Así como tenemos casi todos los días grandes noticias del mundo de los videojuegos para compartir, también nos enteramos de algunas cosas mucho menos afortunadas, como fue durante todo este año, el tema de los cierres de empresas y despidos de trabajadores. Si bien la industria sigue siendo fuerte dentro de un mercado consumista, este tipo de actos, como el de la noticia que nos reúne en este caso, no suma sino que termina restando.
Como ya contamos en otra nota, unas diapositivas filtradas tras un ataque de ciberseguridad a Insomniac Games, desarrolladora de Marvel’s Spider-Man 2, revelaron también la preocupación interna de Sony por la estrategia de Microsoft tras la adquisición de Activision/Blizzard. Sony se refirió a esta adquisición como un “leapfrog”, señalando que Microsoft está ahora posicionada y lista para superar los pilares actuales de Sony sin ningún problema. En términos económicos, “leapfrog” es cuando una empresa evoluciona tecnológicamente pero no de forma lineal, sino repentina, saltándose las etapas lógicas y naturales que propone el mismo sistema.
Los beneficios de esta millonaria adquisición de Microsoft incluye un potente servicio de juegos en directo, desembarco en dispositivos móviles a gran escala y la posibilidad de darle más prioridad a un caballo de batalla como lo es Battle.net. Sony expresó su preocupación por la “amenaza” de Call of Duty en 2027, ya que el acuerdo para mantener el juego en PlayStation finaliza en ese entonces. Sony estipula, que si Call of Duty sale de su plataforma, existe una amenaza significativa para su servicio de suscripción, PlayStation Plus, que genera 1.500 millones de dólares de ingresos anuales y la saga de Activision es uno de sus puntos fuertes.
Sony también está preocupada por la denominada “amenaza del día y la fecha”, ya que Microsoft planea lanzar juegos de Activision/Blizzard directamente en su servicio de suscripción, Game Pass. Aunque Microsoft ha retrasado la inclusión de ciertos títulos, como Call of Duty Modern Warfare 3 y Diablo 4 hasta 2024, se especula con que el juego de Call of Duty del año que viene, Black Ops: Gulf War, estará disponible en Game Pass al momento de su lanzamiento.
Los documentos internos revelan el reconocimiento por parte de Sony de que sus cimientos ya son anticuados y por detrás de la competencia. Sony demuestra su frustración con su modelo de suscripción y la expectativa que tiene la gente por obtener títulos gratuitos de alta calidad, considerándolo un modelo insostenible.
Los documentos marcan una clara diferencia entre la visión de ambas empresas. Las estrategias entre Microsoft y Sony a esta altura son diametralmente opuestas, con Microsoft sumando juegos a PC y Xbox a través Game Pass en el día de su lanzamiento, mientras que Sony lanza juegos primero en PlayStation, más tarde en PC (a veces con demoras de un año) y potencialmente en PlayStation Plus cuando el impacto del juego ya se esfumó.