Ya estamos muy lejos del éxito sin precedentes que significó el Universo Cinematográfico de Marvel y su culminación (parcial) con Avengers: Endgame (2019). Hoy por hoy, Marvel se encuentra reestructurando su calendario de lanzamientos por los bajos rendimientos de una fase cuatro y una fase cinco que no lograron convencer al público.
La Saga del Multiverso tiene una carta más bajo su manga y tiene que ver con lo que Marvel más está promocionando en este 2024: los mutantes. Por un lado, por la próxima película de Deadpool & Wolverine que llegará en julio, y por otro lado por el enorme éxito de la serie animada X-Men ‘97. Aquí, entonces, hacemos un repaso por los puntos claves que marcarán el futuro de esta franquicia.
X-Men ‘97 y el regreso de la nostalgia
En una época donde todos están regresando a sus producciones más exitosas y el panorama del entretenimiento parecería ser sumamente conservador, no todos logran volver de la mejor manera. X-Men podría haber sido uno de esos casos, pero el primer paso es uno de los más importantes y ya estamos en condición de decir que Marvel no falló en esto.
X-Men ‘97 es un éxito de audiencias, de crítica y de consistencia. Un producto hecho para las personas que vieron la serie original pero sin dejar de ser lo suficientemente fresca como para mostrarle a nuevas audiencias qué es lo que hizo que los X-Men fueran el fenómeno que fueron en la década de los noventa. El regreso de la nostalgia es el primer paso logrado para Disney en un juego que tendrá más de un partido.
La separación de FOX
Si bien hubo puntos muy bajos, Hugh Jackman es la prueba viva de que Fox hizo cosas muy bien con los X-Men en el cine. Hay algunos estandartes que lograron penetrar en el imaginario popular y posicionarse como “la normalidad” dentro de lo que la franquicia mutante significa.
Si bien la Saga del Multiverso es una buena oportunidad para aprovechar eso en forma de cameos (¡Hola Wolverine de Hugh Jackman!), creo que uno de los puntos más importantes será poder separarse de estos puntos fuertes y generar los propios. Personajes claves como Gambito o Rogue que nunca pudieron asentarse en Live Action, darle un rol un poco más secundario a Wolverine, el liderazgo que Cíclope merece o incluso adaptaciones de grandes villanos que aún no vimos como el Señor Siniestro o Cassandra Nova.
Mantener el punto fuerte
Como mencioné, hay cosas que no van a cambiar. Hay un condicionante muy importante en este punto: la mayor parte de cosas que hizo Fox (sobre todo las buenas) ya tienen veinte años. Algunas, poco más de diez. En ese contexto, los participantes de esas producciones ya se encuentran en etapas de sus vidas donde no es posible comprometerse con contrato largos e interpretar al mismo personaje durante años.
Sin embargo, y como explicaré algunos puntos más adelante, el plato fuerte mutante seguramente llegará en unos cinco años. Es un lapso de tiempo muy largo para esperar, por lo que Marvel necesita ir armando de a poco esta gran participación en su propio universo. Es ahí donde entra Patrick Stewart en Doctor Strange in the Multiverse of Madness (2021) como Profesor X o Hugh Jackman en Deadpool & Wolverine (2024) como Wolverine. Seguramente, veremos muchos más actores y actrices que ya conocemos del universo Fox durante los próximos años, y más específicamente, en Avengers: Secret Wars (2027).
Expansión de IP
Así como en los noventa toda la magia que creó en gran parte Chris Claremont en las viñetas de X-Men se pudo transmitir mediante la serie animada, un futuro donde la expansión de IP es tan importante no es de extrañar que Disney quiera posicionar a la franquicia mucho más allá de su universo cinematográfico.
Con el videojuego de Marvel’s Wolverine anunciado (y un rumor de que detrás traería videojuegos de X-Men, en fechas muy similares a las que se espera tener las nuevas películas) es de esperar que sea una parte coral de la estrategia intentar poner a los mutantes donde sean y así como en la segunda mitad de la década pasada debatíamos si éramos #TeamCap o #TeamIronMan, seguramente la cultura popular tendrá una gran participación mutante.
Darle la importancia que merecen
La Saga del Multiverso, narrativamente, es una oportunidad única para presentar un millón de cameos que apelan a la nostalgia de la gente, pero a nivel estructural, no deja de ser un borrón y cuenta nueva. Una oportunidad para limpiar los contratos de actores y actrices que se vencen, recastear personajes a futuro y presentar nuevos protagonistas que de otra manera no tendrían sentido en el actual universo.
Es por esto que, posiblemente, esta saga sea una precuela a lo verdaderamente importante: La Saga Mutante. Quizás el paso más ambicioso de Marvel en cine hasta nuevo aviso y donde tirarán, sin ningún tipo de duda, toda la carne al asador. Hoy podemos jugar la carta de que es una transición, pero en unos años no podremos hacerlo. Los X-Men definirán si la fatiga de superhéroes en el cine es real o no.