Disney: una selección de las mejores películas clásicas para volver a disfrutar

Aunque Disney nos tiene acostumbrados a éxitos recientes como Frozen o Encanto, siempre es buen momento para revisar el pasado. A pesar de que algunas películas icónicas del estudio están siendo revividas mediante adaptaciones en live-action, en esta ocasión, regresaremos a los orígenes para revivir algunos de los clásicos de la compañía del ratón.

Arrancamos este recorrido por Fantasía, una de las películas más vanguardistas del estudio Disney. Esta joya cinematográfica marca la tercera incursión del estudio en el mundo de la animación, sucediendo a los éxitos de Blanca Nieves y los Siete Enanos (Snow White and the Seven Dwarf - 1937) y Pinocho (1940). A lo largo de sus 120 minutos, la película se erige como una colección de interpretaciones animadas de obras maestras de la música clásica, siendo un ambicioso proyecto producido por el mismo Walt Disney.

Fantasía presenta ocho segmentos en los que la música adquiere vida propia. Este despliegue artístico involucró la dirección de más de once cineastas y contó con la destacada participación de la Orquesta de Filadelfia bajo la batuta del músico británico Leopold Stokowski.

La película no solo se destaca por su innovadora narrativa visual, sino también por ser pionera en el uso comercial de audio en estéreo. La introducción de Fantasound, un revolucionario sistema de reproducción de audio estereofónico desarrollado por el estudio, marcó un hito en la experiencia cinematográfica. Este avance tecnológico no sólo enriqueció la calidad del sonido, sino que también transformó las salas de cine equipadas con el sistema Fantasound, estableciendo un nuevo estándar en la industria.

La visión audaz del estudio y el uso pionero de tecnologías como Fantasound no solo catapultaron la película al estatus de obra maestra, sino que también dejaron una huella imborrable en la historia del cine, consolidando a Fantasía como un hito innovador en la animación.

Continuamos con El libro de la selva, un largometraje animado que adapta libremente la obra de Rudyard Kipling publicada en 1894. La trama sigue la historia de Mowgli, un niño perdido que crece en la selva bajo la atenta mirada de Bagheera, la pantera, y Baloo, el oso carismático. Estos personajes buscan convencer a Mowgli de abandonar la jungla antes de la llegada del despiadado tigre Shere Khan, uno de los villanos más recordados de la compañía.

Lo peculiar de esta película reside en su evolución creativa. Los primeros bocetos de la historia, así como las canciones, originalmente se concebían con una tonalidad más oscura y dramática. La muerte de Walt Disney en diciembre de 1966, durante la pre-producción, marcó un punto de inflexión. El fundador personalmente intervino en el guión sombrío, llevando a la sustitución del escritor Bill Peet y del compositor Terry Gilkyson. Esto dio paso a nuevos artistas que transformaron la narrativa, alejándose de su final pesimista y violento para enfocarse en el distintivo tono alegre y familiar al que Disney nos tiene acostumbrados.

Hoy en día, El libro de la selva se recuerda como un cálido abrazo a la alegría y a la vida sin preocupaciones, sin importar la edad. La película se erige como un relato sobre la importancia de la familia elegida y la incondicionalidad de la amistad, subrayando la capacidad de Disney para adaptar y transformar historias, creando clásicos que perduran en la memoria colectiva.

Continuamos nuestro viaje con El Zorro y el Sabueso, una historia basada libremente en la novela de Daniel P. Mannix. La trama sigue a Tod, un cachorro de zorro abandonado por su madre y perseguido por cazadores. Una vez rescatado, entabla una amistad con Copper, un pequeño perro. Inicialmente, ambos prometen amistad eterna, pero la dinámica cambia cuando Copper, tras pasar solo el invierno, se transforma en un hábil cazador.

Este largometraje, para muchos, se percibe crudo y fuerte, equiparable a Bambi. Aunque presenta una amistad aparentemente imposible, al igual que El libro de la selva, también aborda el concepto de familia elegida. La singularidad de la película radica en su animación clásica, una magia que hoy se echa de menos. Sus colores, fondos y trazos en los personajes la convierten en un clásico casi imperdible, una obra para redescubrir o explorar por primera vez.

Adicionalmente, El Zorro y el Sabueso marcó el final de una era al ser la última película en la que trabajaron leyendas de la animación como Frank Thomas (Blancanieves) y Ollie Johnston (Pinocho). Este largometraje también sirvió como trampolín para nuevos talentos en la industria, marcando los primeros pasos de animadores reconocidos como Tim Burton (El cadáver de la novia), Brad Bird (Los Increíbles) y John Lasseter (Toy Story).

Con su cruda narrativa, animación clásica, y el encuentro entre leyendas junto a nuevos talentos, se posiciona como una pieza esencial para comprender la riqueza y diversidad de la historia de la animación.

En esta ocasión, nos sumergimos en La Sirenita, una película emblemática del estudio Disney. La trama sigue a Ariel, una joven sirena curiosa y fascinada por el mundo humano. A pesar de ser la hija de Tritón, el rey de los mares, quien ve a los humanos como una amenaza, Ariel desobedece los consejos de su padre y cambia su voz por piernas mediante un trato con una malvada hechicera. En este contexto, la sirena se enamora de un marinero llamado Eric.

El malhumor de Tritón, los vibrantes colores, la curiosidad de Ariel y las icónicas canciones se entrelazan, convirtiendo a esta película en una de las más queridas del estudio.

La Sirenita no solo encantó a audiencias de todas las edades, sino que también dejó un legado en la historia de Disney. Su impacto no se mide solo en términos de éxito comercial, sino en cómo redefinió la animación de la compañía y abrió el camino para una nueva era de clásicos animados, entre los que se incluyen La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast - 1991), Aladdín (1992) y El Rey León (The Lion King - 1994).

El 21 de diciembre de 1937, en Estados Unidos, se presentó Blanca Nieves y los Siete Enanitos, marcando un punto de inflexión en la historia de la industria cinematográfica. Este filme representa la primera incursión de Walt Disney en los largometrajes animados, sentando las bases para el imperio que conocemos en la actualidad.

La narrativa de la película sigue cómo la malvada madrastra de Blancanieves decide deshacerse de ella debido a la envidia que siente hacia la belleza de la joven. A pesar de los intentos macabros por separarla de su vida, Blancanieves logra salvarse y encuentra refugio en la cabaña de los siete enanos. Sin embargo, su cruel madrastra la localiza y la envenena con una manzana.

El extenso número de animadores de Disney, dedicó más de dos años y un millón de dólares para completar la película. Este recorrido concluye con este largometraje, no sólo por su innovación y su macabra historia, sino también por marcar el inicio de un extenso camino en la producción de audiovisuales por parte del estudio.