Reseñar arte no es tarea fácil. Poner en palabras lo que nos hace sentir una obra a veces es más complicado de lo que parece, y en el caso de los videojuegos esa dificultad se potencia. Es complicado tener que explicar por qué una mecánica resulta entretenida, o por qué un juego se controla fluido. Eso, además, sin mencionar las emociones que un juego puede llegar a despertar. Pocos títulos en los últimos años consiguieron que me sienta así, pero Granblue Fantasy: Relink es un juego que logró dejarme sin palabras para describir lo increíble que es.
Es imposible hablar de Granblue Fantasy: Relink sin primero contextualizar lo que fue su desarrollo. Este juego se anunció originalmente en el 2016, lo que parece ya una eternidad atrás. En aquel entonces, los atractivos principales eran dos: en primer lugar la obviedad de ser un juego basado en Granblue Fantasy, el popular juego japonés de navegadores y mobile de Cygames; en segundo lugar, el contar con la colaboración de PlatinumGames, los reyes de los juegos de acción. Sin embargo, luego de extensos retrasos, se anunció que en el 2019 PlatinumGames ya había cumplido con su parte del desarrollo, lo que dejó a Cygames al mando del resto del proyecto.
Con ocho años de anticipación a sus espaldas, era difícil imaginar cuál podría ser el resultado final que Granblue Fantasy: Relink presentaría. Pero, para suerte de aquellos que esperaban el juego con ansias, cada vez que Cygames decidía mostrar algo sobre el juego, las dudas se despejaban automáticamente. Ahora que el juego está ya entre nosotros es muy fácil declarar lo que todos los que estuvieron atentos al desarrollo de este juego se preguntaban: sí, la espera valió la pena.
Granblue Fantasy: Relink es una bestia muy particular. Si bien de lejos uno puede categorizarlo como un JRPG, lo cierto es que el juego se asemeja más al género de acción. La premisa del título es simple: nuestro personaje principal (cuyo género y nombre podemos elegir) y su tripulación arriban en Zegagrande, un continente de islas no explorado en el mundo de Granblue Fantasy. Allí, inmediatamente se topan con problemas que los harán unir fuerzas con Rolan, un trabajador de la iglesia que ayuda a la gente, y con varios de los locales de Zegagrande.
A diferencia de muchos otros juegos japoneses, la historia en sí es compacta y llena de entretenimiento. No hay un solo momento que se sienta de más, y el nivel de espectacularidad de la narrativa no tiene absolutamente nada que envidiarle a las propuestas AAA del gaming occidental. Las misiones principales, que se plantean como niveles medianamente extensos llenos de enemigos con un jefe al final, recuerdan también a títulos como Devil May Cry o Bayonetta.
La narrativa en sí demuestra las habilidades de Cygames de construir historias atrapantes y fáciles de seguir. Incluso aquellos que no estén familiarizados con el mundo de Granblue Fantasy pueden sentirse como en casa en este juego. Esto se debe a que Granblue Fantasy: Relink ofrece un extenso glosario el cual, para aquellos que lo necesiten, explica cada lugar, objeto, evento y término que haya que entender para seguir el hilo narrativo.
Por supuesto, una buena narrativa no es suficiente para construir un buen juego de este estilo, y ahí es donde entra la influencia y el trabajo de PlatinumGames. El combate de Granblue Fantasy: Relink es extremadamente fluido. Nuestros personajes poseen un combo básico, un ataque único, la capacidad de bloquear y evadir, y un árbol de habilidades que desbloquean movimientos que cubren todo el abanico de utilidades que uno pueda imaginar en un RPG de acción, y que los fans de Granblue Fantasy reconocerán al instante.
Lo mejor de todo esto, es que cada uno de los casi 20 personajes disponibles tiene un estilo de juego completamente diferente entre sí. Para traer a comparación otro juego distinto, se dice que en Monster Hunter cada arma es un personaje en sí. Granblue Fantasy: Relink se aferra a esa idea, y hace de cada personaje una opción realmente única. Ferry, por ejemplo, invoca espíritus en batalla que atacan de forma independiente, y puede conseguir bonificaciones en base a la cantidad de espíritus que haya invocado. Yodarha es un hábil espadachín que puede encadenar combos constantemente, y cada vez que acierta el golpe final de un combo consigue una bonificación que acorta el siguiente combo, haciendo que los golpes finales lleguen cada vez más rápido.
Esta variedad de personajes va de la mano con la variedad de jefes que posee el juego. Desde goblins y dragones, hasta bestias enormes y dioses, cada jefe representa un desafío que realmente consigue poner a prueba las habilidades de cada jugador. Si bien en la historia principal debemos jugar con un equipo de otros tres personajes controlados por la inteligencia artificial, lo cierto es que estos compañeros jamás se sienten como un estorbo. De hecho, es admirable lo bien diseñada que está esa función, ya que aquellos personajes saben lidiar con las mecánicas de cada enemigo de forma adecuada y ayudan al jugador cada vez que lo necesite.
Sin embargo, Granblue Fantasy: Relink también tiene un componente multijugador, y allí también ameritan las comparaciones con Monster Hunter nuevamente. Las misiones que no forman parte de la narrativa pueden jugarse de manera online con otras tres personas, y eso se convierte en uno de los atractivos principales una vez finalizada la historia. Con la narrativa ya a nuestras espaldas, podemos continuar mejorando las armas y habilidades de nuestros personajes enfrentándonos a todavía más jefes o cumpliendo diferentes tipos de misiones, como defender una zona o recolectar objetos dentro de un tiempo límite.
Estas misiones pueden también jugarse en solitario al igual que la historia principal, pero el juego se presta fácilmente para la colaboración con otras personas. A medida que uno avanza en el contenido posterior a la narrativa, las misiones se tornan más difíciles y, si bien la inteligencia artificial acompaña de manera correcta, es mucho más divertido jugarlas con personas reales. El juego ofrece un listado de gestos, stickers y frases hechas para ayudar a la comunicación, por lo que cada partida termina siendo fácil de disfrutar.
Es muy fácil disfrutar del juego, también, gracias a sus aspectos audiovisuales. Granblue Fantasy: Relink realmente parece una obra de arte en movimiento. El estilo anime que define al Granblue Fantasy original está representado de manera magistral en 3D, con escenarios que tienen lujo de detalle, personajes con animaciones increíbles, jefes cuyos diseños son imponentes, y cinemáticas que son capaces de dejar a uno boquiabierto. Las actuaciones de voz acompañan a la perfección y la música, además, eleva cada uno de los momentos.
Llegado un cierto punto, cuesta encontrar las palabras ideales para describir Granblue Fantasy: Relink, porque siento que ninguna es suficiente. Raros son los juegos que me dejan sintiéndome así. Esos juegos que por más que intente buscarles algún aspecto negativo, no logro encontrarlo. Esos juegos que quiero seguir jugando durante horas y horas sin descanso, como cuando era un niño sin responsabilidades. Esos juegos que me hacen recordar por qué amo los videojuegos. Y Granblue Fantasy: Relink es uno de esos juegos.