Si estás jugando Dragon’s Dogma 2, tienes muchas ganas de sumergirte en esta aventura y vienes leyendo nuestra cobertura, ya sabes que la dificultad es alta y la muerte está a la orden del día. Parte de la experiencia del nuevo juego de Capcom reside en la supervivencia, la preparación y la exploración meticulosa. No hay soluciones fáciles, pero sí un puñado de consejos que necesitas saber para mejorar tus posibilidades. Son vivencias aprendidas a fuerza de fracasos y derrotas, algunas experiencias previas con el título anterior y todo lo que me gustaría haber sabido cuando recién comenzaba la aventura.
Forma una party balanceada
Desde el primer momento, Dragon’s Dogma 2 nos permite reclutar a dos Pawns extra para completar una party de 4 personajes. Si bien técnicamente es opcional y podemos dedicarnos a jugar sólo con nuestro compañero principal, el juego está pensado para un equipo completo. No hay razones para complicar aún más una experiencia de por sí difícil, por eso lo primero que debemos hacer es elegir dos Pawns más. Para eso nos acercamos a cualquier Riftstone y elegimos entre las opciones que tenemos a mano. Sin embargo, no es nuestra única herramienta.
Para empezar es conveniente elegir Pawns con vocaciones diferentes a las nuestras y la de nuestro compañero principal. Siempre es útil tener un guerrero manejado por la IA que vaya al frente, lo mismo un mago con Halidom listo para curarnos luego de cada batalla. Para hacer una búsqueda avanzada basta con inspeccionar la piedra dentro del Rift y entrar al menú correspondiente. Podemos filtrar por vocación, habilidades equipadas e inclusive llamar Pawns de nivel superior al nuestro, que tienen un costo adicional pero realmente vale la pena la inversión. No tengan miedo de gastar los puntos de Rift, mientras logren revivir a los caídos en batalla nunca les van a volver a cobrar.
Saca el mayor provecho de tus Pawns
Nuestros fieles compañeros de aventuras son mucho más que simples aliados de la IA para asistirnos en combate. Como son creaciones de otros jugadores, que nos visitan a través de la Rifstone desde sus dimensiones paralelas, conservan la información de las misiones completadas con su amo. Además, recuerdan la ubicación de cuevas, pasadizos, tesoros ocultos y hasta la forma en la que puede resolverse una tarea en particular. Si estamos atascados en una misión, basta con activarla como primaria e ir a invocar un nuevo Pawn desde “búsqueda avanzada” utilizando el filtro de “conocimientos de la misión”. Rápidamente, aparecerán un puñado de candidatos que nos pueden dar una mano.
Durante la exploración, nuestros compañeros de equipo harán observaciones útiles. Es una de las grandes mejoras con respecto al título anterior, no solo entonan frases alusivas sino que tienen breves conversaciones entre ellos. A veces marcan recursos o avistan cofres a la distancia. De vez en cuando, un Pawn nos hará una pregunta similar a: “Conozco la ubicación de una cueva/tesoro cerca Arisen, ¿quieres que te muestre adónde?”. En ese momento debemos darle una orden con el comando “Go!”, que por defecto está asignado a la dirección “Arriba” de la cruceta direccional, y entonces veremos el ícono de una mano sobre la cabeza del personaje en cuestión. Ahora solo queda seguirlo hasta el destino.
Recoge todo lo que se te cruce
Para sobrevivir hay que estar preparado para cualquier eventualidad y eso no solo significa llevar siempre un kit de campamento (que nunca nos debe faltar) sino tener todo tipo de ítems a mano. Por suerte, el mundo de Dragon’s Dogma 2 está repleto de recursos para recolectar y fusionar. Algunos son ingredientes para pociones, otros valiosos minerales o materiales para mejorar nuestro equipamiento, pero también hay oro e ítems de valor dispersos por toda la extensión del mapa. Siempre hay que estar atento a nuestro entorno, en especial a las laderas rocosas que suelen tener sectores para minar recursos naturales, pero también a las observaciones de los Pawns.
