No es fácil mantener el estándar de los lanzamientos First Party, ni siquiera para Sony. Salvo PlayStation 3, todas las consolas de PlayStation dominaron el mercado en ventas y popularidad. La marca es conocida por la calidad de sus exclusividades y ostenta una colección de sagas envidiable, únicamente superada (según a quién le consultemos) por la de Nintendo. Sin embargo, la compañía japonesa no se caracteriza por quedarse dormida en sus laureles y, a lo largo de sus casi 30 años de experiencia, siempre intentó dar el salto a otros campos dentro del gaming.
Su incursión en el mercado de las portátiles fue legendaria. Tanto PSP como PS Vita fueron consolas adelantadas a su época y, especialmente la primera, tuvieron lanzamientos fantásticos para acompañarlas. Sony suele apostar fuerte, tanto en hardware como en software, pero no consiguió hacerle sombra a Nintendo como rey indiscutido de las portátiles. Su affaire terminó por abandonar a PS Vita relegándola a un rincón como “el hogar de los indies” para luego borrarla de la tienda y del mapa. Pero, aún sin el apoyo de la casa matriz, la consolita lograba stremear juegos de PlayStation 4 a través de una red Wi-Fi local casi sin input lag y manteniendo un nivel de calidad asombroso.
Lo mismo podemos decir de su inversión en accesorios, en especial a la hora de experimentar con tecnología moderna. En PlayStation 2 nos propuso instalar un HDD (Disco Duro o Disco Rígido) y jugar en red, aún cuando el mercado de consolas no estaba realmente listo para abrazar la idea de jugar online. Cuando Nintendo arrasó la industria con la Nintendo Wii y sus maravillosos controles por movimiento, Sony respondió con PS Move y un puñado de exclusivos de calidad. De hecho, en esa misma generación incursionó en el 3D activo, no solo incorporándolo a títulos de la talla de Killzone 3 o la remasterización de Ico y Shadow of the Colossus, sino vendiendo un monitor Bravia que incorporaba esta función. Además de ofrecer una fantástica sensación de profundidad, permitía jugar en coop a pantalla completa en una sola pantalla. Emitiendo la pantalla de cada jugador en una frecuencia diferente que decodificaban los anteojos 3D activos.
Este recorrido por la historia de Sony y cómo siempre estuvo dispuesto a invertir en su división de gaming tiene dos intenciones. Por un lado demuestra que no escatima en gastos y es algo que podemos ver hasta el día de hoy. Existe PlayStation VR2 y gastan 80 millones de dólares para desarrollar un exclusivo como Marvel’s Spider-Man 2, hace menos de un año sacaron PlayStation Portal y hay rumores de una nueva portátil. Pero también podemos ver que, así como se destaca por sus inversiones millonarias, nunca apuesta a largo plazo en este tipo de accesorios. PlayStation busca activamente mercados nuevos pero no le tiembla el pulso a la hora de discontinuar una línea de producción, si los números no la acompañan.
Lo único que no pueden abandonar es el estándar de calidad de sus exclusivos y esa “sensación premium” que intentan darle siempre a sus productos. PlayStation no solo es funcional, sino que guarda un sentido estético que va desde la terminación de sus controles hasta los sonidos y efectos visuales del sistema operativo de su consola. Las subsecuentes versiones de PlayStation 5 pueden bajar la calidad de sus componentes, pero sus juegos no pueden darse ese lujo. Eso conlleva costos de producción altísimos que no pueden ser fácilmente cubiertos simplemente por las ventas, ni siquiera dominando esta generación porque la mitad de su base de usuarios aún no dio el salto y sigue con su PlayStation 4.
El problema de los costos de producción podría tener su solución en el mercado de PC, que desde siempre ha estado dispuesto a abrazar las franquicias de Sony siempre y cuando las publique en Steam. Más allá del infame traspié con la cuenta de PSN obligatoria con Helldivers 2, las cifras de ventas y su popularidad gracias al lanzamiento en simultáneo es algo difícil de pasar por alto. Por más que a los usuarios de su consola no les haga gracia, la época de los exclusivos está lista para flexibilizarse y estimo que veremos cada vez más lanzamiento simultáneos entre PlayStation 5 y PC, tal y como estamos viendo con Xbox desde hace años.
Pero todo esto no es suficiente. Estancarse es morir una muerte lenta y Sony lo sabe. Por eso no sorprende saber que está buscando llegar oficialmente al mercado mobile. Nintendo hizo su intento hace varios años pero, si bien tuvo éxito durante un buen rato, no logró los resultados que quería. Por otro lado, Microsoft compró King y tiene a su nombre toda la saga Candy Crush. ¿Cuánto faltará para que capitalice su inversión a través de una tienda mobile más enfocada? PlayStation no está dispuesta a esperar y quiere explotar un mercado que genera dividendos millonarios y pasa desapercibido al radar del “gamer hardcore”.
Es una decisión más que acertada y, si consiguen salir del cliché de los runners, los clones de Candy Crush y el resto de los sospechosos de siempre, tienen franquicias y personajes memorables como para arrasar el mercado de dispositivos móviles. Si el matrimonio entre PlayStation y Marvel sigue rindiendo sus frutos, no sería raro ver juegos de celular protagonizados por sus superhéroes y desarrollados por PlayStation Mobile Studios. Aunque no se hable mucho del tema, los jugadores mobile invierten cientos de dólares al año en microtransacciones y siempre tienen su plataforma de juego en el bolsillo. Comercialmente es una mina de oro lista para ser explotada y si además consiguen experiencias lúdicas de calidad, podría ser la próxima gran apuesta de PlayStation. Ahora la pregunta es: ¿Apostarán a largo plazo o abandonarán el barco en un año o dos si las cifras no los acompañan?