Esta semana marca el estreno en cines de Priscilla, la última obra cinematográfica de la ganadora del premio de la Academia por el guión de Perdidos en Tokio (Lost in Translation - 2003), Sofia Coppola. En esta ocasión, la cineasta ofrece una visión única de la historia de Elvis Presley, un tema que ya fue abordado en la película de 2022 protagonizada por Austin Butler (El club de los vándalos).
La trama del largometraje se basa en las memorias de Priscilla Presley de 1985, Elvis and Me, prometiendo explorar la tumultuosa relación entre el artista y su esposa. En una reciente entrevista, Coppola abordó la ausencia de canciones de Elvis en la banda sonora, atribuyéndolo principalmente a problemas de derechos: “Originalmente quería tener tres canciones de Elvis, pero siempre supe que tal vez no podríamos conseguirlas”.
Sin embargo, la decisión de la directora no se limitó a cuestiones legales, ya que expresó: “Quería que realmente se centrara en su historia [de Priscilla]... y para mí es muy importante tener a Dolly Parton al final, tener una voz de mujer al final”. La película incluye la canción de Parton, I Will Always Love You, la misma que la estrella del country se negó a darle a Elvis después de que su manager, Tom Parker, intentara arrebatarle los derechos de publicación.
A pesar de la complejidad creativa, la directora de Las vírgenes suicidas (The Virgin Suicides - 1999) enfrentó desafíos financieros para concretar su proyecto. En una entrevista con BBC News, Coppola compartió las dificultades para obtener el presupuesto necesario: “Sólo veo a todos estos hombres recibiendo cientos de millones de dólares y luego yo lucho por una pequeña fracción de eso. Es frustrante, pero siempre estoy luchando por conseguirlo y estoy feliz de poder hacer mis películas de forma independiente y encontrar gente que crea en ellas”.