El 19 de enero llega a PlayStation 5 The Last of Us Part II Remastered, la versión actualizada y mejorada del título de Naughty Dog que salió en 2020. Además de sus cambios gráficos y de rendimiento, este título añade nuevo contenido como la posibilidad de jugar niveles inéditos que no salieron en el juego final y un modo roguelike denominado Sin Retorno.
Escribir sobre remasterizaciones no es una tarea sencilla porque siempre está la disyuntiva sobre cuánto hablar de la obra original y cuánto sobre lo que la nueva versión trae o busca traer. En este caso, la situación es aún más compleja ya que The Last of Us es una de las franquicias más importantes de PlayStation y de la industria de los videojuegos de los últimos años.
Antes de comenzar, siento que es importante señalar mi posición previa a la hora de jugar la remasterización ya que fue un juego que despertó distintas miradas a nivel prensa y jugadores. Para muchos se trata de una obra maestra, para otros de un gran videojuego pero inferior al primero, otros le critican su longitud y hasta algunas decisiones narrativas. Más allá de críticas coherentes que se le puedan hacer a cualquier obra, el título también recibió odio sin justificación por un peligroso sector antipolítico que se encuentra alrededor de los videojuegos.
Entre las distintas posiciones mencionadas me encuentro en el primer grupo. The Last of Us Part II es uno de mis juegos favoritos y tenía muchas ganas de volver a él luego del éxito de la primera temporada de la serie estrenada en HBO. Sus personajes, su narrativa, cómo maneja ciertas temáticas y las entrecruzan con su exquisita jugabilidad son algunas de las cuestiones que más destacable me parecen.
Ahora sí, entrando en lo importante: The Last of Us Part II Remastered es la mejor versión posible para disfrutar el juego por lo que cumple con lo que primeramente se espera de una remasterización sea el título que sea. Tanto a nivel gráfico como de rendimiento el juego brilla, las pantallas de carga son casi nulas y la iluminación y sombras están bien desarrolladas. Además, brinda una experiencia más completa con los niveles inéditos y con el modo Sin Retorno que da muchas más horas de contenido.
Dicho esto, no podemos obviar la pregunta de si era necesaria una remasterización del juego dos años después de su lanzamiento. Posiblemente no. The Last of Us Part II se ve increíble e igual de vigente en la actualidad. Seguramente en los próximos días veremos infinidad de videos y capturas comparando las escenas pixel por pixel para buscar mayores diferencias que a veces se encontrarán y a veces no.
Quizás, lo que más ruido genera es la palabra remasterización que remite, por sentido común, a lo gráfico y The Last of Us Part II Remastered podría ser mejor catalogado como Definitive Edition o un Director’s Cut que hacen una mayor referencia a una versión más completa de una obra y que no necesariamente tenga un aporte gráfico superador. De todos modos, este lanzamiento no es algo nuevo para Naughty Dog ya que en 2013 fue el lanzamiento del primer The Last of Us en PlayStation 3 y, un año después, fue el lanzamiento de The Last of Us Remastered para PlayStation 4.
Por más que no sea necesario, la decisión sí es entendible. Cómo no lanzar una versión de actual generación del juego si tenemos en cuenta el éxito de la serie de The Last of Us y las grandes expectativas con su segunda temporada. Muchos querrán revisitar la franquicia o entrar por primera vez y publicar una versión óptima para el nuevo hardware es una decisión acertada.
Por otro lado, PlayStation no se encuentra en un gran momento en cuanto a exclusividades y este título es un peso pesado para la compañía y los usuarios de PlayStation 5 que, además, conocimos hace algunas semanas que la consola ya superó las 50 millones de unidades vendidas, una cifra muy alta. De esta forma, también hay un público renovado de la plataforma que querrá ver su poderío en esta entrega.
La potencia narrativa y jugable de The Last of Us Part II sigue igual de vigente que el día de su lanzamiento. Reencontrarme con Ellie, Joel, Tommy y volver a conocer a los nuevos personajes como Dina, Abby, Owen y Lev entre otros siempre tiene un condimento especial ya que volver a vivir alguna conversación o situación posiblemente te de una nueva perspectiva de las cosas.
Cabe destacar que quienes posean la versión de PlayStation 4 podrán actualizar a esta nueva entrega por un valor de 10 dólares mientras que los nuevos usuarios sí tendrán que pagar el precio completo de la experiencia. Seas de los viejos jugadores o nuevos, The Last of Us Part II Remastered ofrece la misma historia que conocimos con sus mejoras gráficas pero también cuenta con dos elementos novedosos a destacar.
