El pasado 20 de diciembre marcó el regreso triunfal de Percy Jackson a la pantalla, esta vez en formato serie. La saga literaria, creada por Rick Riordan, recibió una nueva adaptación tras su debut en la gran pantalla con Percy Jackson y el ladrón del rayo (Percy Jackson & the Olympians: The Lightning Thief), protagonizada por Logan Lerman (Las ventajas de ser invisible).
Disney apostó mucho por esta serie de fantasía, destinando un presupuesto estimado de entre 12 a 15 millones de dólares por episodio, rivalizando con producciones de renombre como The Mandalorian, la joya de Disney+. Sin embargo, el primer episodio de Percy Jackson superó las expectativas, tranquilizando a la empresa del ratón.
El impacto fue innegable: el primer episodio de la serie alcanzó la asombrosa cifra de 13,3 millones de reproducciones en todo el mundo a través de Disney+ y Hulu en los primeros seis días. Aunque este logro coloca a Percy en un pedestal destacado, se sitúa cercano a éxitos previos como Ahsoka, que superó ligeramente la marca con 14 millones de espectadores en cinco días, y la segunda temporada de Loki, que obtuvo 10,9 millones de espectadores en solo tres días.
Es relevante destacar que, aunque esta serie está basada en libros exitosos, se dirige a una audiencia más juvenil, a diferencia de Ahsoka y Loki, diseñadas para un público más amplio. Estas últimas, además, se benefician de pertenecer a los populares universos de Star Wars y Marvel.
La trama sigue a Percy, un joven que descubre su linaje como hijo del dios griego Poseidón, llevándolo a un viaje lleno de desafíos emocionantes. Los actores principales, entre los que se encuentran Walker Scobell (El proyecto Adam), Leah Jeffries (Bestia), Aryan Simhadri (Doce en casa) y Lance Reddick (Fringe), dan vida a los icónicos personajes literarios en esta nueva adaptación. Los tres primeros episodios ya están disponibles para su visualización en Disney+.