REVIEW | Pacific Drive: Una propuesta tan original como frustrante

Pacific Drive, el primer juego de la desarrolladora independiente Ironwood Studios, llega a PlayStation 5 y PC y se trata de una propuesta muy original e interesante, ya que es un juego de supervivencia centrado en la conducción de un vehículo en particular. Por más de que el título hace muchas cosas bien, también cuenta con elementos que no me terminaron de cerrar.

Manejar por oscuras rutas, sobrevivir a las anomalías, reparar y mejorar nuestro automóvil en el taller y bajarnos para lootear son algunas de las cosas que tendremos que hacer con mayor frecuencia en el universo de Pacific Drive. Mientras tanto, descubrimos los secretos de la Zona de Exclusión Olímpica, un misterioso lugar donde la organización ARDA realizaba investigaciones por la presencia de elementos sobrenaturales.

Debido a sus peligros, la Zona quedó cerrada y amurallada. Nuestro personaje se encontraba conduciendo en las afueras del lugar hasta que un portal lo trasladó hacia el interior del peligroso lugar. Allí, conocemos a algunos personajes que nos hablan por radio y nos cuentan qué hacen ahí y qué sucedió, al mismo tiempo que buscamos la manera de salir de aquel lugar y vivir para contarlo.

Escribir sobre este título me resulta algo complejo, debido a los sentimientos encontrados que me generó. Por un lado, todas las mecánicas se sienten muy pulidas y disfruté mucho de sus elementos. Sin embargo, algunas cuestiones de las anomalías y del progreso, que contaré más adelante, frustraron bastante mi experiencia.

Cuando hablo de manejar un vehículo no me refiero a conducir como en la mayoría de los títulos que nos permiten hacerlo. No. En este caso, tiene una vuelta de tuerca. La cámara de Pacific Drive está en primera persona y así se mantiene en todo momento, incluso cuando estamos dentro de nuestro vehículo. En este sentido, observar hacia el vidrio delantero es tan importante como mirar al interior para monitorear distintas variables como el combustible, la batería, el estado de las partes del automóvil y hasta el mapa, que se encuentra en el asiento de acompañante.

Pero esto no es todo, ya que algunas funciones tenemos que activarlas de manera manual. Girar la llave para prender el auto, sacar o poner el freno de mano, controlar la radio, las luces y hasta el parabrisas. Por todo esto, conducir nuestro vehículo no se limita a simplemente acelerar y movernos, sino que constantemente estamos realizando y planificando acciones.

Los primeros momentos en el juego son confusos y todo puede resultar un poco avasallante. Un poco porque al principio hay mucha información y, la verdad, no está muy bien plasmada ya que la interfaz deja bastante que desear. Y otro poco, porque no estamos acostumbrados a conducir de esta forma en los videojuegos, lo que genera que haya varios elementos a los que nos tendremos que acostumbrar.

No son pocas las veces que salí del automóvil sin poner el freno de mano y lo observé continuar en movimiento hacia algún peligro. Dicho esto, una vez que nos acostumbremos, la experiencia de manejo es positiva. Esto también lo logra por la ambientación del juego, que luce increíble: manejar de día, de noche, con lluvia o dentro de una tormenta de anomalías cambia la experiencia radicalmente y es un apartado donde Ironwood Studios hizo un excelente trabajo.

Sin embargo, la conducción no lo es todo, ya que pasamos tanto tiempo en la ruta como en el taller, que funciona como la base de operaciones del juego. Allí, reparamos nuestro vehículo pieza por pieza, construimos lo que nos haga falta y planificamos nuestra siguiente ruta. Además, iremos mejorando la base con nuevas funcionalidades. Básicamente, se puede comparar con mejorar la aldea en cualquier juego de supervivencia, pero aquí está todo centrado en nuestro vehículo y sus piezas.

Nuestro automóvil podrá hacer muchas cosas, pero recolectar materiales sigue siendo tarea para los humanos. La tercera pata del juego es el looteo, y esto nos obliga a bajarnos del vehículo para recolectar los materiales que están presentes en las diferentes rutas que encaremos. Cabe destacar, entonces, que tenemos que ser rápidos en estos momentos, ya que en la intemperie estaremos más desprotegidos contra los peligros de la Zona.

Las mejoras que desbloqueamos en el taller no son propiedad exclusiva de nuestro vehículo, ya que también podemos crear y mejorar herramientas que nos ayuden a recolectar los materiales en el exterior. En este sentido, en lugar de mejorar nuestra hacha de madera para talar árboles, tenemos que mejorar nuestra sierra para conseguir chatarra de automóviles destruidos.

La Zona de Exclusión Olímpica se divide en tres áreas y, a medida que nos acercamos al centro, los peligros de la ruta aumentan. Asimismo, cada zona cuenta con la presencia de distintas particularidades propias tales como biomas, anomalías, estructuras y materiales. Esto nos permite, desde nuestra base, poder planificar qué ruta nos conviene tomar para evitar alguna situación peligrosa y así buscar algo puntual que necesitemos.

