Gary Oldman no está satisfecho con su trabajo en la saga de ‘Harry Potter’

El actor interpretó a Sirius Black y su primera aparición fue en ‘Harry Potter y el Prisionero de Azkaban’

Guardar
Captura del tráiler oficial de
Captura del tráiler oficial de Harry Potter and the Prisoner of Azkaban

La franquicia cinematográfica de Harry Potter, indiscutiblemente, se erige como un hito en la historia del cine, conquistando a audiencias de todo el mundo. En este universo mágico, el actor británico Gary Oldman (Drácula, de Bram Stoker), desempeñó un papel crucial al dar vida al mago Sirius Black.

Desde su debut en Harry Potter y el prisionero de Azkaban (Harry Potter and the Prisoner of Azkaban - 2004) hasta su última aparición en Harry Potter y la Orden del Fénix (Harry Potter and the Order of the Phoenix - 2007), Oldman encarnó al padrino de Harry Potter, dejando una huella imborrable en la saga.

A pesar de la magnitud de la historia, la participación del actor parecía ser relativamente breve en un universo cinematográfico tan vasto. Sin embargo, su interpretación resonó profundamente entre los fanáticos, quienes lo consideran uno de los personajes más queridos gracias a su empatía y corazón. En una reciente entrevista con Josh Horowitz en el podcast Happy Sad Confused, Oldman reflexionó sobre su desempeño: “Creo que mi trabajo fue mediocre.”

El actor, comparándose con Alan Rickman, quien interpreta a Severus Snape y leyó los libros previamente, sugirió que, de haber seguido un enfoque similar, su actuación podría haber sido diferente. Aun así, Oldman revela ser un crítico feroz de su propio trabajo en general, afirmando: “Si me sentara y me mirara en alguna película y dijera: ‘Dios mío, soy increíble’, sería un día muy triste, porque siempre quieres mejorar.” A pesar de ello, reconoce que esta perspectiva es muy personal y única.

Aparte de su icónico papel como Sirius Black, también interpretó a James Gordon en la trilogía de El Caballero de la Noche (The Dark Knight) dirigida por Christopher Nolan (Oppenheimer). En una entrevista previa en The Drew Barrymore Show, reveló cómo su experiencia como padre divorciado a los 42 años influyó en su elección como Black: “Gracias a Dios por Harry Potter... Batman y Harry Potter realmente me salvaron, porque significaba que podía hacer la menor cantidad de trabajo por la mayor cantidad de dinero y luego estar en casa con los niños.”

Guardar