¿Alguna vez manejaste por la ruta y fuiste abducido por un agujero que te traslade a otra dimensión, donde los peligros y la incertidumbre te podían dejar paralizado? Por supuesto que a mí tampoco, por eso Ironwood Studios nos plantea este concepto para que podamos vivirlo en primera persona en Pacific Drive.
En este título publicado por Kepler Interactive (la empresa que supo ganar un nombre en los últimos años por su participación en la publicación de Sifu, Scorn y Tchia, juegos ampliamente reconocidos) nos sumergimos en una aventura tan realista como fantástica donde el miedo es la principal motivación para volver a casa.
La historia comienza con un simple paseo en la carretera donde, de la manera más simple posible, nos explican las mecánicas de manejo. Uno de los grandes aciertos de este título es el nivel de realismo que tiene al conducir obligándote a estar atento al freno de mano, a encender y apagar el auto, a no dejar las puertas abiertas, y a un montón de mecánicas que habitualmente son automáticas cuando nos subimos a un vehículo en los diferentes videojuegos que tiene la opción de manejo.
Poco tiempo después de iniciado nuestro recorrido empezamos a comprender que cosas raras están sucediendo en nuestro entorno y terminamos cayendo en un agujero que nos lleva a otra dimensión llamada “la Zona”. Desde ese momento, donde todo es confusión, muchos personajes empiezan a hablarnos por la radio y a explicarnos un poco qué es lo que está pasando y cuales son los peligros a los que nos estamos por enfrentar.
En una secuencia tutorial nos llevan a la simulación que significará manejar: tenemos un taller donde podremos reparar el auto constantemente, la gasolina se nos puede terminar y para cada cosa que debamos hacer, tenemos que reunir los materiales necesarios para forjar los elementos que aparece como objetivo.
El realismo que propone el juego en cierto punto termina siendo contraproducente, entre el placer que significa manejar un auto con la mayor cantidad de variables posibles y el agobio que requiere tener que arreglarlo después de cada misión, o encontrarnos buscando materiales porque se dañó una parte que hay que reparar.
Después de ese momento introductorio y con todas las mecánicas a disposición arranca el bucle de juego: tendremos que recorrer diferentes zonas por las que tendremos que manejar, bajar del auto, recolectar diferentes artefactos y crear un portal para volver al taller. Esa secuencia es la que se repite a través de diferentes biomas con características que varían entre uno y otro, a los cuales podremos ir accediendo a medida que avancemos en el juego y el alcance de nuestro radar sea más amplio.
Conceptualmente parece muy simple, pero hay algo importante a tener en cuenta: los Vestigios. Estos personajes humanoides que se encuentran alrededor de todo el mapa son una suerte de sirenas espectrales que buscarán meterse en nuestra mente y, entre más cerca estemos de ellos, más peligro corremos. Por eso, cada acción fuera del auto debe realizarse lo más rápido posible, y al estar dentro del mismo no debemos tocarlos porque las consecuencias pueden ser letales.
El talón de Aquiles de este título recae en la interfaz: es confusa incluso en instancias donde es fundamental tener claridad en el asunto. Esto se potencia en los pasajes de diversión que propone la exploración, que terminan afectados por lo extenso que es el periodo de recuperación y la enorme cantidad de tareas que hay que hacer construyendo objetos y preparándonos para la siguiente misión.
Hay una buena progresión y cada nivel genera una motivación diferente en base a lo que aprendemos. Eso es lo bueno de este recorrido: siempre manejar se siente diferente, y no porque cambien las mecánicas si no por cómo nosotros las percibimos. Que nuestro personaje no necesariamente vea lo que está frente al auto es un abanico extenso de posibilidades que nos hace replantear constantemente qué es manejar en un videojuego.
Pacific Drive es, ante todo, original. Un rejunte de ideas que ya vimos en otro lado pero combinadas de una manera que me parece genuinamente innovadora. Voy a seguir jugando y adentrándome en “la Zona” para terminar de ver las sorpresas que me esperan en este viaje y entender hasta dónde conducir puede ser una mala idea.
Pacific Drive se lanzará el 22 de Febrero para PlayStation 5 y PC, y está desarrollado por Ironwood Studios y será publicado por Kepler Interactive, como ya dijimos. En un año donde aún no tenemos tantos lanzamientos grandes en camino, esta puede ser una gran opción para encontrar ideas frescas en la industria de los videojuegos.