En primer lugar, desde el menú de inicio, tendremos la posibilidad de jugar tres niveles inéditos que no terminaron saliendo en el juego. Lo interesante de esto es que como se trata de desarrollos no terminados, cada uno de ellos viene acompañado con comentarios del director y de desarrolladores sobre qué quisieron hacer en cada momento, qué les faltó terminar y por qué finalmente no salieron en el juego.
Estos tres niveles no abren ninguna puerta narrativa ni cambian el desarrollo de la historia tal cual la conocemos sino que es un vistazo más que interesante sobre cómo se debaten internamente algunas secciones. El nivel que más me llamó la atención, sin entrar en spoilers, es el que jugamos una parte que en el juego final se encuentra presente y podemos leer en el diario de Ellie. Terminar cada nivel con todos los comentarios de los desarrolladores no dura más de 10 minutos por lo que en un rato podemos finalizar con ellos.
Sin lugar a dudas, la mayor novedad de The Last of Us Part II Remastered es su nueva modalidad Sin Retorno, un modo de juego roguelike en el que podremos elegir distintos personajes para combatir contra la facción de los Serafitas, de los Lobos o contra infectados en distintos escenarios y contextos aleatorios. Hay una gran variedad de mapas, de objetivos, de desafíos y de elementos desbloqueables por lo que es una fuente para muchas horas de contenido.
Al comenzar, tendremos que elegir la dificultad y el personaje que queramos usar. Al principio sólo tendremos disponible a Ellie y a Abby y, a medida que los vayamos utilizando, iremos desbloqueando a los distintos personajes de su comunidad. Es decir, utilizando a Ellie y su equipo desbloqueamos a Dina, Jesse, Tommy, y hasta Joel mientras que si jugamos con Abby y su gente desbloqueamos a Lev, Yara, Mel y Manny.
Cada uno de los personajes comienza la partida con diferentes estadísticas, armas y objetos según las características de ellos. Tommy cuenta con su característico rifle francotirador, Joel con su revólver, Ellie y Lev destacan en el sigilo mientras que Abby se hace fuerte en el combate cuerpo a cuerpo. La elección de personaje varía bastante el modo de juego.
Una vez dentro de la partida, estaremos en nuestra base de operaciones donde tenemos la posibilidad de ingresar a una tienda que tendrá objetos y armas aleatorias que cambian luego de cada ronda, una mesa de fabricación para mejorar nuestras armas, tiempo libre para curarnos y crear objetos como así también mejorar el árbol de habilidad de nuestro personaje. Una vez listos, una pizarra nos indicará nuestro siguiente objetivo.
Para ganar una vuelta completa al modo hay que sobrepasar seis enfrentamientos aleatorios. Hay distintos modos como caza, asalto, resistencia, captura de objetivo que se irán desbloqueando jugando. En algunos modos podremos jugar con sigilo mientras que otros nos obligan a un combate más frenético. Todos funcionan de gran forma y, según la dificultad que se elija, pueden ser muy desafiantes. Algo importante a señalar es que en algunos enfrentamientos podemos tener asistencia de alguno de nuestros compañeros y el último combate siempre es contra un jefe.
Sin Retorno es un agregado muy bueno a la entrega ya que exprime al máximo la gran jugabilidad de The Last of Us Part II. En cada enfrentamiento no sólo tendremos que cumplir el objetivo sino también recoger todos los objetos que podamos, fabricar bombas en cada segundo que tengamos y usar todos los elementos que podamos a nuestro favor. El modo logra mantener la tensión del juego base y los enemigos tienen una muy buena inteligencia artificial que los hace reaccionar de forma realista por lo que siempre estamos en peligro.
Dicho esto, hay algo que no me cierra con Sin Retorno y es que no se condice con el universo de The Last of Us. Es verdad que la jugabilidad del título es maravillosa y este modo explota sus cualidades como ni siquiera la campaña logra hacer. Sin embargo, la narrativa también es maravillosa con la misma o mayor intensidad.
Ellie, Joel, Abby y toda su compañía no son héroes de acción. Son personajes con historias y trasfondos que el título desarrolló muy bien y que esta modalidad no los representa. Luego de los acontecimientos de The Last of Us Part II lo que menos quiero hacer es seguir asesinando gente con Ellie ni con ningún personaje porque este punto es algo trascendental en lo que la misma historia del juego cuenta.
En definitiva, The Last of Us Part II Remastered es la mejor versión para disfrutar de uno de los juegos más relevantes de los últimos años y que más allá de que sea una remasterización controversial, no hay dudas que cuenta con una increíble historia y jugabilidad que todos deben probar. La modalidad Sin Retorno añade una nueva forma de disfrutar el título que exprime al máximo su jugabilidad y que da muchísimas horas extras de entretenimiento.