Muchas bandas a lo largo de la historia de la música podrían calificarse como legendarias. Esa es una de las cosas más bellas que tiene esta rama del arte: no importa qué lugar del mundo elijas, siempre hay una historia rica en contenido con bandas emblemáticas. En los Estados Unidos existen un sinfín de ellas, a tal punto que los diferentes estados del país tienen sus propias bandas insignia, e incluso así algunos estados como California tienen un exceso de talento. En aquel estado surgió The Beach Boys, una de las bandas más longevas de la historia, que estrena un nuevo documental en Disney+ que simplemente lleva como título el nombre de la banda.
La pregunta del millón a la hora de ver un documental sobre una banda con más de 60 años de historia es simple: ¿por qué? ¿Por qué un documental sobre The Beach Boys y por qué ahora en 2024? Este no es el primer documental producido sobre la banda, por lo que tampoco es la primera vez que la historia de estos artistas es contada al público. La falta de una respuesta a esa pregunta es quizás lo que más afecta a este documental, pero así y todo, tengo que admitir que es una obra interesante.
Dirigido por Thom Zimny, quien previamente realizó documentales sobre músicos como Elvis y Willie Nelson, e incluso actores como Sylvester Stallone, The Beach Boys hace muy buen uso de material de archivo y entrevistas exclusivas de algunos de los miembros de la banda para contar los orígenes de la misma. Algo que quizás hoy en día damos por sentado es que, con cualquier banda moderna, podemos tener videos de recitales, entrevistas y apariciones en televisión al alcance de la mano. Con bandas contemporáneas a The Beatles, conseguir dicho material conlleva un arduo trabajo.
Es por eso que las mejores partes del documental son esas ventanas a otros tiempos, en los que la historia se cuenta con materiales de lo que pasaba en ese entonces. Además de algunas anécdotas de los músicos, podemos ver clips de shows de televisión de la época e incluso, lo que me resulta más interesante, audio de conversaciones en los estudios de grabación. Estos últimos se utilizan más que nada para ilustrar la difícil relación entre Brian Wilson, el denominado genio detrás de la banda, y su padre.
Así y todo, no mucho de la historia que se cuenta en este documental son cosas nuevas. De hecho, el énfasis de toda la obra está muy puesto en la figura de Brian Wilson, lo cual es una decisión un tanto extraña considerando que las apariciones del músico en este documental, al menos en lo que respecta a declaraciones actuales, pueden contarse con una mano. La inmensa mayoría de lo que Brian aporta a la película con sus propias declaraciones son entrevistas de archivo.
Eso me vuelve a traer a mi problema con este documental. Mike Love, Al Jardine y Bruce Johnston brindaron entrevistas con sus propias anécdotas para contar esta historia, pero la historia que elige contar este documental termina al comienzo de la década de 1980. En una de las decisiones más confusas que toma esta película, en ningún momento se menciona la muerte de los hermanos Carl Wilson y Dennis Wilson. Al igual que con Brian, pueden verse algunas entrevistas de archivo de estos músicos, pero la omisión de algo tan importante para la historia de la banda me resulta difícil de entender.
Por eso, de aquellas preguntas del principio se deriva una más: ¿quién es la audiencia para este documental? Aquellos que no estén familiarizados con la trayectoria de The Beach Boys, por más que sean grandes influencias en la historia de la música, quizás no sepan que dos de los miembros originales fallecieron, o que Brian Wilson aún sigue con vida. El tratamiento de los tres hermanos da por sentado un grado de conocimiento sobre la banda.
Además, la decisión de cubrir solamente hasta el 1980 deja afuera algunas de las preguntas más interesantes que podrían hacerse en un repaso de la historia de The Beach Boys. ¿Cómo sigue la banda después de perder dos miembros tan importantes? ¿Por qué la banda es relevante hoy en día? Algunos músicos más contemporáneos, como Janelle Monáe y Ryan Tedder, cuentan lo que significan para ellos The Beach Boys, pero eso no termina de responder el rol de la banda en la actualidad. Incluso se siente como una oportunidad perdida para hablar de cómo la banda llega a componer That’s Why God Made the Radio, el disco más reciente que lanzaron en el 2012 y el cual tampoco recibe mención.
De todas formas, The Beach Boys no deja de ser un documental interesante sobre una banda cuya historia siempre vale la pena recordar. El hecho de que 60 años después uno todavía pueda escuchar canciones como Good Vibrations y disfrutarla como si el tiempo se detuviera, habla del poder que tiene la banda en el mundo de la música. Quizás lo peor del documental es simplemente que termina, que no alcanza el tiempo para hablar sobre tantas cosas. No hay muchas bandas que generen eso, y en ese sentido, este documental es una buena celebración de, al menos, una época específica de The Beach Boys.