. Con este título como punto de partida, hoy en Malditos Nerds hacemos un repaso por algunas propuestas alternativas con los depredadores marinos que pueden encontrar en la plataforma de la gran N roja.

Por primera vez en la historia, París se convertirá en la sede del Campeonato Mundial de Triatlón, convocando a cientos de atletas y turistas. Pero hay malas noticias para los turistas y residentes, ya que un escualo sediento de sangre merodea por las profundidades del río Sena.

Este thriller de tiburones que acaba de incorporarse al catálogo de Netflix seguirá los pasos de Sophia, una científica que se entera de las malas nuevas gracias a una activista medioambiental. Para evitar un baño de sangre en el corazón de la ciudad, ambas deberán unir fuerzas con el comandante de la policía fluvial, en una tarea a contrarreloj.

En las profundidades del Sena es el nuevo trabajo de Xavier Gens, el realizador detrás de Hitman (2007) y Mayhem! (2023), que llega al público a través de un estreno exclusivo por la pantalla de Netflix.

El catálogo de Netflix también alberga la película de Jaume Collet-Serra, Miedo profundo (más conocida como The Shallows). Este largometraje de supervivencia del director de La huérfana (The Orphan, 2009) sigue la historia de Nancy, interpretada por Blake Lively, una estudiante de medicina que decide tomarse un tiempo para sí tras el fallecimiento de su madre.

Lamentablemente, en su viaje a una remota y secreta playa en México no encontrará necesariamente serenidad. Durante una sesión de surf, Nancy es atacada por un gran tiburón blanco y resulta herida en la pierna. Aunque logra escapar a un islote rocoso en medio del océano, a unos 200 metros de la costa, el escualo continúa acechándola. Sin alimentos ni agua y con una herida que se va agravando, Nancy debe usar toda su inteligencia, habilidades de surf y conocimiento médico para sobrevivir. A lo largo de la película, va a enfrentarse a diversos desafíos a la vez que intenta encontrar una manera de llegar a la orilla antes de que sea demasiado tarde.

Miedo profundo fue bien recibida tanto por la crítica como por el público, principalmente por la actuación de Lively y la capacidad de Collet-Serra para construir ambientes de tensión, ofreciendo una experiencia emocionante y visualmente impresionante con una premisa sencilla.

Continuando con la premisa de vacaciones que salen mal, otra película que podemos encontrar en Netflix sobre escualos implacables es Mar de sangre (Shark Bait). Dirigida por James Nunn, este largometraje sigue a un grupo de amigos que no hacen mucho más que tomar una decisión equivocada tras otra. Entre ellas, robar unas motos acuáticas para divertirse mar adentro.

En medio de competencias y acrobacias, el juego se convierte en terror cuando un accidente deja a dos de las motos fuera de servicio y quedan varados en medio del océano. A la fórmula que, de entrada no suena nada bien, se les suma un gran tiburón blanco que los toma de punto.

Mar de sangre está lejos de presentar algo nuevo y sigue una fórmula predecible dentro del subgénero. A pesar de esto, logra sostener la tensión, la acción y cumple con la cuota de entretenimiento que promete.

A casi medio siglo de su estreno en Estados Unidos, Tiburón (Jaws) continúa siendo una de las películas de monstruos más relevantes del cine. No solo fue pionera en instaurar el concepto de “blockbuster de temporada” al superar los 100 millones de dólares en su paso por la taquilla (una meta que luego se buscó repetir cada verano), sino que prevalece entre los títulos más destacados de la filmografía de su director y ha impulsado el fenómeno conocido como sharksplotation.

Basada en la novela homónima de Peter Benchley, su historia se ambienta en Amity Island, un destino turístico que cae en desgracia cuando, en plena apertura de sus playas, un gran tiburón blanco comienza a acechar a los bañistas. Mientras el peligro es ignorado por las autoridades locales, un improbable grupo compuesto por el jefe de la policía local, un biólogo marino y un cazatiburones profesional, se lanza a la tarea de ponerle fin a la criatura.

Con una banda sonora sublime por la cual ganó uno de sus tres premios Oscar, un destacado manejo del suspenso, de la cámara subjetiva y un libreto repleto de frases emblemáticas, Tiburón de Steven Spielberg ha sido incluida con frecuencia por los profesionales de esta industria como una de las grandes películas de la historia y es uno de los clásicos imperdibles para ver en Netflix.