Los videojuegos y su acelerado paso hacia las adaptaciones

El estreno de la serie de Fallout y el anuncio de una película de Dredge no son casualidad y consisten en una nueva tendencia de llevar cada vez más videojuegos a la pantalla grande y chica

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Fallout 4, de Bethesda.
Fallout 4, de Bethesda.

Hasta hace no tanto tiempo, hablar de adaptaciones de videojuegos al cine o series significaba hablar de producciones malas, de baja calidad y, en la mayoría de los casos, sin un verdadero sentido y lógica que correspondiera al videojuego que buscaba adaptar. Desde hace algunos años, esto cambió y podríamos decir que nos encontramos en su época dorada con grandes exponentes y muchos (quizás demasiados) proyectos en camino.

Este mes no solo fue el estreno de la serie de Fallout, un clásico de la industria de los videojuegos, sino que también se anunció que Dredge, uno de los mejores juegos independientes del año pasado, tendrá su adaptación a la pantalla grande. De esta forma, el título de Black Salt Games se suma a una interminable lista de producciones en camino.

Dredge, de Black Salt Games.
Dredge, de Black Salt Games.

El arco de redención y resurgimiento de los videojuegos en la pantalla grande y chica comenzó en 2019 con Detective Pikachu y luego se ratificó con la película de Sonic y con Arcane, la serie animada basada en el universo de League of Legends. Desde aquí, la mayoría de las obras relacionadas a videojuegos fueron bien recibidas y ya tuvimos película de Uncharted, la serie de The Last of Us y de Halo, anime de Castlevania y de Cyberpunk 2077, y hasta una exitosa película de Mario Bros.

Si algo caracteriza a cualquier industria de entretenimiento es que una vez que una fórmula funciona y es un éxito, se repite hasta el cansancio y aquí es donde tengo mis mayores temores con respecto al futuro de las adaptaciones. Los videojuegos son muy diferentes entre sí y por más de que la narrativa sea un punto trascendental en muchos de ellos, no siempre es algo replicable a otros rubros.

Uncharted 4: A Thief's End, de Naughty Dog.
Uncharted 4: A Thief's End, de Naughty Dog.

Para mencionar un caso puntual, no es ninguna novedad que PlayStation quiera adaptar sus franquicias, ya que parte fundamental de su identidad es la producción de videojuegos con un alto componente narrativo y cinematográfico. Desde un primer momento, quienes jugamos los juegos nos pudimos imaginar cómo iba a ser una serie de The Last of Us y una película de Uncharted, porque son videojuegos con una estructura muy similar a la cinematográfica sobre cómo contar una historia.

En este mismo sentido, nos podemos imaginar lo que veremos en el futuro con las producciones que están en desarrollo de God of War, Horizon, Days Gone y Ghost of Tsushima, ya que siguen la misma lógica. Quizás, continuando hablando de PlayStation, la más extraña fue Gran Turismo, ya que se trata de un título de carreras por lo que era difícil imaginar cómo iba a ser su película.

Ghost of Tsushima, de Sucker Punch.
Ghost of Tsushima, de Sucker Punch.

Aquí es donde entra un punto interesante y es preguntarnos cómo se valora una adaptación de videojuego para que no esté solamente reducido al nombre y los personajes en cuestión. A mi parecer, transmitir la esencia de los videojuegos a otro medio es el apartado más destacable de este tipo de producciones y, si bien en la mayoría de las nombradas lo lograron, entramos en un proceso donde esto se empieza a difuminar.

Hablar de todas las producciones en camino sería algo inabarcable por lo que solamente voy a mencionar algunos casos. Dredge fue uno de mis juegos favoritos del año pasado y, sin embargo, me siento reacio ante la noticia de que tendrá una película. Por un lado, imagino la felicidad de un pequeño estudio de videojuegos llevando su obra a otro medio y la celebro. Por otro lado, no puedo quitarme de la cabeza que se trata de una nueva forma de adaptar todo lo que sea exitoso en la industria de los videojuegos para aprovechar su impulso.

Dredge, de Black Salt Games.
Dredge, de Black Salt Games.

La narrativa de Dredge es muy buena y supo atraparme con una historia simple que se va complejizando hasta entrar en un horror cósmico que cualquier amante de Lovecraft disfrutaría. De todas maneras, la esencia principal del juego es la repetición de la mecánica de pesca, de mejorar tu barco pieza por pieza para, poco a poco, animarte a entrar a aguas más profundas y descubrir misterios, mientras somos acechados por distintos terrores.

Esta es la parte que me genera dudas, pues la historia en sí de Dredge no es nada que no se haya hecho hasta el momento y su mayor diferencial se encuentra con el control en la mano. El protagonista somos nosotros, por lo que me es difícil imaginar su traslado a otro medio sin que caiga en una historia que puede estar muy buena, pero que no genera ningún plus al simple hecho de venir de un videojuego.

Sifu, de Sloclap.
Sifu, de Sloclap.

Esto no quiere decir que la producción no vaya a ser buena, sino más bien reflexiones sobre esta nueva tendencia de llevar al cine o serie todo éxito en los videojuegos más allá de si tienen algo para ofrecer o no. Misma situación me sucede con Sifu o Vampire Survivors, dos grandes videojuegos que destacan de muy buena forma pero parte central de su esencia está en la jugabilidad y en el rol del jugador.

¿Cómo se traduce a una película la premisa principal de Sifu que consiste en combates metódicos contra una gran cantidad de enemigos? Sacando eso, se trata de una historia de venganza ya conocida. Vampire Survivors fue furor en la industria de los videojuegos por la simplicidad de su mecánica que solo consiste en movernos mientras nuestro personaje ataca de manera automática. Me cuesta imaginar que, en un primer momento, la idea de trasladar estas producciones solamente se justifican por la moda del momento.

Vampire Survivors, de Poncle.
Vampire Survivors, de Poncle.

Para finalizar, una de las últimas grandes controversias sobre las adaptaciones de videojuegos a otras pantallas es la película live action de The Legend of Zelda anunciada por Nintendo a finales del año pasado. Todavía desconocemos mucha información sobre cómo va a ser esta producción, pero no hay dudas de que al tratarse de una saga tan clásica las aguas de sus fanáticos están divididas entre los que celebraron el anuncio y quienes no.

Link, el protagonista de la franquicia, es un personaje que no habla ya que la saga fomenta que los jugadores se sientan los protagonistas y héroes de la historia haciendo que cada uno con su imaginación o su voz pueda ponerse en su piel. Elemento indispensable e imposible de replicar en otro medio que no sean los videojuegos por lo que las expectativas de cómo será la película incrementa.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, de Nintendo.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, de Nintendo.

Como jugador de videojuegos celebro que muchas franquicias están llegando a otros medios e, incluso, The Last of Us y Arcane se convirtieron en producciones importantes para mi vida. Sin embargo, siento que se está generando una sobrecarga de producciones que empiezan a carecer de lógica y estas cuestiones, a la larga, siempre terminan generando situaciones negativas que, ojalá, no sucedan.

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