REVIEW | Bridgerton - Temporada 3 - Primera parte: Entre amistades rotas, romances y secretos inconfesables

Todos los hermanos Bridgerton tienen su momento para brillar en cada una de las temporadas de la serie original de Netflix, reflejo de los libros escritos por Julia Quinn, una de las autoras preferidas de “Romancelandia”. Pero la verdadera magia está en su adaptación televisiva (mejor dicho, para streaming) de la mano de una de las reinas de la pantalla chica: Shonda Rhymes (Grey’s Anatomy). Con su productora Shondaland, entiende los códigos de la telenovela como nadie.

Lo bueno de tener una productora del calibre de Netflix atrás es que los valores de producción se elevan considerablemente: Bridgerton no es solo una historia atrapante con personajes bien escritos (y mucho mejor actuados) sino un despliegue de época impresionante, con ambientación de la Regencia al mejor estilo Jane Austen, un diseño de producción a la altura de un presupuesto cinematográfico, vestuarios de cierto anacronismo con un toque moderno, y lo mismo con la música: clásicos contemporáneos (Taylor Swift, Billie Eilish, Lana del Rey) reversionados con cuerdas.

Con toda esta estructura detrás, es de esperar que la historia y las actuaciones estén a la altura de las circunstancias. Y lo están. Bridgerton no es solo un spa para la mente, sino un gimnasio para el corazón. Dramas bien construidos, que toman los tropos más clásicos del género para darles una vuelta y desafiar levemente las expectativas de la audiencia más entrenada, sin dejar de ser un lugar de confort donde al final todo sale bien. Pero con Colin y Penelope, los protagonistas de esta temporada, los riesgos son mucho más altos.

Él es uno de los solteros más codiciados de la temporada en el “mercado matrimonial” de la alta sociedad londinense. Guapo, rico y viajado, se esfuerza en estar a la altura de la reputación de su familia, y ser un playboy como sus hermanos y amigos. Sin embargo, Colin es un alma sensible que gusta de observar, escuchar y escribir, y sus esfuerzos por ocultarlo no hacen más que crearle conflictos. Su alma gemela es Penelope, la vecinita de enfrente, con quien son grandes amigos desde la infancia. Pero, mientras que ella lo ve como algo más, él no puede verla como la mujer en la que se convirtió.

De hecho, Penelope hace todo lo posible por esconder sus atributos y pasar desapercibida, excepto para Colin. Sin embargo, él no nota sus esfuerzos ni su interés, y mucho menos el gran secreto que Penelope oculta de toda la sociedad. En esta temporada, cansada de depender económicamente de su insensible madre y ante la amenaza de quedar a disposición de sus ignorantes hermanas, toma la decisión de hacerse valer por sí misma y entrar en el juego de la sociedad, para conseguir el máximo partido posible y poder dedicarse a lo que más ama: leer y escribir.

Sin habilidades sociales ni la más mínima idea de cómo entablar una conversación con los hombres de la alta sociedad, Penelope recurre a su viejo amigo Colin para que la “entrene” en el arte de la seducción y le dé consejos. Lo cual por supuesto solo creará más conflictos entre ellos y con el resto del círculo social en el que se mueven. Pero también hará que Colin empiece a verla como una mujer, y a cuestionarse por qué hasta ahora nunca consideró a Penelope como una posible relación romántica.

Mientras tanto, las distintas subtramas de la temporada nos van a dar un vistazo en más profundidad a personajes que hasta ahora estaban totalmente desperdiciados, y que son mucho más de lo que aparentan a primera vista. Pintando un panorama aún más completo de los diferentes conflictos de clase y género de la época, sin perder su toque fantasioso y divertido. Pero el drama más intenso de la temporada es el de Penelope con su ex mejor amiga, Eloise Bridgerton. Una vez inseparables con la hermana de Colin, ahora las divide el secreto más escandaloso de la serie.

8

Más que amigosNetflix estrenó cuatro episodios de los ocho que integran la tercera temporada, dejando un final que cumple con las expectativas pero a la vez demanda una continuación urgente. Un drama intenso, entretenido y muy fogoso.

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Netflix