Las rutas las desbloqueamos a medida que las recorremos y logramos volver al taller. Aquí hay un punto importante, porque esto vuelve al juego un poco tedioso ya que tendremos que ir y volver continuamente para habilitar nuevas locaciones. Para regresar sanos y salvos, necesitamos energía, que se consigue en cada una de las rutas. Una vez que tengamos la suficiente, podemos abrir un portal que nos permite tomar el camino hacia casa, al mismo tiempo que inicia una tormenta que destruye todo. Hecho esto, una vez tomada la decisión, tendremos que volver rápido para alejarnos del peligro.

De esta forma, a medida que descubrimos rutas y volvemos por el portal, abrimos nuevas intersecciones de esa ruta, logrando llegar más lejos. El tema es que siempre salimos desde el taller y siempre tendremos que pasar por cada intersección para llegar a la deseada, haciendo que muchos viajes duren más de una hora si paramos a lootear un poco, algo que, en cierto momento, se volvió tedioso.

No quería dejar de mencionar los elementos que le dan identidad al juego y que más dudas me generaron: las anomalías. Estos son los peligros que aparecen en las rutas y de los que debemos sobrevivir para no morir. Es un detalle del juego que de no hacerlo correctamente, se vuelve muy frustrante. Las anomalías acechan nuestros viajes de muchas maneras diferentes: la aparición de humanoides que explotan si los tocamos, bolas que electrocutan nuestro automóvil, un OVNI que nos atrapa y nos lanza contra los árboles, una cerca eléctrica que aparece encima nuestro y hasta la aparición de una nave que te roba un componente del vehículo de un segundo a otro. En fin, un montón de situaciones que complejizan la supervivencia dentro de la Zona, pero que se sienten poco equilibradas.

De todas formas, el problema que sufrí con Pacific Drive no reside puntualmente en las anomalías en sí, sino en lo que generan y en la injusticia que resulta su forma de aparecer frente a nosotros, ya que es tan aleatorio que no hay una manera de, simplemente, esquivarlos. No se trata del juego incitándote a que conduzcas bien, sino que de forma arbitraria, hagas lo que hagas y te desempeñes como te desempeñes, las anomalías tarde o temprano te van a golpear.

Esto se vuelve más complejo cuando le sumamos la longitud de los viajes en el juego, como mencioné anteriormente. Quedarte sin luces, sin un neumático, con fallas en el motor o con algún problema luego de 40 minutos de viaje, y que exista la posibilidad tácita de poder perder todo el progreso y todo lo looteado, genera una tensión que no disfruté. Aún más, teniendo en cuenta que poco se puede hacer para evitar esos daños.

El problema central de esto es que no se trata de una dificultad alta, sino de sentir que el mismo juego de manera caprichosa atenta contra tu experiencia. En un título que se basa en la conducción, atentar contra la propia mecánica de esta manera, genera algo negativo que cuesta entender desde el lado del diseño. Desde mi experiencia, disfruté mucho del progreso, de la ambientación, del looteo y de la conducción, pero este apartado me hizo querer soltar el joystick varias veces.

De todas formas, apropiándome del concepto del yin y el yang, para todo lo malo hay algo bueno. Y, en este caso, se trata de las opciones de accesibilidad. Absolutamente todos los elementos del juego pueden personalizarse, ya sea quitando la opción de poder sufrir daños, no perder objetos al morir o hacer la noche menos oscura, por ejemplo. Todos los elementos del juego pueden modificarse y eso es algo que realmente vale la pena destacar, porque supone un cambio de paradigma enorme en la experiencia de juego, sin perder su concepto central.

En mi caso, personalicé la experiencia para que funcione diferente en distintos momentos puntuales. Disminuí los peligros cuando quería recolectar materiales sin mayores inconvenientes y puse el juego por defecto cuando mi intención era realizar misiones principales. Gracias a esto, luego de haber probado el gameplay sin modificaciones, cambió mi experiencia significativamente y hubo una tendencia a mejorar tanto el gameplay como el uso de las mecánicas. Definitivamente, es algo que recomiendo explorar.

Gracias a las opciones de accesibilidad pude disfrutar de situaciones que no había podido disfrutar en las horas anteriores, como contemplar la ambientación de Pacific Drive, el sonido de la lluvia, de la ruta y de la radio, ya que cuenta con una muy buena banda sonora y una variedad de canciones que no había podido escuchar tranquilamente, ya que siempre estaba atento a los peligros y a los sonidos de las anomalías.

En definitiva, Pacific Drive es un título que destaca por su conducción, ambientación, looteo y progresión de base, pero que me cuesta recomendar por los atentados hacia la experiencia del jugador que el mismo título hace y algunos problemas en su interfaz. Así y todo, las opciones de accesibilidad están muy bien implementadas y permiten personalizar la experiencia del título debut de Ironwood Studios que, ante todo, es muy original.

6

Supervivencia en la rutaPacific Drive es un original título de supervivencia centrado en la conducción, el looteo y la mejora de nuestro taller. Cuenta con una excelente ambientación y algunos elementos muy destacables, aunque la longitud de los viajes y las injusticias de las anomalías vuelven la experiencia un tanto frustrante.

Revisado en PlayStation 5

Plataformas:

PlayStation 5PC