Entrevistamos a Tracy Tutor, protagonista del reality ‘Million Dolar Listing: Los Ángeles’

Generalmente solemos ver, en películas o diferentes programas, casonas o mansiones que son imposibles de imaginar desde el lugar que nos toca en el mundo. Viviendas exclusivas de aquellas personas que manejan sumas de dinero abismales y que potencian su estilo de vida con lujo y comodidad. Justamente para entender mejor este contexto, y poder ver de primera mano cómo llegan estas casas a sus respectivos dueños, se ha creado el reality show llamado Million Dollar Listing, que ya transita por su temporada número 12 con un éxito rotundo.

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de hablar con Tracy Tutor, una de las protagonistas de Million Dollar Listing: Los Ángeles, quien nos revela los secretos de los jóvenes agentes inmobiliarios que intentan vender propiedades de alto nivel dentro de Los Ángeles, en locaciones icónicas como Beverly Hills y Malibú. En la entrevista, Tracy nos cuenta cómo hace para encontrar el balance en una vida tan movida y llena de compromisos, cuál es el secreto para vender las casas más costosas y otros detalles personales, teniendo en cuenta que a lo largo de su trayectoria supo ser también actriz, escritora y empresaria, además de una tener una hermosa familia que, justamente, es parte de su equilibrio. Esta nueva temporada llega a Latinoamérica el martes 16 de abril solo por E! Entertainment.

Te invitamos a ver nuestra entrevista en video o a leer, debajo, una transcripción.

—¿Cómo y por qué llegaste a ser una estrella de un Reality Show?

Tracy Tutor: —Bueno, creo que empezando a vender bienes raíces hace casi 24 años y luego ser reconocida como mujer en bienes raíces, lo suficiente como para ser destacada como la primera mujer en Million Dollar Listing Los Angeles. Fue un honor. Y realmente, después de mi primera temporada, que fue la temporada diez, estaba sentada con mi equipo y pensé, el programa ha estado en el aire durante diez años y tuve la suerte de ser destacada como la primera mujer en el programa. Realmente quiero hablarles a mujeres y hombres sobre cómo es ser mujer en la industria y solo mi experiencia.

Así que decidí escribir el libro “El miedo es solo una palabra de cuatro letras” y hablar un poco sobre eso. Así que creo que devolverle a las mujeres en la industria, empresarias mujeres con mi experiencia y nuevamente, nuevos agentes, que ingresan a la industria y jóvenes que salen de la universidad y darles una mujer a quien admirar y poder compartir mis experiencias, mis fracasos en el camino ha sido realmente gratificante para mí. Así que estoy agradecida por todos los fracasos que he tenido al comenzar en el negocio y en esta industria porque me ha dado mucho de lo que aprender y crecer. Y ahora, por supuesto, ya sabes, aquí estamos años después y ha sido increíblemente gratificante.

—Con un trabajo tan demandante, ¿Cómo encontrás el balance en tu vida?

Tracy Tutor: —El equilibrio siempre es difícil en esta industria porque ningún día es igual. Me levanto todas las mañanas, estoy comprometida con mi horario, pero también me aseguro de hacer tiempo para mi familia, mis hijos, y también tiempo para mí misma. Creo que es realmente importante empezar mi día haciendo algo para mí personalmente antes de que comience el caos y así que me levanto a las 5:30, 6:00 de la mañana. Estoy en el gimnasio. Estoy tomando ese tiempo para mí misma y estoy empezando a mirar mi horario para el día.

Y de nuevo, creo que lo que hace que esta industria sea tan emocionante y obviamente participar en Million Dollar Listing es que ningún día es igual. Nunca estoy aburrida. Siempre estoy luchando por más y eso nunca hace que este trabajo se vuelva aburrido. Y por supuesto, trabajar con las personas con las que tenemos la oportunidad de trabajar es divertido y diferente todos los días.

—¿Qué es lo más difícil de ser parte de un show tan exitoso?

Tracy Tutor: —Somos muy afortunados de que el tipo de programa de bienes raíces que filmamos se base en la realidad actual y seguimos tarifas y ventas adecuadas que a veces llevan varios meses. Así que filmamos este programa, a diferencia de muchos otros programas de televisión de realidad, durante diez meses. Y siempre hay revisiones después de eso.

Así que en términos de tiempo y horario, tengo la suerte de poder hacer el programa 2 o 3 días a la semana en promedio. Y mientras estamos filmando, lo que significa que me permite continuar con mi negocio porque, nuevamente, la razón por la que hacemos este programa es porque ya tenemos un negocio construido en esta industria. Así que son muy amables de respetar eso y respetar nuestras horas y nuestro tiempo.

—¿Cuál es para vos el secreto mejor guardado para vender los hogares más lujosos del mundo?

Tracy Tutor: —Los secretos mejor guardados. Creo que cuando estás tratando con una clientela de patrimonio neto ultra alto y, por supuesto, grandes, hermosas listas de lujo como las que tenemos el privilegio de representar, se trata de conectar con cada individuo. Te están confiando el mayor activo de su vida. Y creo que la forma en que las personas forman confianza es una gran parte de lo que las hace querer contratarte para representar su mayor activo.

Así que para mí, siempre se trata de conocer quiénes son, conocer íntimamente lo que es importante para ellos y asegurarme de que estoy cumpliendo en esos niveles porque una relación a largo plazo como esa es importante de alimentar. Y así que obviamente para mí, creo que conocer a mis clientes, mantener esas relaciones es la parte más importante de ser un agente exitoso en este nivel.

—¿Qué mensaje le envías a las mujeres latinoamericanas que quieren comenzar su propio negocio?

Tracy Tutor: —¡Salgan, chicas! Quiero decir, nunca es demasiado tarde para empezar. Realmente, creo sinceramente... Hablo con mujeres que tienen 18 años, 28 años, 48 años. Lo hermoso de lo que hacemos para vivir es que estamos en control. Así que toma tus cursos de bienes raíces. Haz lo que necesitas hacer. Ponte en frente de las personas adecuadas y conéctate con un mentor que te inspire en un mercado en el que quieras trabajar. ¡Gracias por tenerme!