El 10 de marzo tuvo lugar la más reciente entrega de los premios Oscars 2024, donde destacaron dos películas en particular. Junto a Oppenheimer, que se alzó con el premio a la Mejor Película, otra obra que brilló en la ceremonia fue El niño y la garza (The Boy and the Heron), ganadora en la categoría de mejor película animada, superando a competidores como Spider-Man: A través del Spider-Verso (Spider-Man: Across the Spider-Verse), Elementos (Elemental), Mi amigo robot (Robot Dreams) y Nimona.
El filme fue realizado por Studio Ghibli bajo la dirección del reconocido Hayao Miyazaki, responsable de clásicos animados como El castillo ambulante (Howl’s Moving Castle - 2004), Mi vecino Totoro (My Neighbor Totoro -1988) y El viaje de Chihiro (Spirited Away - 2003). Toshio Suzuki, uno de los fundadores de la compañía, expresó su gratitud en un comunicado: “Me siento muy honrado de recibir el Premio de la Academia a la Mejor Película Animada. Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a la Academia. También me gustaría dar mi agradecimiento a quienes participaron en la producción de esta película y a todos aquellos que trabajaron para distribuirla en todo el mundo”.
Lo más destacado de este proyecto fue el regreso de Miyazaki de su retiro, añadiendo una capa emocional para los seguidores de la compañía. En el comunicado, también se mencionó este suceso: “La película comenzó con el regreso del director Hayao Miyazaki. Fue un verdadero desafío completarla. Estoy profundamente agradecido de que, después de tanto esfuerzo, haya sido vista por personas de todo el mundo y haya recibido este reconocimiento. Tanto Hayao Miyazaki como yo hemos envejecido mucho. Estoy sinceramente agradecido por recibir este honor a mi edad y lo tomaré como un estímulo para continuar nuestro trabajo, dedicándome a trabajar aún más duro en el futuro.”
La victoria de este largometraje fue uno de los momentos más celebrados de la ceremonia, ya que los personajes de Ghibli han atravesado varias generaciones a lo largo de su historia. Destacan no solo por sus guiones, sino también por el detalle en los paisajes, las criaturas y los colores, convirtiendo a la empresa en una de las más importante de la industria, muchas veces eclipsada por Disney.
El largometraje, aún disponible en cines de todo el mundo, se sitúa en Japón en la década de 1940, siguiendo a Mahito, un adolescente de 12 años que enfrenta el desafío de adaptarse a una nueva vida tras la muerte de su madre. Guiado por una garza parlante que le sugiere que su familiar podría seguir con vida, el niño emprende un viaje lleno de aventuras y descubrimientos ocultos.