Las películas de metraje encontrado más escalofriantes del último tiempo

A menudo difamadas como algo menor, las películas de metraje encontrado también conocidas con el término found footage han demostrado no solo ser rentables, sino también ser un vehículo capaz de presentar propuestas innovadoras con recursos mínimos.

En el caso del cine de terror, lo más novedoso es que permiten al público asistir a primera fila a los horrores que vivencian sus protagonistas, mientras utilizan el recurso narrativo para torcer las barreras entre ficción y realidad. Posesiones, asesinos, dementes y caníbales, recorremos algunas propuestas imprescindibles para los aficionados al terror.

• Creep
• La posesión de Deborah Logan
• La Medium
• Las cintas de Poughkeepsie
• Holocausto Caníbal

La primera de la lista se hace un lugar por representar un tipo de horror muy real. En 2014 el director Patrick Bryce debuta con una película de metraje encontrado que toma lo peor de algunas malas experiencias de Craigslist y lo mezcla con elementos de películas como Atracción fatal (1987) o Misery (1980). El resultado es brutal, incómodo y podría reflejar la mayor pesadilla de cualquier trabajador independiente.

En Creep (2014) un camarógrafo freelance con problemas de dinero acepta un trabajo aparentemente sencillo: viajar a una cabaña remota para grabar un audiovisual con las últimas palabras de un hombre para su futuro hijo antes de morir.

La suma es bastante importante y el panorama resulta inevitablemente tentador. Pero a medida que pasan las horas, el comportamiento de quien lo contrató se vuelve cada vez más extraño, incómodo y siniestro.

Probablemente pocas cosas dan más miedo que sentirte atrapado y Creep logra cumplir con creces este objetivo. Se trata de una película que sucede en un escenario, con dos personajes y logra sostenerse a partir de actuaciones sublimes de Mark Duplass y el propio Bryce que da vida al protagonista.

Una joya poco conocida que se hace un lugar entre lo mejor del metraje encontrado y, sin duda, entre las más escalofriantes.

Al igual que en Creep, La posesión de Deborah Logan (The Taking of Deborah Logan, 2014) es una ópera prima que arranca con una premisa bastante sencilla. Un grupo de documentalistas se embarca en la tarea de grabar el deterioro mental y las consecuencias en el entorno familiar de una paciente con Alzheimer. Pero a medida que el equipo pasa más tiempo con ella y conoce su pasado, empieza a descubrir información más inquietante y a ver un lado muy diferente de la mujer.

Atmosférica, con buen ritmo y genuinamente inquietante, La posesión de Deborah Logan es inusualmente sofisticada en la forma en que su formato cambia a medida que avanza la historia. Se trata de una película logra variar de un documental médico a una crónica brutal en torno a los incidentes inexplicables que rodean a la paciente.

En La Medium (Rang zong, 2021) un equipo de documentalistas (si, otro) viaja a un pequeño pueblo del norte de Tailandia para contar la historia de Nim, una chamana presuntamente heredera del espíritu de la Diosa Bayan.

A la par de la filmación, una serie de acontecimientos comienzan a llamar la atención del equipo. Entre estos eventos se incluye el comportamiento cada vez más agresivo de su sobrina Mink, quien con el paso de los días comienza a perder el control.

La Medium es una película con ritmo pausado que requiere paciencia. Pero si se tiene la suficiente, la recompensa será una película que innova en materia de posesiones, mucho más aterradora que las que suelen llegar a los cines occidentales. Entre sus puntos más altos se encuentran las descarnadas actuaciones de sus poseídos y un tercer acto que no permitirá levantarte del asiento.

Las cintas de Poughkeepsie (The Poughkeepsie Tapes, 2007) fue un proyecto maldito desde el principio. Con un estreno en cines inicialmente previsto para inicios de 2008, la película fue retirada del calendario por tiempo indefinido. Seis años después apareció brevemente en formato digital hasta que finalmente tuvo su edición en DVD y Blu-ray en el año 2017. Una década de espera solo sirvió para sumar más misterio en torno al proyecto que se hizo popular por su crudeza y nivel de violencia.

Presentada como un pseudodocumental, Las cintas de Poughkeepsie detalla los crímenes del asesino en serie Edward Carver. La policía hace un allanamiento en una casa y descubre cientos de infames grabaciones de sus numerosos asesinatos sin que haya una sola cinta que no aturda o aterrorice.

La obra del director John Erick Dowdle se adentra en las atrocidades más profundas, haciendo que parezca una película snuff que nadie en su sano juicio desearía ver.

La lista se cierra con Holocausto Caníbal (Cannibal Holocaust), una de las cintas más discutidas y una piedra fundacional que sentó las bases para todas las demás producciones con este recurso.

Estrenada en 1980, la película de Ruggero Deodato cuenta la historia de un antropólogo que se dirige a Sudamérica con un equipo de rescate en busca de un grupo de documentalistas desaparecidos. Nunca los encuentra, pero el registro de las imágenes que grabaron muestran el horror de lo que realmente les ocurrió.

Holocausto Caníbal fue lo más impactante que se vio en los cines en su momento por su nivel de gore, violencia explícita, sexual, e incluso, crueldad con los animales. Aunque ya pasaron más de cuatro décadas desde su producción, es una película difícil de digerir hasta el día de hoy.

A diferencia de otras, la obra de Deodato rápidamente sufrió las consecuencias de ser promocionada como “un material que verdaderamente se encontró”.

El director de la película fue acusado en Italia por el supuesto asesinato de sus actores. Cuando se demostró que esto era falso, fue multado por obscenidad y crueldad con los animales. Posteriormente, Holocausto Caníbal fue prohibida en los cines italianos por tres años y en algunos países no se pudo ver hasta 2001. Deodato también fue criticado por la explotación de los pueblos indígenas de Colombia y Brasil.

Con todo esto, estamos frente a la abuela de todas las películas de metraje encontrado y, posiblemente, la más escalofriante.