El universo es un lugar peligroso, un Imperio Galáctico maneja con puño de hierro a los planetas bajo su yugo. Con una fuerza militar de choque, robots manejados por Inteligencia Artificial y comandantes con ínfulas nazis se aprovechan como bullies de los planetas agroexportadores para conseguir alimentos para sus tropas. Pero al llegar al planeta lunar de Kora (Sofia Boutella) y al asesinar al Patriarca de su pueblo (interpretado por Corey Stoll) pondrán en movimiento una rebelión imparable. Así arranca Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego.
Zack Snyder, de profesión estrella
El director Zack Snyder quizás no sea el mejor entre sus compañeros de rubro, pero sin lugar a dudas es el que más sentimientos genera en las redes sociales. Nacido el 1 de marzo de 1966 en Green Bay, Wisconsin, Snyder inició su carrera como director de videos musicales y comerciales antes de dar el salto al cine. Su debut como director de largometrajes llegó con la adaptación del clásico zombie de George A. Romero El Amanecer de los Muertos (Dawn of the Dead, 2004), donde logró lo imposible: hacer una remake al nivel de su original.
Sin embargo, fue con su incursión en el género de superhéroes que Snyder hizo historia. 300 (2006), basada en la novela gráfica de Frank Miller, destacó por su estilo visual único mientras que tomó las riendas de una de las adaptaciones comiqueras más complicadas: Watchmen (2009). Luego, Snyder se sumergió en el universo de DC Comics con El hombre de Acero (Man of Steel, 2013), reinventando el mito de Superman. Esta película, protagonizada por Henry Cavill, estableció el tono oscuro y épico que caracterizaría las siguientes entregas del Universo Extendido de DC. Obras como Batman vs Superman: El Amanecer de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, 2016) y Zack Snyder: Justice League (2021) consolidaron la visión distintiva de del director, explorando temas más sombríos y complejos en el mundo de los superhéroes.
Ésta última incursión lo colocó en el centro de la tormenta por sus problemas con DC tras el estreno de la versión de Justice League de 2017 dirigida por Joss Whedon, que tomó el bastón tras la retirada de Snyder por el fallecimiento de su hija. Los fans y trolls de internet hicieron una campaña que llevó a una guerra santa que terminó con el estreno del corte original del director de más de cuatro horas en la plataforma de streaming de HBO Max.
Nuevas propiedades, nuevas franquicias, más dinero
Luego del escándalo, Zack Snyder pasó a Netflix donde comenzó una nueva franquicia basada en zombies llamada El ejército de los muertos (Army of the Dead, 2021) completamente transmedia que al día de hoy sigue generando productos. Porque una de las cosas que entendió el director es que lo que buscan las grandes distribuidoras y productoras son IPs (Intellectual Properties, Propiedades Intelectuales) que se alejen de las ya conocidas para captar a un público algo agotado con las sagas actuales. Si a eso se le suma la posibilidad transmedia (libros, cómics, videojuegos, series web), la sonrisa de quienes ponen el dinero se ensancha proporcionalmente.
Así que Snyder dio el siguiente paso: la creación de una franquicia nueva, enteramente de ciencia ficción, con personajes reconocibles y un acuerdo con Netflix para la exclusividad. En una jugada en el que ambas partes se llevan su ganancia: Zack logrando libertad en su visión y un gran presupuesto, y Netflix permitiendo sumar a su catálogo diferentes productos que retengan la atención del usuario (recuerden que no sólo tiene cine y series, sino también videojuegos).
Una historia de una luna rebelde
Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego tiene todos los elementos clásicos de una épica de ciencia ficción: buenos y malos claramente delineados, paisajes increíbles, armas que disparan colores, animales fantásticos, y el sentimiento de rebelión frente a una fuerza que parece imparable y nos ayuda a pensar en la posibilidad de combatir contra lo imposible.
No obstante, la imposibilidad de plantear algo novedoso la termina convirtiendo en una suerte de refrito de todo lo que ya conocemos, con el aditivo de unos planos bellísimos en cámara super lenta. Si viste Duna, ya viste Rebel Moon: un gobierno de derecha en lo ideológico y lo estético, una banda de rebeldes y planetas con muchos tonos ocre. Si viste Star Wars, ya viste Rebel Moon: un gobierno de derecha en lo ideológico y lo estético, una banda de rebeldes, luces de colores y bares llenos de alienígenas. Pero también sucede a niveles más específicos.
En la famosa escena donde los personajes caen a un bar repleto de malandrines de poca monta, vemos sobre una mesa una versión mini del cerebro detrás de toda la invasión en Starship Troopers (1997) pero con unas patas de metal agregadas; luego hay una secuencia calcada del encuentro entre Harry Potter y Buckbeak en Harry Potter Y El Prisionero De Azkaban (Harry Potter and the Prisoner of Azkaban, 2004), pero tan calcada que no se siente siquiera como un homenaje.
Por otro lado, los personajes arquetípicos son tan de manual (el director alega haberse basado en el cine de Kurosawa -algo que también toma George Lucas para su saga-) que se sienten entre repetidos y predecibles. Parecen ser más excusas que ya reconocemos, que sirven al relato como zombies sin voluntad propia.
El hombre que piensa en imágenes
El punto está puesto en la belleza estética: si algo sabe Snyder es de imágenes potentes e imborrables. Como contó en la entrevista exclusiva que realizamos con Malditos Nerds, Snyder hizo más de 4.000 bocetos del mundo completo de Rebel Moon, que sirvieron como base visual para que los departamentos de Arte, Producción y Efectos Visuales pudieran concretar todas las ideas. Y eso es algo que se nota en el resultado final.
Pero un metraje algo excesivo (2 horas 13 minutos) no se sostienen solo con lo contemplativo, pensemos que esto forma parte de un gran plan con una secuela. Incluso se pierden oportunidades como la del robot Jimmy (interpretado por la voz de Anthony Hopkins) que desaparece luego del primer acto y nos deja con ganas de saber más. A propósito de esto el director nos comentó que existe una versión extendida de la película. Veremos qué dejó afuera.
Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego es un típico producto de espectáculo. Tiene el scope cinematográfico, pero para la pantalla chica del streaming. Arrastra tanto las búsquedas gráficas y visión de su director, como ciertos caprichos que ya viene demostrando hace varias películas. Es una obra que está cerca de convertirse en la nueva Las crónicas de Riddick (The Chronicles of Riddick, 2004), una obra que no es criticable, pero no adquiere un status de culto que permita regresar a ella de vez en cuando. El tiempo dirá, se estrena el 22 de diciembre en Netflix.