Esta semana fue el lanzamiento de The Last of Us Part II Remastered para PlayStation 5. Se trata de uno de los juegos más importantes de la última generación y su relanzamiento con algunas mejoras llega cuatro años después de su lanzamiento para PlayStation 4 lo que despertó algunas críticas sobre si su salida era realmente necesaria.
Tanto fue así que el mismo director del juego, Matthew Gallant, afirmó en una entrevista con el medio VGC que no entiende la consternación alrededor de su lanzamiento. ya que se trata de la mejor manera de jugar al título por primera vez o de volver a revisitarlo, utilizando el hardware de la actual generación.
Hay muchas aristas y maneras de evaluar este lanzamiento, tanto de manera individual como también general a nivel industria. En primer lugar y tal como lo comento en la review completa de la entrega, la palabra remasterización puede jugarle en contra a Naughty Dog, al menos desde lo conceptual, ya que considero que no es la categoría más indicada para reflejar el contenido de The Last of Us Part II Remastered.
La industria de los videojuegos tiene un problema de revisionismo histórico, debido a que hay videojuegos que quedan perdidos en el pasado por la evolución de la tecnología y las consolas, por la falta de retrocompatibilidad o bien por acuerdos entre compañías que impiden que se vuelva a relanzar algún videojuego. Por este motivo, en el último tiempo, distintas compañías tomaron algunas decisiones para no perder parte de su historia.
Por ejemplo, una de ellas es Capcom que en los últimos años lanzó distintas colecciones de sus videojuegos más antiguos como es el caso de Mega Man Battle Network Legacy Collection y Capcom Arcade 2nd Stadium entre muchos otros. Esta es una buena forma para traer a la actualidad títulos que bien podrían quedarse perdidos en el tiempo y, además, no les genera demasiados costos de producción a la desarrolladora, ya que no cuentan con grandes agregados más que material inédito y un mejor diseño.
Más allá de las colecciones, lo más común en la industria es encontrar remasterizaciones y remakes. La remasterización toma el código del juego base y mejora todos sus elementos gráficos para acercarlos más a la actualidad mientras que la remake se trata de rehacer un juego desde cero. En este sentido, los remakes pueden cambiar la forma de jugar y el contenido base como es el caso de Final Fantasy VII Remake, o bien reconstruir el juego tal como era el original, como lo hizo Dead Space Remake.
Para poner más ejemplos de la relevancia que tienen los remakes en la actualidad, para este año esperamos grandes lanzamientos de esta índole como Final Fantasy VII Rebirth, Mario vs. Donkey Kong, Silent Hill 2 Remake y Metal Gear Solid Delta: Snake Eater. Asimismo, en la última ceremonia de The Game Awards, Resident Evil 4 Remake estuvo nominado a mejor juego del año.
Entonces, ¿por qué le juega en contra la nomenclatura a The Last of Us Part II Remastered? Básicamente, porque la misma palabra remasterización se centra en lo gráfico y los cambios que trae el título en ese apartado, que no son tan relevantes. Por más que las mejoras sean notorias, más que nada en lo que refiere a luces y sombras, el título se ve increíble como también la obra original de 2020. Incluso, hay que tener en cuenta que el juego ya había tenido un parche para PlayStation 5 que mejoraba algunos de sus elementos.
Más allá de los cambios gráficos, que pueden ser más o menos relevantes según cada usuario, el título trae nuevo contenido, como la inclusión de tres niveles inéditos, un modo de guitarra libre, coleccionables y lo más destacado: un nuevo modo roguelike llamado sin retorno que brinda una nueva forma de jugar. La mezcla de todos estos puntos vuelven a The Last of Us Part II Remastered una versión definitiva más que una remasterización.
Incluso, si tenemos en cuenta que el juego tiene comentarios de desarrollo y niveles inéditos, podríamos catalogarlo como una versión de director, algo que otros grandes exponentes como Death Stranding Director’s Cut y Ghost of Tsushima Director’s Cut hicieron . Tanto versión definitiva como corte de director no nos llevan necesariamente a pensar en lo gráfico como la principal novedad y considero que hubiera sido la mejor forma de definir la entrega.
Otro punto a destacar es que Naughty Dog es una de las desarrolladoras más importantes de la industria y hace mucho tiempo que no desarrolla un nuevo videojuego, por lo que otro relanzamiento de su parte también les juega en contra. Más aún, luego de conocerse la cancelación del modo multijugador de The Last of Us Part II en el cual el estudio estuvo trabajando por mucho tiempo.
En conclusión, más allá de la nomenclatura que utilice el lanzamiento, no hay dudas que The Last of Us Part II Remastered es la mejor forma de disfrutar el título, que su historia y jugabilidad siguen estando tan vigentes como el día de su lanzamiento y será decisión de cada jugador volcarse o no a esta versión. Más allá de esto, siempre es interesante analizar estos lanzamientos para comprender un poco más la actualidad de la industria de los videojuegos.