
Con una pizca de magia, un poco de rol y el marco de un juego de supervivencia, nace Nightingale, el título de Inflexion Games. Un equipo canadiense conformado, en parte, por ex desarrolladores de Bioware, emprende un viaje para crear un mundo sumamente interesante, difícil y con aires a MMO.
Claro, por que sus desarrolladores nos comentaron durante la presentación, y en el previo, que la propuesta de Nightingale nació como un MMO. En aquel entonces, cuando los primeros conceptos se estaban armando y la palabra “supervivencia” no rondaba los pasillos de Inflexion Games, los desarrolladores estaban trabajando con una tecnología de servidores que daría a luz a Nightingale.

Muchos años después, y con la ayuda del gigante chino Tencent, el proyecto fue rescatado de sus conceptos principales y con las ganas del equipo, se propusieron hacer un título de supervivencia. Con todas las letras, y sin perder la esencia con la que nació Nightingale.
En un estilo que ellos no quieren acercar al steampunk, dado que la magia es un factor importante en el juego, Nightingale nos propone a una humanidad devastada del 1800 que viaja entre dimensiones a través de portales, y con personajes y armas de época.

Parece muy difícil, pero una vez que entendemos el loop de juego, Nightingale se plantea como una propuesta diferente e interesante. Los survival no son lo mío, pero escuchar a los desarrolladores decir que esto es solo el principio, y que más adelante en el juego las cosas se vuelven más RPG (como lo fue en algún momento en su génesis) me hizo prestarle más atención.
La revolución industrial, la magia de los misteriosos Fae, y una catástrofe que empujó a la humanidad a visitar los reinos de estos seres mágicos, desencadenaron en nuevas formas de supervivencia mágica, y eso es lo que vamos a jugar.

De forma cooperativa o solos, Nightingale nos ayuda muchísimo más que cualquier otro survival, mostrando la lista de materiales por recoger o crear de una forma fácil, mientras intenta ponernos de pie rápidamente. Desde su propuesta cooperativa, las cosas se disfrutan mucho más, y la cantidad de actividades y enfoques que tiene el juego lo convierten en una misión larga para cualquier jugador.
El juego llega en Early Access con su generación procedural de mundos a través de cartas que parecen sacadas del Tarot, muchísimos estilos de distintas partes del mundo para la construcción de bases, fuertes o pueblos, y un montón de factores que muestran lo que Inflexion Games aprendió de otros títulos del género.

Palworld es un fenómeno mundial, y en un juego de supervivencia con las mecánicas de Pokémon y criaturas un tanto conocidas, la fórmula funciona. ¿Cuál es uno de sus principales problemas? Quienes juegan en Game Pass para Xbox o PC (osea la mayoría), no pueden conservar sus mundos si el creador original no está conectado. Nightingale, de entrada, lo soluciona a través de cartas que invitan a quien sea que haya visitado tu dimensión y alberga toda la aventura en servidores dedicados.
Utilizando los servicios de servidores de Google, Inflexion Games se asegura que quien cree el mundo tenga un servidor cercano para evitar la latencia, y los desarrolladores se encargan de sostener el mundo vivo. Así, visitarse entre dimensiones, crear una base unificada o partir siempre desde la misma meta, hace que el cooperativo de Nightingale tenga un gusto muy dulce.

La exploración nos dejará cazar depredadores de todos los tamaños, en conjunto o solos, y explorar mazmorras procedurales en forma de laberintos. Esto lo haremos recorriendo distintos biomas y combinaciones de tres cartas para crear nuevos reinos con más y mejores recursos. Estos recursos, como todo buen juego del género, son utilizados para crear armas, hechizos, o todo tipo de inventos para nuestras bases, pueblos y asentamientos.
En el combate Nightingale no innova mucho, salvo por su mecánica de hechizos, que permiten imbuirse habilidades especiales a sus armas cuerpo a cuerpo o de fuego. Cambiar los tipos de munición, y jugar con debilidades y resistencias dependiendo del bioma o el enemigo que tenemos enfrente, le da un toque de estrategia que estos juegos no suelen tener en su gameplay de acción.

Esta combinación de mecánicas denotan que Nightingale quiere ser un juego de supervivencia RPG con más rol que madera para juntar. Cocinar, construir y equiparse termina siendo un apartado secundario a la inmensa exploración y sentido de aventura que el juego de Inflexion Games tiene por dentro.
En todo este previo, tuvimos una breve presentación de su setting e historia, seguido de una sesión de juego que gracias al cooperativo con sus desarrolladores se sintió completa. Esto dejó en claro que el desafío de Nightingale es grande, para los jugadores y sus creadores.

Esperemos que el lanzamiento este 20 de febrero en Early Access le permita seguir trabajando junto a su fiel comunidad, quien a través de pruebas de estrés de servidores y un Discord sumamente activo, ayudan a solucionar la mayoría de sus problemas en tiempo real.
Nightingale tiene un largo camino por recorrer, pero aún viéndose y sintiéndose un poco verde en algunos aspectos, ya logró llamar mi atención mucho más que cualquier otra propuesta survival. Veremos qué le depara el 2024, y si su proceduralidad y el trabajo de los ex-Bioware lo destacan frente al resto de la competencia.
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