Los que somos fans del anime hemos visto a la industria cambiar mucho con el paso de los años, especialmente en lo que refiere a la aceptación del medio como algo más “mainstream”. Inevitablemente, este auge de popularidad conlleva a que mucho más anime llegue a los cines, con un horizonte más amplio que simplemente las franquicias más grandes. Esto a veces trae consigo algunos problemas muy específicos, pero Spy x Family: Code White, la primera película en llevar el manga de Tatsuya Endo a la pantalla grande, evita por completo estos obstáculos al aferrarse a una forma de hacer películas de anime más a la antigua.
Con esto me refiero a qué exactamente cuenta una película de anime. Hoy en día es de esperarse que cuando se anuncia una adaptación al cine de un anime o manga popular, esta nueva obra sea importante para la gran narrativa que se quiere contar. Chainsaw Man anunció que su próximo arco del manga, uno de los más populares de la obra, será adaptado como película en lugar de temporada de anime. Jujutsu Kaisen llevó a los cines una precuela clave con Jujutsu Kaisen 0. Sound! Euphonium, que acaba de estrenar su tercera temporada, decidió adaptar la parte intermedia de su narrativa en una película. Rascal Does Not Dream, basado en una serie de novelas ligeras, adaptó los últimos volúmenes en tres películas en lugar de una. Incluso el regreso de Dragon Ball, con la película Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, terminó integrando esa película a la trama del anime en sí.
Justamente Dragon Ball es una gran comparación para entender por qué Spy x Family: Code White vuelve a las raíces. En los viejos tiempos, las películas de Dragon Ball no estaban atadas a la narrativa del anime, y simplemente eran aventuras independientes con villanos totalmente originales. La película de Spy x Family sigue ese tipo de ejemplo, y gracias a esto termina siendo una gran aventura que incluso la puede disfrutar gente que nunca haya escuchado hablar de Spy x Family.
En el comienzo de la película, la narrativa se toma el tiempo de explicar la premisa de la serie en sí. Loid Forger es en realidad un espía de nombre clave Twilight, cuyo objetivo es acercarse a un importante político para mantener la paz entre dos potencias limítrofes. Para ello, Loid construye una familia falsa con Yor, una asesina, aunque ninguno de los dos conoce la verdadera profesión del otro. La única que está al tanto de la situación es la pequeña Anya, una niña amante de la ficción de espías que Loid adopta y que posee poderes de telepatía, los cuales utiliza para leer la mente de sus padres y echarle combustible a su infantil imaginación, junto con su perro Bond el cual puede ver el futuro.
Con esta simple premisa, la serie consigue construir una variedad de escenarios entretenidos, y es por eso que Spy x Family: Code White se amolda tan fácilmente a esta idea de “aventura independiente”. En un intento de acercarse al político que debe espiar, Loid lleva a su familia de vacaciones al pueblo de Frigis, para pasar un fin de semana perfeccionando una receta que hará que Anya destaque en un concurso de su prestigiosa escuela. La idea de la película es aún más simple que la premisa de la serie en sí, y está tan bien estructurada y contada que cualquier persona podrá disfrutarla sin importar su familiaridad con el anime.
Por supuesto que no todo sale bien en las vacaciones de la familia Forger, ya que rápidamente se ven involucrados en un importante conflicto en donde todos los miembros tienen sus momentos donde brillan. Si bien uno podría argumentar que Loid, como siempre, tiene el mayor protagonismo, la película logra un muy buen balance entre todos los miembros, con escenas de todo tipo para los fans de cada personaje.
Es gracias a este balance que Spy x Family: Code White mantiene uno de los pilares más importantes de la obra de de Endo, y es su gran sentido del humor que apela a un amplio público. Con la inclusión de Anya, que es una de las representaciones más realistas (dentro de lo exagerado del anime) de un infante, los más pequeños encuentran altas dosis de entretenimiento. Los más grandes, en cambio, pueden simpatizar con Loid y Yor, que además de tener que balancear sus identidades secretas, tienen que lidiar con la familia falsa que construyeron y sus propios sentimientos que son cada vez más reales. Por más cliché que suene, Spy x Family, y en especial esta película, es diversión para toda la familia.
Quizás donde más podría flaquear la película sea en las escenas de acción, algo infaltable en una historia de espías y asesinos. Wit Studio y CloverWorks, también responsables de la adaptación al anime, no realizan un despliegue demasiado impresionante para lo que se espera de una adaptación a la pantalla grande, pero la película compensa con sus hermosos paisajes y la animación expresiva de los personajes en situaciones ajenas a la acción.
Realmente no hay mucho más que pueda decirse en sí sobre Spy x Family: Code White, y eso es un punto positivo. La recomendación es fácil y simple, sin ningún pero o advertencia previa como suele pasar con otras películas del anime hoy en día, que requieren a la audiencia un nivel de familiaridad con la obra en la que se basan. Lo que es más, al ser una película con tan buen balance entre los personajes, sus relaciones y sus aventuras, es una muy buena película para ver acompañado. Quizás incluso, en familia.
Esta película recuerda a las viejas épocas de las OVAs y películas que no se preocupaban por el famoso canon, donde el objetivo era simplemente pasar un buen rato. Y Spy x Family: Code White es un muy buen rato.