Recoger todo lo que se nos cruce, en especial al lootear a los enemigos derrotados, hará que pronto estemos sobrecargados. Para esto hay dos soluciones, mejorar nuestra capacidad máxima de carga y delegar el peso en nuestros compañeros. La primera es la más difícil porque requiere habilidades específicas como la del Fighter, que se aprende en los últimos niveles de dicha vocación. También podemos aumentar nuestro límite de peso equipando anillos que se compran en cualquier tienda o recolectando y consumiendo escarabajos dorados, que por lo general están esperándonos a simple vista sobre ciertos troncos. La segunda solución, la más recomendada, es pasarle los ítems pesados a nuestros tres pawns. No tengan miedo, nunca van a perder nuestros ítems, incluso si llegan a morirse de forma definitiva todo lo que llevaban termina en nuestro alijo.
Experimenta con diferentes fusiones
Todo lo que recolectamos sirve. Aún los alimentos podridos tienen una función en Dragon’s Dogma 2. Con una hierba común y una fruta cualquiera podremos hacer una poción curativa básica, son baratas y muy útiles. Según los ingredientes que usemos podremos hacer pociones para recuperar la stamina, curar efectos adversos y hasta mejorar algunas estadísticas temporalmente. Es un sistema simple, donde elegimos el primer ítem a combinar y nos va mostrando todos los resultados posibles a medida que pasamos con el cursor por sobre otro ítem. Si conocemos la receta nos mostrará exactamente el fruto de nuestra combinación, si todavía no los mezclamos nos presentará con un ícono de incógnita, y una vez realizada la mezcla aprenderemos la receta para siempre.
Con el paso del tiempo, algunos ingredientes irán cambiando. La fruta madura, las carnes se añejan y eventualmente todo termina podrido. Cuando cambian de estado también se modifican las propiedades de los ítems, creando a su vez nuevas combinaciones únicas. Las frutas maduras mezcladas pasan a ser frutos secos, que ya no se pudren. Las carnes añejas se transforman en carnes curadas, que pueden guardarse durante muchísimo tiempo. A su vez, estas combinaciones son la base de las recetas de pociones más potentes. Si dejamos desatendido el menú y no combinamos los alimentos, van a terminar podridos. Lejos de ser el fin, algunos pueden combinarse para hacer otros productos, por ejemplo el aceite para la linterna que es una herramienta vital para poder explorar cavernas o andar los caminos de noche.
Aprovecha el viaje rápido, guarda tus Ferrystones
A diferencia del primer juego, Dragon’s Dogma 2 cuenta con un mapeado cuatro veces más grande y repleto de secretos por descubrir. La exploración se hace a pie y siempre conviene ir liviano para que nuestra stamina rinda más, pero una vez superadas las primeras horas de juego, todo se vuelve un poco más ameno. Cuando alcancemos la capital de Vermund, al sur del mapa, vamos a poder desbloquear los carruajes de bueyes haciendo una misión secundaria. Una vez completada, estos carros nos llevarán a diferentes pueblos y puntos de interés por una módica y económica suma de oro. Para esto basta con pagar y subir al carruaje, al sentarnos el conductor comenzará el viaje y tendremos dos opciones. O disfrutamos del escenario, despejando a la vez el mapa, o bien nos vamos a dormir para que el viaje se haga rápido. A veces, el carro se frena porque nos están atacando, entonces deberemos bajar y ayudar a los escoltas a liberar el camino. Si no hacemos bien nuestro trabajo y el carro se rompe o matan al conductor, quedaremos varados en medio de la nada y posiblemente de noche. ¿Riesgo y recompensa? Siempre balanceado.
A medida que avancemos en la historia y completemos misiones secundarias, iremos conociendo a varios personajes relevantes. Estos pasarán por nuestro domicilio y nos dejarán mensajes, algunos con tips sobre misiones a descubrir y otros con recompensas. Algunas serán las tan valiosas Ferrystones, piedras que nos teletransportan a cualquier Portcrystal que hayamos activado. Por lo general, hay uno en cada población importante, pero también podemos conseguir uno propio e instalarlo en la locación que mejor nos convenga. Son ítems raros, recompensas de misiones importantes o se encuentran en cofres en lo profundo de una cueva infestada de enemigos. Son costosas, aunque no imposibles de comprar y deberían guardarse solo para emergencias. Solo pueden ser activadas al aire libre y cuando estamos fuera de un combate, pero no sirven de nada si no activamos primero el Cristal, ¡nunca dejen de explorar!